TREINTA Y UNO

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BLOODSHED

"eres tú, eres tú, todo es por ti, todo lo que hago,"

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"eres tú, eres tú, todo es por ti, todo lo que hago,"

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capítulo treinta y uno

EL SOL BRILLÓ a través de las cortinas mientras Jordan se levantaba lentamente de la cama.

Hacía dos semanas que Vance y Jordan habían hecho las paces y, por una vez, iban a salir a algún sitio que no fuera Grab N' Go.

Jordan no sabía adónde iban, Vance no paraba de decirle que se fuera a la mierda o que dejara de preguntar cada vez que intentaba hacerlo.

No le importaba, a veces las sorpresas le parecían divertidas, pero dependía de la persona.

Jordan cerró las cortinas del todo y se dirigió lentamente al baño; su padre no había estado muy activo con ella en las últimas dos semanas, sólo había hecho cosas muy sutiles, pero a ella no le importaba.

Accionó la cuerda que colgaba del baño y, al cabo de unos segundos, la luz se encendió, dejando al descubierto el cuarto de baño. Cerró la puerta con llave y encendió la regadera.

Se dirigió al armario de debajo del lavabo y sacó los productos que tenía guardados en el fondo; había aprendido a hacerlo, porque si no se los llevaba su padre.

Aún no sabe para qué los usa.

Tomó los frascos antes de dirigirse a la regadera y despojarse de su pijama.

Se metió en la ducha y dejó que el agua caliente le resbalara por la espalda, se lavó el pelo y dejó que el acondicionador se impregnara durante cinco minutos.

Justo cuando estaba a punto de lavarse el cuerpo, oyó abrirse los grifos de la cocina de abajo y el agua corrió fría.

Se mordió el labio para no chillar y se apartó del agua, 'idiota', pensó la chica mientras empezaba a lavarse el cuerpo y a enjuagarse el acondicionador del pelo.

Cuando Jordan salió de bañarse, estaba temblando, se envolvió en una toalla caliente y abrió lentamente la puerta del baño, asomándose, estaba vacío.

Suspiró y empezó a caminar hacia su habitación, miró detrás de la puerta y dentro del armario, e incluso abrió despacio las cortinas.

No había nadie en su habitación, suspiró y cerró la puerta con llave.

Oyó que se cerraban los grifos del piso de abajo, él estaba abajo.

Suspiró y buscó en su armario un conjunto para ella. Consistía en un jersey negro de cuello alto, unos jeans de campana azul oscuro, sus características botas negras y un abrigo caqui de piel marrón.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐒𝐇𝐄𝐃 | ᵛᵃⁿᶜᵉ ʰᵒᵖᵖᵉʳ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora