𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 los dos delincuentes más violentos del pueblo se odian, pero pronto se dan cuenta de qué hay una delgada línea entre el amor y el odio.
➜ 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐄𝐒 𝟐 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒
𝒗𝒂𝒏𝒄𝒆 𝒉𝒐𝒑𝒑𝒆𝒓 𝒙 𝒐𝒄
𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝖺𝖽𝖺: 𝟢𝟧 • 𝟣𝟣•...
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"eres el única amiga que necesito, eres la única amiga que necesito, compartiendo camas como niñas pequeñas,"
ribs, LORDE
capítulo veintiséis
VOLVIERON LAS CLASES, la lluvia caía lentamente del cielo, y sólo pequeñas gotas llenaban el pavimento mientras los estudiantes entraban rápidamente en el cálido edificio.
Los sonidos de la vida escolar llenaban los pasillos: risas coquetas de una chica en la taquilla de un chico, chismes despiadados que aún no habían terminado, profesores gritando en los pasillos a los alumnos para que fueran a clase, el sonido de los casilleros cerrándose de golpe y gente maldiciendo cuando no conseguían abrir el suyo.
Todo eso llegó a los oídos de Jordan cuando entró por la fuerza en el edificio, con las manos metidas en la chamarra de cuero. Llevaba unos jeans negros de pierna ancha con una camisa blanca recortada que le quedaba muy bien y, por supuesto, sus características botas negras, que hacían ruido al caminar.
Sintió que alguien chocaba contra ella, giró sobre sus talones dispuesta a golpear a quien fuera.—¡Jor!—Gwen exclamó feliz.
—Gwen—,una pequeña sonrisa se abrió paso en el rostro de la chica, la sonrisa se sintió ajena en sus mejillas mientras Gwen la agarraba de la muñeca y comenzaba a empujarla por los pasillos, gritando de vez en cuando—¡Muévete!—.
Gwen llevó a la niña hasta el pequeño grupito que habían formado los cuatro: Jordan, Gwen, Finney y Ava.
Dos de ellas se apoyaron en sus casilleros mientras Jordan y Gwen se acercaban.—¡Jordan!—.exclamó Ava, un poco demasiado parecida a Gwen.
—Hola Jordan—,le sonrió Finney, y ella le devolvió la sonrisa.
—Buenos días—.
LA LLUVIA HABÍA CESADO, y el pequeño sonido de la lluvia cayendo contra el suelo cesó. El único ruido era el fuerte golpe de una pelota al entrar en contacto con un bate.
Jordan estaba sentada en las gradas, con las rodillas apoyadas en el pecho, mientras observaba cómo jugaban Finney y sus amigos.
Un chico al que nunca había visto bateaba la pelota, mientras Gwen era la receptora y Ava la defensora.
Jordan no tenía ganas de participar en aquel momento, así que le asignaron el papel de juez, le dieron un silbato y tuvo que hacerlo sonar cada vez que Gwen atrapaba la pelota.
Jordan observó divertida cómo el chico que bateaba seguía fallando.
