sorpresa.

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Se encontraba en su oficina, al final del largo pasillo. Revisaba papeles necesarios para la habilitación de la estructura. Y mientras respondía consultas de los otros empleados.

Luego de haberse graduado, había realizado un posgrado en dirección de escenas. Es decir, logística, armado y diseño de escenarios para shows, festivales, obras teatrales, entre otros.

Era de las pocas profesionales que se dedicaban a ello, y gracias a su gran empeño había logrado conseguir un puesto en la mejor empresa a nivel global. Dicha empresa era contratada no sólo por productoras sino también por artistas específicamente.

Su último trabajo había sido en Coachella, la productora encargada del festival había contratado a la empresa donde ella trabajaba, y su jefe le había asignado el diseño del escenario principal.

Había sido el mejor escenario que el festival había tenido desde sus comienzos, y este trabajo la había puesto en boca de la gente.

-¿Richard, por favor puede decirle a Sam que venga a mi oficina? - hablo a través del teléfono.

-Permiso- dijo Sam ingresando en su oficina con preocupacion- ¿Qué necesitas Liv?.

Se quito los lentes y refrego un poco sus ojos.
Coloco la carpeta con los papeles de forma abierta sobre la mesa.

-Aqui y aquí- señaló el plano con su lapicera- Necesito una columna más contundente. Dijimos cientos de veces que no nos servían columnas con menos de 50 cm de espesor. Sam, necesito que colabores, este diseño tendría que estar listo para el martes, y hoy es viernes- termino por decir de forma seria pero compasiva -¿te esta pasando algo?, sabes que puedes mencionarme cualquier cosa que te suceda no solo inquietudes laborales.

A sus 27 años nunca pensó que seria jefa, y menos de personas tenían su edad o incluso más.

-No, lo lamento, es que mi hijo ha estado enfermo esta semana y no he podido dormir bien- el muchacho hizo una mueca.

Ella suspiro y cerró la carpeta.

-Tomate el resto del día, yo me encargo ¿si?- dijo sonriendole.

-No te preocupes, tomaré un café ahora mismo y revisaré nuevamente todo el plano- ella negó.

-No, en lo absoluto, ve a tu casa a descansar, yo puedo con esto. Nos vemos el lunes a primera hora en la sala de conferencias con el resto del equipo- lo acompaño hasta la salida de su oficina.

-Eres la mejor-le respondió Sam saliendo de allí.

Había logrado tener una gran relación con los empleados de la empresa y sobre todo con los que trabajaban a su cargo.

Se había tomado el tiempo de conocer personalmente a cada uno de los integrantes de su equipo, los había escogido por talento, calidad humana y compromiso.
Y era por eso, que funcionaban todos bien.

Su teléfono vibro y vio que había llegado un mensaje de su hermana Paula.

"¿Almuerzo en Garnie's a las 12?"

Limito a responderle un ok para confirmar su pregunta. Tenía muchas cosas por resolver aún, entre ellas una videoconferencia con un artista que se había contactado con la empresa pidiendo específicamente que sea ella quien diseñe el escenario para su nuevo show.

Miro su reloj y este marcaba las 10 con 5 minutos. Tenía solo diez minutos para prepararse el segundo café de la mañana e ingresar a la videoconferencia.

Se levantó de su escritorio, tomó la carpeta que antes estaba revisando, la coloco en su fichero, y fue hacia la cocina a prepararse un capuccino.

-Es el segundo café que tomas desde las 6 de la mañana, ¿estas bien?- preguntó Esteban.

-No tuve tiempo para venir por otro antes, fue eso- respondió mientras incorporaba crema por encima a su taza- ¿como va todo en el área finanzas?- pregunto dando un sorbo.

-Caos- ella rio- y es por tu culpa.

Ella sonrió mirando hacia arriba y levantando sus hombros.

-Sabes que no me gusta apuntar al medio, siempre voy a lo alto- dijo Olivia.

-Si, pero eso indica que yo tenga que trabajar el doble- Esteban rodeeo sus ojos.

-Disfrutas de la adrenalina del trabajo, no te mientas Tebi- miro su reloj- se me esta haciendo tarde. Luego del almuerzo paso por tu oficina para que ultimemos los detalles de la compra de las luces Led -se dirigió a la salida.

-Trae medialunas si vas a darme dolores de cabeza- se escucho su carcajada desde el pasillo.

Esteban había entrado unos meses antes que Olivia a la empresa. Era colombiano también, y se había graduado como contador de Columbia.
Al ser los primeros en la empresa hispano hablantes se habían vuelto muy amigos.
Luego ambos habían crecido dentro hasta llegar a ser jefes internos de sus respectivas areas. Esto les facilito luego poder darle oportunidad a más gente latina o española para que se desarrollen en la empresa.

Olivia ingreso en su oficina y se sentó en su silla, abrió su computador y en el mail se encontraba el link de la reunión que su secretaria Penny le había enviado.

-Hola buenos días, disculpen el restrazo- dijo a penas ingreso.

Las cámaras se encendieron y se llevó una gran sorpresa.

-Oh, hola- dijo alegre- wow que sorpresa.

-Hola Oli- dijo Isaza moviendo su mano- ¿como ha estado tanto tiempo?.

-Muy bien, estudiando, creciendo, y trabajando- tomo un sorbo de su cafe- y ¿ustedes que tal?.

Noto que su viejo gran amigo no estaba en la llamada y tampoco Martin, solo Isaza y Simon se encontraban.

-Pero muy bien Oli, comenzando a planear el nuevo show de Morat. Supimos de usted luego de su trabajo tan bacan en el Coachella, y dijimos ¿que más?, vamos a contratarla para hacer el show más chimbon de la vida- dijo Simon y ella rió.

Había olvidado muchas expresiones colombianas desde que emigró a los Estados Unidos. Pasaba gran parte de su tiempo hablando en inglés.

-Que alegria chicos que hayan pensado en mi. Estuve siguiendo su música, la verdad es que esta bien chimbona. En primer lugar los felicito por haber cambiado el nombre muchachos, aun que Malta no era uno malo, Morat sin dudas tiene su magia- sonrió.

Alguien nuevo ingreso a la llamada.

-¡Hola!- habló y luego encendió su cámara.

-Ey- dijo alegre Olivia- no puedo creer lo que mis ojos están viendo, el menor de los Vargas todo hecho un hombre- Simon e Isaza rieron.

-Ni se crea tanto Oli, sigue siendo un niño- habló Isaza.

-¿Como ha estado tanto tiempo?- pregunto Martin sonriendo.

-Excelente, disfrutando mucho mi trabajo- respondio- ¿seremos todos?- pregunto.

-En teoría Villa debería estar por unirse- dijo Isaza mirando su teléfono.

Las manos comenzaron a sudarle. No esperaba verlos de nuevo, y mucho menos a él.
La última vez que lo había visto había sido en aquella charla días antes de mudarse a los estados unidos.

-Ahi debe de estar ingresando- volvió a hablar Isaza.

Un cuadradito negro nuevo se agrego en la pantalla y luego apareció el.

El corazón de Olivia comenzó a latir rápidamente. Seguía igual a como lo recordaba la última vez, solo que con más barba. Pero su sonrisa y su mirada tan profunda continuaban siendo las misma.

-Hola Oli- dijo él por fin, de la forma más calmada.

-Hola Villa- respondió ella con una gran sonrisa.

VEREMOS - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora