VEREMOS - Juan Pablo Villamil

tiempo.

-¿Segura que no quiere que mande un medico de la empresa?- pregunto Esteban del otro lado del telefono. 

-Segura, son solo dolores menstruales, ya he tomado algo- respondio Olivia recostada en su cama- Hablamos al rato, ¿vale?

-Me texteas si necesitas algo. Te quiero Liv, adios- ella le tiro un beso y la llamada se corto. 

Olivia era conocida por nunca faltar. En dos años trabajando en la empresa solo habia faltado dos veces, y esta era una de ellas. Usualmente su periodo siempre comenzaba en fin de semana, por eso los dolores los soportaba recostada y podia cumplir con su trabajo sin problemas. 

Habia decidido por la mañana, cuando recien se habia despertado, quedarse en su casa ya que el malestar no la dejaba moverse de la posicion fetal en la que se encontraba desde entonces. 

Recibio un me mensaje de su secretaria: "Liv, hoy tenia reunion con los chamos de Morat, ¿aviso que no se encuentra bien?"

Cerro sus ojos con resignacion, habia olvidado por completo la reunion. De haberlo recordado, se hubiera tomado lo mas fuerte de su botiquin para ir. No le gustaba posponer reuniones por nada del mundo, y menos si era por culpa de algo que le sucedia a ella. 

"No te preocupes, Penny. Yo me comunico ahorita con ellos. Si ya terminaste con tus cosas, puedes tomarte el resto del dia" respondio al mensaje. 

Se levanto a duras penas de su cama y se ducho. 

Al salir volvio a tomar algo más para su dolor. No estaba permitido eso, pero solo lo hacia en casos extremos. 

Se vistio formal pero comoda, ya que estar en sus dias de periodo era algo incomodo, no iba a agregarle tambien a la incomodidad la ropa. 

"Hola muchachos. ¿Podremos hacer la reunion de hoy en mi casa?" escribio en el grupo de whatsapp que tenia junto con los integrantes de Morat.

"Hola Oli, por supuesto, ¿a la misma hora?" respondio inmediatamente Isaza. 

"Claro. Mi direccion es Storni al 55, piso 10. Los veo al rato" contesto y comenzo a preparar su cafe. 

Se sentia nauseosa y no justamente por su periodo, sino por volver a ver en persona a Juan Pablo.

Hacia dos semanas que intercambiaban mensajes casi todos los dias. Se sentia comoda hablando con él, como si el tiempo entre ellos no hubiera pasado nunca. 

Se arrepentia por completo nunca haberle hablado en estos ocho años solo por una tusa. Pero el tiempo ya habia corrido, y no se podia volver atras. Para ella lo mejor era tratar de recomponer su amistad de ahora en mas. 

Aun que lo que menos queria era ser su amiga, sabia que su unica posibilidad era esa. Él se lo habia dejado claro ocho años atras, y luego todo ese tiempo sin hablar también. 

Si alguien esta enamorado, te busca, como sea donde sea, habia pensado Olivia en alguna de sus tantas lloradas por desamor. 

Su ultimo noviazgo, Pedro, habia sido un desastre pero intenso. No resulto por su trabajo, y porque él no decidio seguirla, simplemente la dejo ir. 

Con tristeza Olivia acepto aquel abandono, porque entendio que por más amor que exista, no era suficiente. Faltaba compromisio y dedicacion. Desde entonces no habia vuelto a enamorarse de nadie mas. 

Solia tener encuentros casuales con hombres que ya conocia de alguna vez, pero no se comprometia, porque sabia que ninguno de ellos valia la pena. No al menos para entregarles su corazon. 

El efecto del segundo calmante habia hecho efecto y ya comenzaba a sentirse mejor. Puso su computador a cargar para tener la suficiente bateria para la reunion. Ordeno un poco su living y lo aromatizo. 

Decidio que mataria el tiempo leyendo uno de sus libros favoritos, "el amor en tiempo del colera" de Gabriel Garcia Marquez. Habia perdido la cuenta ya de cuantas veces lo habia leido.

Era su pasatiempo favorito, dejaba que su mente vuele por completo y hasta llegaba a imaginarse protagonista de las historias que leia. Habia leido varias novelas donde los protagonistas no tenian la descripcion que el autor narraba sino que, en su lugar, imaginaba a Juan Pablo y ella como los que vivian aquellas historias de amor. 

Luego de una hora, el telefono vibro dentro del apartamento e ingreso a este desde el balcon, donde se encontraba. 

"Estamos a dos minutos" escribio Juan Pablo en el grupo. 

Cerro las puertas del balcon, prendio el aire acondicionado y coloco sobre la mesa un budin casero que habia hecho la noche anterior. Puso la cafetera andar para ofrecer cafe cuando ellos llegaran. 

Reviso rapidamente frente al espejo, su ropa y su pelo. Impecables como a ella le gustaba.
Coloco en los altavoces de su casa el ultimo disco de Adele, y respiro profundo. Los nervios habian acrecentado desde el mensaje. Sentia correr por su cuerpo adrenalina y emocion. 

La puerta sono.

Se exaltó un poco al escuchar el ruido y miro fijamente la puerta. Sintio por un segundo que el tiempo se detenía. Suspiro y camino hacia la entrada.

-Hola Oli- hablo con una gran sonrisa y abrió sus brazos para saludarla.

-Hola Isa- lo abrazo.

El era unas cuantas cabezas más alto que ella. Quedaba diminuta en sus brazos, como cuando tenían 19 años. Se despego de Isaza y le sonrió.
Sintió la presencia de alguien a su lado.

En el altoparlante comenzó a sonar "Easy on me" como si la vida tratara de romantizar el encuentro. Giro su cabeza para verlo.

Se vieron a los ojos por primera vez después de ocho años sin hacerlo. Y como había sentido antes de abrir la puerta, volvió a suceder. El tiempo se congelo en su mirada.

No dijeron nada, solo se miraron a los ojos, con profundidad y sinceridad.
Él sonrió, y esto provocó que ella también mostrará sus dientes.

-Hola Oli- hablo con su voz más serena.

-Hola Villa- respondió en el mismo tono.

Con timidez él ofreció sus brazos y ella sin vergüenza los acepto.

Se fundieron en un abrazo cálido y nervioso a la vez. Ambos temblaban. El silencio era tal que sus latidos podían oírse, o por lo menos eso sintió Olivia.

Una vez más el tiempo para ellos se había congelado. Aunque solo habían pasado unos escasos 10 segundos, para ese par habían sido 10 minutos.