Capítulo 9

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NISA

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NISA.

Deslicé mi lengua desde la base hasta la punta, prestando especial atención a su glande, metiéndolo en mi boca, succionando con fuerza mientras hacía girar la lengua por la hendidura, sintiendo su pito temblar en mi boca y sus bolas tensarse, Can estaba conduciendo como un completo loco y en más de una ocasión se equivocó de pedal y terminó frenando en vez de acelerar.

Quizá no sea el mejor momento para chupársela, pero ¿Si no es ahora, cuando?

La vida es una, moriré feliz.

— ¿Qué pasa, Can? ¿No puedes concentrarte?

Riendo maliciosa, jugando con sus bolas, amasándolas mientras mi lengua sigue simulando que tiene un delicioso helado en frente.

— T-tú... Tú eres... eres... tú...

— ¿Qué soy? ¿No puedes concentrarte?

Riendo con los dientes apretados antes de abrir la boca y engullir gran parte de su pene, sintiendo como mi entrepierna se humedece al escucharlo gemir con ganas, se me tensan los pechos a tal punto que los pezones me duelen, este hombre es fuego puro.

— Déjate de juegos.

Se las arregló para decir, nuevamente equivocándose de pedales, soltando una maldición, enredando los dedos de una mano en mi cabello, empujándome un poco más abajo.

En ese momento dejó de ser divertido, me ahogué, y el maldito fue el que carcajeó, lo disfruta, le encanta llevarme al límite en todas las situaciones posibles, tal parece que su razón de vivir es joderme.

Pero... no me estoy quejando.

Tomé aire por la nariz cuando levanté la cabeza ligeramente, bajando nuevamente para engullir parte de su tronco, sintiendo los ojos arderme por las lágrimas, que chuparla es todo un arte y me estoy ahogando, pero no pienso desistir a la idea.

Lo dejé tomar el ritmo y empujar mi cabeza cada vez que se le dio la gana, preocupándome de la palanca de cambio ya que al parecer no tiene intenciones de soltarme, suficiente tiene con sujetar el volante con una mano con tal fuerza que se le marcan de blanco los nudillos, una imagen muy estimulante si la acompaño con sus dientes apretados y el rostro contraído de placer, hasta puedo decir que tiene un leve rubor cubriéndole las mejillas, algo nuevo.

Teatro de Sombras (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora