NISA.Desperté a las cuatro de la mañana porque el maldito móvil no deja de vibrar sobre mi mesa de noche, pensé que quizá se trataba de Alén o Pete quien ya me llamaron unas diez veces para asegurarse de que estoy bien y por mi voluntad en Turquía de nuevo, son unos roomies increíbles, pero me equivoqué, no eran ellos, era Ilias, otra vez.
Silenciosamente dejé la cama, viendo a Can dormir plácidamente a mi lado, sin camiseta y con el rostro relajado, tranquilo, él, quien siempre lleva el ceño fruncido y mirada alerta.
Es bueno tenerlo cerca otra vez, debo admitir que lo extrañaba.
Entré al baño y cerré la puerta sin encender la luz para no despertar al sujeto que aparentemente es mi prometido ahora, contestando la llamada del sujeto ruso que ocasionó todos mis problemas... junto con Aslan, claro.
— ¿Qué quieres, Ilias?
Hastiada.
— Sólo saber si estás bien, Aslan no aparece, temo que se aparezca por allá, así que lo llamé directamente, y contestó, que fue lo más extraño.
— ¿Y me llamas para el chisme? —deslicé mi mano por el rostro— Ilias, no somos amigos, no me interesa hablar contigo, no te quiero cerca y definitivamente me sentiría mejor conmigo misma si pudiera darte un tiro directo en la frente.
Sincera y clara, es tarde y no estoy para rodeos.
— Sé que soy la ultima persona que quieres ver, pero creo que necesitas saber que Aslan te dará unos meses de paz, dijo que no va a tocarte ni a ti ni a tus hijos, lo sabe, sabe que estás embarazada, pero no es capaz de dañar a una mujer directamente, dijo, su problema es con Can, dijo que su hermano jamás será feliz, hará que tú lo odies, que lo odies tanto que no lo querrás cerca de tus hijos o de ti, ese es su objetivo.
— Pues pierde el tiempo, yo necesito pruebas, no conjeturas tontas y dudo mucho que Can me sea infiel, menos ahora que se la pasa encima de mí todo el tiempo, no podrá acercarse.
— De todas maneras, cuídate, yo... yo me arrepiento de lo que sucedió con tu abuela, ese no era el plan, yo no tenía planeado hacer todo eso, yo no quería, yo...
— Cállate, Ilias — solté con odio— Cállate o me harás perder la poca paciencia que tengo, te cazaré y te colgaré de las bolas para que mueras lenta y dolorosamente, yo no soy ninguna mujer delicada.
— Lo sé, lo vi. Nadie hubiese sobrevivido a lo que te hice, así que... me mantendré al margen, si sé algo sobre Aslan.
— No me interesa lo que haga Aslan, y tampoco te elegiré a ti por estarme advirtiendo.
Una risa amarga me llegó al oído, casi pude imaginar su rostro triste.
— No esperaba que me eligieras, no después de lo que te hice, y si eres inteligente, te mantendrás alejada de cualquier Volkov que conozcas, estamos destinados a hacer infelices a quienes nos rodean — suspiró— Lamento que tuvieras que conocerme, que conocer a mi familia... Adiós, cuídate y felicidades por tu embarazo.
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Teatro de Sombras (+21)
RomansNisa es la secretaria del gran empresario Can Vural, sólo que... Nunca lo ha visto. Nisa es rebelde, alocada, intrépida, no mide el peligro, no obedece y no baja la cabeza ante nadie, es secretaria y sicaria, trabajando para los Vural luego de firma...