•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩

⏳11⏳

---¿Y bien? ---

Aprieto con fuerza mi propia mano, intentando no temer por Bélgica. ---Somos amigos, desde hace ya muchísimos años. ---Sonrío, sin darle la importancia merecedora. ---Me invitó una copa de vino, como colegas, se hizo tarde y dormí en su casa, es todo. ---Explico mi ausencia de anoche, ni siquiera mi propia hermana hizo tanto escándalo como Bélgica, no debería darle explicación alguna, pero heme aquí.

---¿Solo eso? ---Asiento con la cabeza aflojando el agarre. ---¿Seguro? ---

Chasqueo la lengua, incómodo. ---¿Por qué tantas preguntas? No es para tanto. ---

Aclara su garganta aparentemente enojada. ---Te lo diré, por sí se te va olvidado... Yo, Koninkrijk België, soy tú guardiana. ---Me sorprendió el que haya pronunciado su nombre completo en neerlandés, de verdad está molesta. ---Es mi deber como guardiana mantenerte a salvo de cualquier enemigo. Agradezco que sea el gran superior, potencia intelectual, Mr. Panamá, quién te haya acogido en su hogar, dado el caso de que sea otro país, yo misma me hubiera encargado de llevarte a casa, salvándote. ---

Es imposible no hacer una mueca confuso por aquel discurso, se tomó muy enserio su papel. ---¡Soy ciego, no idiota! ---Reclamo, indignado por tener el descaro de subestimarme. ---No te metas tanto en mi vida, eres solo una guardiana que mis hermanos pusieron, yo ni siquiera te quería. ---Dejando mi bastón apoyado en la pared, murmullo, desquitándome con ella sin pensar lo dicho. Reflexiono mis palabras unos segundos, logro arrepentirme al instante. ---No quise decir eso, Bélgica---

---No, no... tienes razón, solo soy tu guardiana, me pagan para estar contigo. ---

Trago en seco, sí su mirada la podía sentir fría, sus palabras eran bloques de hielo que golpean mi cerebro.

---Belg... por supuesto que te quiero... Eres importante en mi vida, es solo que no soy tan imbécil como crees, puedo cuidarme solo, estoy conciente de la maldad en éste jodido mundo. ---

---No creo que seas imbécil, solo quiero cuidarte... ---Susurra débilmente, por un segundo, su voz me pareció agradable.

---En serio lo aprecio, Belg, no tienes idea, ven acá. ---Estiro mis brazos esperando un abrazo el cual recibo al segundo. ---Perdón por hablarte feo. ---

---Perdón por subestimarte. ---

Nuevamente besa mi cabeza, se siente tan extraño y raro, es un sentimiento de náuseas. Río inquieto alzando los hombros sin decir nada, no quiero volver a pelear.

Con mi pie busco mi cama hasta tocarla. ---Aún estoy cansado, además, mañana te toca ir a tus clases de ballet con Panamá, tienes que estudiar. ---

---¡Pues claro! ---Regresa la molesta pero tolerable voz la cuál ríe en carcajadas. ---Me mostrará un baile ¿Puedes creerlo? ¡Es emocionante! Ya quiero que sea mañana. ---

Sí, yo también... con tal de poder oír a Panely una vez más... o tocar la calidez de sus manos junto ese aroma tan encantador y fragante en él...

“Cada centímetro de tu piel tendrá un beso mío”

Sacudo la cabeza, debo controlar esos pensamientos indebidos respecto a Panamá.

---Hasta que llegue mañana, mejor apura repasando, yo por mi parte me echaré una ruca. ---Lanzo mi cuerpo a mi cama sabiendo dónde estaba.

---En realidad... ---Alzo una ceja, su tono cambia a uno asustado. ---El instructor más prestigiados de todos, República Francesa, quiere hablar personalmente contigo dentro de unas horas. ---

Siento mi cuerpo congelarse del temor e ira. Francia... maldita sea, ese gil ganó una guerra mundial al apoderarse del territorio de su mujer, Inglaterra, crío a sus hijos y países a su mando duramente, con castigos terribles mediante golpes sin arrepentimiento, su palabra favorita es; perfección. Ahora es el país más fuertes de todos.