Sus lindos ojitos se posaban sobre el mar, el viento acariciaba sus finos cabellos churones haciendo que bailen en el aire. Camino hacia él estando lado a lado, aún no me nota por el sigilo en mi andar. ---¿Qué haces? ---Me agacho antes de recibir un puñete en la cara cuando lo ví dar un pequeño brinco.
Cada que se asusta siempre da un golpe, muchas heridas en mi rostro me hicieron aprender esa lección.
---¡Por la gran poronga! Me asustaste. ---Se queja Panamá soltando un suspiro aflojando el puño de su mano. ---Estoy contando los recursos, no quiero terminar afectado ni mucho menos aumentar sospechas entre mi posible ayuda hacia ustedes por un mal cálculo. ---Había pasado ya un mes en donde Panamá nos ayudaba con recursos necesarios para recuperarnos de aquella bomba atómica. Llega cada fin de semana en la misma estación de siempre, el tren no circula actualmente, pero solo a las doce de media noche llega un tren panameño siendo la esperanza entre las tierras. México me puso a cargo de recibir ésta ayuda clandestina ¿Por qué? No estoy seguro, pero me distraía de la agonía de estar encerrado en los submarinos.
---Wow son muchos cálculos. ---Veo los números y letras combinadas sin entender casi nada.
Asiente levemente dando unos últimos apuntes. Mira la hora del reloj faltando cinco minutos para la entrega. ---¿Cómo has estado? ---
Alzo los hombros apartando la mirada hacia las estrellas iluminando el oscuro cielo. ---Regular. ---Su mano posa en mi mejilla, volteo a verlo, odiaba esa expresión preocupada en él, no quiero provocarle estrés a un querido amigo. Rendido, suelto una sonrisa. ---Estoy... estoy algo asustado porque Perú y Argentina no paran de discutir, aún me duele la traición de mi hermana y... ehm... No estoy bien, pero he estado en peores momentos. ---Logro expresarme ante él, es complicado hacerlo, siento un raro sabor en la boca con un nudo en el estómago por ello, aunque aprecio que Panamá quiera saber cómo me siento.
Según entiendo, Panamá está estudiando algo de psicología, es como si me diera terapia gratis. ---¿Perú y Argentina discutir? ¿Tan grave es para inquietarte? ---Da una dulce caricia sobre mi piel, cierro los ojos inconsciente, es suave y relajante, el nudo en el estómago se hace más presente.
---Sí... muy grave... ---Si uno de ellos llega a separarse de nuestra Unión de Fuerzas Latina sería la perdición, cada quién porta un rol importante, el equilibrio del equipo está en riesgo. ---Ya mucho de mí ¿Y vos qué más? ---
Vuelvo abrir los ojos, su expresión se torna roja como las rosas. Alzo una ceja confundido por la reacción, es casi imposible verlo vulnerable, de inmediato regresa a una postura severa. ---Y-yo... Ejem... estoy enojado con USA, no coincidimos con cierto tema sentimental. Con centroamérica todo sigue igual, no comento mucho en la alianza. ---
Ignorando lo último me llegó a cuestionar sobre ---¿Tema sentimental? ---
Vuelve a sonrojarse, aparta su mano de mi rostro aclarando la garganta. ---Algo así... ---
Antes de poder seguir con la conversación, logro oír al tren acercarse. Es hora, no es momento para seguir hablando de sentimientos. Estiro mis alas, primero al lado izquierdo, después al derecho, hago éste ejercicio consecutivo como calentamiento, alzo los brazos para quitarme cierta pereza y poder llevar las cajas con más rapidez.
Apenas el tren se estación utilizo mis habilidades de llevar cuatro cajas sobre mis brazos y volar en dirección a las costas del mar, dejo las cajas ahí y regreso a la estación del tren para repetir el proceso...una y otra vez...
En tan solo veinte minutos terminé mi trabajo dando un bostezo aburrido. Demasiado fácil.
Me dirijo hacia Panamá quién se sube al tren para volver a casa. Me arrimo al vagón sonriendo dulcemente. Él ríe ligeramente confundido por mi sonrisa inusual. ---¿Tema sentimental? ---Vuelvo a cuestionar, estoy 50% seguro que hablaba de un posible romance, sí es así, ¿Quién será el ser el cual enamoró ese helado y tierno corazón?
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•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩
Teen FictionEl sonido de su voz me es conocido. Cada tacto que hace con mi piel me trae recuerdos de los cuales nunca he tenido. Me basta escuchar por un segundo su risa de felicidad para acelerar brevemente mi corazón, deseoso de más. Me da miedo pensar cuánto...