Acomodo por milésima vez la corbata, sigue siendo imperfecta. Estresado de ni siquiera poder atar una sencilla puta corbata, decido bajar de mi motocicleta pateando una pequeña roca en el camino. Ya era el momento de ir a la fiesta, estoy nervioso, con frío, asustado, confundido, no sé que ocurrirá en unas horas, quiero morir.
Tal vez solo le hable a Ecu un poquito de los ojos esos, después les diré a los demás mi fracaso en no poder convencerlo, usarán al segundo paciente para la cirugía y final feliz.Antes de tocar la puerta es abierta por una figura más alta, de anteojos, Perú, el cual se espanta al verme. ---¿Qué... carajos... haces... aquí... pe...? ---
La última vez en vernos fue cuando Ecuador me prestó su abrigo en aquel invierno, recuerdo perfectamente como Perú sacó el dedo del medio y su lengua mientras se iba velozmente. ---Pues yo vengo... ---Tuerzo los ojos buscando una forma de vengarme. ---a cogerme a tu hermano. ---Sonrío cauteloso.
Me analiza brevemente hasta alzar la voz. ---¡¡ECUADOR!! ---Cierra la puerta bruscamente en mi cara, retrocedo ligeramente por el repentino impacto.
Admito no llevarme bien con él, nuestra forma de pensar y ejecutar es muy dispareja. Sin mencionar, soy el culpable de arruinar su noviazgo con USA, y no me arrepiento. ---¡Panely! ---Se vuelve abrir la puerta ésta vez siendo Loviec.
Alzo mis cejas achicando las pupilas impresionado. ---¿Por qué llevas una venda ocultando tus ojos? ---Logro acercarme para acariciar su mejilla, la sonrisa marcada en su rostro se expande al sentirme. Aquella venda es color azul junto su escudo en el medio simulando la segunda franja en su bandera.
---Habrá mucha gente, suelo incomodar bastante cuando supuestamente me los quedo mirando y después es complicado explicarles mi ceguera. ---
Doy un gentil beso sobre su venda. ---Es una pena, me era agradable besarte el escudo. ---Alzo los hombros. Atrás de él estaba Perú quien me mataba con la mirada. ---Buen día República del Perú. ---Saludo como si no lo hubiera visto.
---Buen día República de Panamá. ---Saluda igual de hipócrita. ---Me retiro, diviértanse. ---Sale de la casa mientras, con uno de sus dedos disimula tener un cuchillo el cual pasa por su cuello antes de irse.
Imbécil.
Vuelvo a concentrarme en Ecuador, trae un lindo esmoquín, noto claramente como aquel traje refleja su pecho formado, recorro mis manos hacia las suyas, fuertes y cálidas. ---Usted en estos instantes lleva una apariencia atractiva ¿Nos vamos? ---
Ríe sonrojado. Separa por un segundo el agarre entre dedos para poder tocarme, lo hace con tanta delicadeza y dulzura, no puedo evitar suspirar enamorado... Sí, ya caí. ---No hay nada en éste mundo más hermoso como tener la dichosa oportunidad de percibir tu preciosa piel entre mis manos, estoy tentado a poder, aunque sea un segundo, observar al hombre que te has convertido... ---Reacciono por sus palabras, involuntariamente lo estoy haciendo aceptar el proyecto de US.
Debo encontrar la forma de hacerlo retractarse de esa idea. ---¡Puf! No, claro que no... Y-yo ahora podría ser un viejo con arrugas amargado. ---
Sin apartar su sonrisa, acaricia la parte centrar de mi frente. ---Según puedo sentir al tocarte, tienes pocas, la más destacada es ésta de aquí, es muy divertido porque estoy seguro que se te formó por andar de bravo cada rato. ---
Bufo fungiendo indignación. ---¿Ah, sí? Pues tú tienes una aquí. ---Señalo al lado de su labio. ---Probablemente la tienes por sonreír como ahuevado. ---Al reacción mis palabras tapo mi boca avergonzado. ---Cuanto lo siento, en serio, no quise ser grosero e irrespetuoso. ---
---¡Hmp! No, no te perdono. ---Cruza de brazos volteando el rostro a un lado. ---Ahora te morirás con la culpa. ---No puedo evitar reír negando, el sonríe cuál victoria. ---Somos amigos, Panely, a veces los amigos se insultan ¿No? ---
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•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩
Teen FictionEl sonido de su voz me es conocido. Cada tacto que hace con mi piel me trae recuerdos de los cuales nunca he tenido. Me basta escuchar por un segundo su risa de felicidad para acelerar brevemente mi corazón, deseoso de más. Me da miedo pensar cuánto...