•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩

⏳12⏳

---Mal, otra vez, pero trata de liberarte en el proceso, tu cadera se debe mover al compás del sonido, incluso sí hay silencio, no quedarse estática. ---Regañaba Panamá recostado sobre mi hombro mientras anotaba los errores de Bélgica.
Mi corazón tenía un bombeo veloz... no me quejo... Podía percibir el aroma de su piel claramente, a pesar de usar una colonia suave, hay un olor natural, el cuál me recuerda a las olas del mar... ---Alto, no muevas tu pie de esa forma, puedes torcertelo. Primero la punta, después el talón, punta, giro... Exacto, continúa. ---Es exigente con ella, no me imagino como sería al perder la paciencia. Tengo recuerdos, Panamá lanzaba gritos y reclamos cuando algo fallaba, era la única forma para que todos escuchen su voz. Ahora es más calmado, con solo decir una palabra susurrando todos le prestan atención. ---Es todo por hoy, descansa. ---

Finalizó la clase de hoy, el momento perfecto para hablar seriamente con él. ---Pss... Panely. ---Busco su brazo para sujetarlo, aparentemente solo usaba una camisa pues logro acariciar aquella suave piel.

Acomoda su cuerpo soltando un precioso suspiro sobre mi cuello. ---Dime, Loviec. ---Murmura dulce dándome una increíble corriente por todo el cuerpo.

---Hmm... yo conversé con tu- ¡Ah! ---
Algo de atrás, me jala separándome bruscamente de Panely, eran otros brazos incómodos agarrando mi torso, son ligeramente más delgados a los de Panamá.

Es Bélgica, semejante susto me hizo tener la bruta ésta. ---Estoy lista, maestro, nos veremos en la próxima clase. ---Trato de soltarme sin éxito.

---Ehh... C-claro. ---Afirma con la voz confundida, logro oír como se levanta, seguro casi se cae por la separación repentina. ---Ve por el camino del bien, alumna. ---

---Sí, maestro... ---

Comienza a caminar aún alándome. ---Oye, espera- ¡Hm! ---Tapa mi boca. De alguna forma, consigo liberarme. ---¡Panely, necesito hablar contigo! ---

Bélgica agarra fuertemente mi muñeca. ---No, no lo necesitas. ---Aclara entre dientes, enojada. Volteo al sonido de su voz frunciendo mis cejas, aprieta más el agarre pero no aparto mi postura de cólera.

Panamá chasquea los dedos deteniendo nuestra pelea silenciosa. ---Podemos hablar cuando gustes. Ahora no tengo horario definido, podemos dialogar sin inconvenientes. ---La última oración la llega a susurra muy suave, seguramente para que solo yo escuche.

---¿Me llamas al rato? ---

---Por supuesto. ---

De mala gana, me despido dando la reverencia, mi guardiana me jala sin cuidado a la salida. Hasta escuchar la puerta ser cerrada, me suelto de su asqueroso agarre mientras sigo caminando. Trato de no caerme pues no tengo mi bastón para guiarme. ---¿¡Y a tí qué chuchas te pasa!? ---Reclamo al aire.

---¡Eso me pregunto yo! ¿¡Desde cuándo tú y mi maestro se llevan TAN bien!? ---Sus pasos resuenan fuertes a mi lado por la clara molestia.

Su voz suena a la derecha, giro hacia ella dando una mueca de desagrado y repugnancia, alzando los hombros. ---¿Disculpa? ---Fue mi único comentario.

---¡No te hagas, Ecuador! Durante toda la maldita clase te la pasaste tocando su mano, oliendo su cabeza o riendo juntos bien felices ¿¡Qué diablos!? ¡Mi maestro es un superior, Ecuador! ¿¡Qué pensará ahora!? ---

---¡Yo no-! ---Muerdo mi labio sin poder mentir, cha'mare. ---Bien, lo admito, sí lo hice, pero en mi defensa no puedo verlo, necesitaba... ehm... recordar su aroma para... ¿guiarme? ---Fue la excusa más tonta la cuál he inventado. Suelto una soplido agotado de pelear con ella.

---¿¡Y ahora te sonrojas!? JA, Ecuador, estás demente. ---

Toco mis mejillas, estaban ardiendo confirmando lo dicho. ---Ash, ya te lo dije, él y yo somos amigos desde hace siglos, solo me agrada volver hablarle. ---Confieso inquieto, ni siquiera yo entendía la razón de mi sonrojo.