No ha apartado en ningún momento sus ojos sobre mí, tiene la mirada relajada... y a la vez perdida, como si buscara algo en mí. Acomodo mi cabello tratando de lucir adecuado para él, no he tenido una cita en siglos, realmente estoy dando lo mejor para pasar una noche agradable. ---Y-y usted... ¿Adquiere algún pasatiempo? ---Inicio la plática apreciando el restaurante, es un lugar bello por tener decoraciones con flores.
Admito estar nervioso, ha dicho más de un comentario halagador por mi heterocromina, nunca le dí importancia al color de mis ojos hasta ahora. ---No hace falta ser formales, Panamá. ---Da un guiño coqueto poniendo mis cabellos de punta. ---Mis pasatiempos son aburridos, supongo, yo los considero un lugar donde la calma es la reina de mi mente. Adoro volar en el atardecer, la agricultura es un campo apreciado y suelo realizar algunos artefactos utilizando la tecnología. ---Responde finalmente apartando la mirada de mí, observando sus manos juntas moviendo los pulgares en sincronía. ---¿Y qué pasatiempos ocultas? mi estimado caballero de ojitos inolvidables. ---Pongo una mano en mi boca evitando reír por el sobrenombre tan poético.
Es muy ocurrente... ---Me gusta leer... soy prácticamente un come libros. ---Bajo la mesa mi pierna hace temblores los cuales intento regular manteniendo la compostura. ---También disfruto mucho las exposiciones en museos, cuando tengo un mal día, suelo escapar del trabajo para refugiarme entre la historia. ---
Una de sus manos llega a tocar la mía dando una leve caricia. ---La próxima cita te llevaré a uno de los museos en mi país ¿Te parece? ---
No puedo evitar emocionarme por la propuesta logrando soltar una exclamación involuntaria. ---¿P-próxima? E-estaría... genial... ---Muerdo mi labio inferior tratando de no soltar un grito. Gracias a un robot quien trae las comidas, Ecuador se distrae y puedo voltear el rostro teniendo las mejillas ardiendo en llamas. Recupero el aire antes de reincorporar mi postura. Los bocadillos ya están sobre la mesa, sujeto una cuchara empezando a comer. ---¿Qué clase de artefactos tecnológicos haces? ---Me cuestiono aquello, da un sobresalto algo alterado. ---Lo lamento, ¿Toqué un tema privado? ---Me arrepiento de abrir mi boca a los segundos notando su acción.
Niega de inmediato soltando unas risas hasta guardar sigilo, al parecer está pensando que decirme. ---Te lo diré, pero muéstrame tu meñique primero. ---Ladeo el rostro entrecerrado los ojos en desconfianza. ---¡Oh! Incluso enojado esos ojitos tienen un brillo de hermosura. ---Esos comentarios me vuelven loco, vuelvo a callar mis risas con la mano mientras mi otra mano va donde él. La sujeta dando un beso sobre ella, sus labios son cálidos, una sensación inexplicable recorre mi cuerpo. Después junta su meñique con el mío. ---Juro decirte de mis experimentos si tú juras por el meñique no decírselo a nadie. ---Susurra un juramento mostrando sus dientes entre una sonrisa traviesa.
Alzo una ceja, confundido, aún así decido seguir su pequeño juego. ---Lo juro. ---Devuelvo el susurro aceptando compartir sus secretos, Ecuador ríe algo contagioso.
Vuelve a besar mi mano conectando miradas conmigo. ---Cualquiera se hubiera burlado de mí por ser un infantil... Definitivamente eres el indicado, un bello príncipe. ---Regresa acomodarse en su asiento, sus palabras me llevaron a una ligera punzada de cabeza.
“Tus órdenes son mis deseos, mi bello príncipe, déjame ser el hombre de tus sueños.”
Parpadeo perplejo de un recuerdo inexistente. Toco mi frente algo aturdido de mi memoria. ---Yo suelo hacer máquinas para la ayuda humana. ---Empieza a contarme Ecuador, decido ignorar mi malestar dedicando atención a sus intereses. ---He creado varias cosas, las he presentado a la junta de superiores... sin embargo siempre soy rechazado, nunca me dieron una razón... En fin, decidí dejarlo hace años y crear solo para mí. ---
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•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩
Fiksi RemajaEl sonido de su voz me es conocido. Cada tacto que hace con mi piel me trae recuerdos de los cuales nunca he tenido. Me basta escuchar por un segundo su risa de felicidad para acelerar brevemente mi corazón, deseoso de más. Me da miedo pensar cuánto...