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Lix responde de forma positiva a las muestras de afecto también, demuestra que ser tratado como a un niño le gusta, no ha tenido miedo de mí.
Se ha levantado a mitad de la noche para que los demas Alters no le prohíban el acceso al cuerpo, aunque sabe que es indebido y iba a castigarse, lastimandose con cortes.
Minho suspiró de forma temblorosa, habían pasado varias horas de aquel encuentro con Lix, pero no podía sacárselo de la cabeza, no dejaba de pensar una y otra vez que quizás de no ser por él, y el que haya ido a buscarlo, ahora Félix andaría escondiendo sus muñecas con cortes.
Y la idea de Félix lastimado no le gustaba ni un poco, las náuseas invadían su estómago y le daban ganas de llorar.
Lix es quien recuerda los mayores traumas, y quién los vivió en el pasado, supongo que por su actitud recibía castigos por cualquier cosa que hiciera, de allí su miedo a todo y el pensamiento de que merece un castigo, como nadie va a hacerlo lo hace él mismo en conductas autodestructivas.
Es un perseguidor, pero tengo esperanzas de que pueda superar sus recuerdos, ha conectado conmigo y demuestra que es capaz de hacer más que solo pensar en lo malo.
No sale mucho, pero trataré de ayudarlo cada vez que lo vea.
Cerró el cuaderno y volvió a guardarlo en su lugar secreto.
Félix aún estaba en clases, le quedaba al rededor de una hora, él estaba libre porque su profesor estaba enfermo, decidió consentir un poco al chico y fue hasta la pastelería para comprar los cupcakes de chocolate que tanto le gustaban.
Al regresar preparó su café y dejó agua caliente para cuando Félix regresara, al rato, el rubio entró en silencio y con la mirada baja.
— Felixie, te traje tus cupcakes favoritos ― anunció Minho, mirando su celular.
— Gracias — murmuró el rubio, luego de un momento de silencio.
El mayor alzó la vista hacia él, de inmediato se preocupó al ver su rostro, levantándose de la silla y yendo hacia él.
— Dios, Félix, ¿Qué te pasó?
— No es nada — dijo, aunque Minho no podía ignorar su ojo morado y su labio inchado de un lado, por un golpe.
— ¿Cómo que no es nada? ¿Quién fue?
— No es nada, no importa ― repitió, parpadeó rápido para apartar sus lágrimas.
— Félix...
— Minho, déjame ― el rubio se apartó, huyendo del abrazo que el mayor intentó darle —. No es nada importante, en serio, Yongbok es un idiota que cree que puede pelear contra todo imbécil que diga algo malo de mí — se encogió de hombros, pero no sonó nada convincente —. Es todo.
Minho lo miró sin decir nada, pero sintiéndose mal, Félix borró sus lágrimas y tomó un cupcake, y se volteó al rincón de la cocina para prepararse un té, dándole la espalda a su compañero de cuarto.
El mayor no podía dejar todo así e ignorarlo, y luego de pensarlo un momento, fue hacia él y lo abrazó por la espalda, rodeando su fina cintura con sus brazos.
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ଘ ᵀʰᵉ ᴬˡᵗᵉʳˢ ଓ - ᴍɪɴʟɪx [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]
Hayran KurguFélix tiene Transtorno de Identidad Disociativo, él es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Minho, su nuevo compañero de cuarto, y tiene la espe...