Chapter 2

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- ¿Entonces sesos de algo tenían razón? - Pregunta la chica rubia con incredulidad, sin apartar la mirada de mí.

Asiento lentamente sin apartar la mirada del objetivo, este se mueve de un sitio a otro por lo que me veo obligada a seguir su paso, sin mantener la distancia. Siento el hilo del arco en mi mejilla derecha, lo que me ayuda a mantener la flecha en la dirección a la que quiero que vaya, justo cuando va a moverse hacia la derecha, doy dos pasos rápidos y lanzo la flecha dando justo en el centro de la diana. Me giro hacia mi amiga con una sonrisa triunfante en mi rostro, a la vez que ella me dedica una sonrisa orgullosa.

- Si, Annie, pero tampoco había que investigar mucho, desde que tengo la edad suficiente para ir, no han parado de enviarme cartas para que asista- Contesto con una sonrisa amable, a la vez que caminamos juntas hacia donde Percy está entrenando con su espada.

Anabeth es una chica de piel morena, cabello rubio y ojos tan grises como la tormenta, lo que ha heredado de su madre Atenea, además de su inteligencia y la habilidad de estrategia a la hora de enfrentarnos a una guerra, lo que últimamente nos viene bien para lo que se viene. Su carácter es fuerte y, hay veces que llego a tenerle miedo, y no solo yo, sino que el moreno también, sin embargo, es una gran persona y una estupenda amiga. No os voy a mentir, al principio tuve un pequeño crush con ella, pero al enterarme de la relación que tenían esos dos, se quedó más que nada en un amor de niñez, con el que descubrí que también me gustaban las mujeres.

- Oye Percs, ¿vienes a comer? - Pregunto uno vez llegamos a la zona en la que se encuentra el azabache.

- ¿Ya es la hora de la comida? - Pregunta incrédulo hacia nuestra dirección, no haciéndole caso a su contrincante, quien aprovecha la oportunidad y lo tumba de una patada.

Una pequeña risa sale de mi garganta y de la rubia, a la vez que el de ojos azules nos dirige una mala mirada. Se levanta con ayuda del chico al que se enfrentaba y guarda su espada, la cual se convierte en un bolígrafo normal y corriente. Juntos, caminamos hacia el pabellón del comedor, el cual se encuentra ubicado en una pequeña colina con vistas al mar, lo cual tanto el azabache como yo disfrutamos en sobre manera. Este se encuentra rodeado por columnas griegas y el suelo es de mármol blanco, sin embargo, no hay ni techo ni paredes.

Cómo es de día las antorchas que se encuentran colocadas en las columnas están apagadas, sin embargo, recibimos el calor de la hoguera ubicada en el centro del lugar; aunque sea verano, se agradece el calor que aporta la hoguera de Hestia.

Al llegar a este, nos despedimos de la rubia que va a sentarse junto sus hermanos, mientras el azabache y yo nos dirigimos hacia nuestra mesa entre bromas y risas. A diferencia del ojiazul, mi obsesión con el color azul no es tan fuerte, por lo que en lugar de pedirme la comida de este color, decido pedir una paella de carne y un jugo de calabaza.

Una vez tenemos la comida en nuestras manos, nos levantamos para ofrecer algo de esta a la hoguera e intentar hablarles a nuestros padres, de lo cual esto siempre pasan tres mierdas de nosotros si os soy sincera.

"Espero que esta vez me contestes viejo playero, ¿podrías, si no es mucho pedir, darme algo para que los monstruos no me molesten cuando esté fuera de los alrededores del castillo?"

Mi pensamiento sale solo, mientras decido tirarle algo de carne y arroz a la hoguera, y con el solo pensamiento de que mi padre pasará de mi cara (como siempre), me dirijo de nuevo hacia mi mesa con mi hermano siguiendo mis pasos.

- ¿Qué le has pedido? - Pregunta una vez se sienta a mi lado y toma un trozo de su chuleta azul. (¿Veis lo que os decía? Está obsesionado).

- ¿Cómo sabes que le he pedido algo al viejo playero? - Pregunto echándole limón a mi plato.

Curse or blessing (Fred Weasley) (Harry Potter & Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora