Donde Gianira Black es expulsada de su tercera escuela de magia y obtiene la oportunidad de estudiar en el lugar de sus sueños.
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Donde Gianira Black se da cuenta de sus sentimientos por cierto pelirrojo e intenta esconderlos para protegerlo de su c...
Buenas chiques se que la historia no es que sea muy buena y me gustaría saber donde puedo mejorar y tal, así que, si me comentáis lo que pensáis y dónde pensáis que se puede mejorar os lo agradecería.
Espero que os esté gustando tanto como a mi <3 _____________________________
Mi mirada se encuentra perdida en la naturaleza que rodea el camino que toman los carruajes hacia el pueblo colindante al castillo, mi pierna no para quieta en ningún segundo debido a los nervios que recorren mi cuerpo por la incertidumbre de si estará bien o no. Sigo perdida en mis pensamientos, sin mostrar atención a lo que ocurre a mi alrededor, hasta que el vehículo para de moverse lo que supongo que es indicativo de que hemos llegado a nuestro destino.
Bajo la última del carruaje, observando a lo lejos como ambos pelirrojos miran hacia mi dirección y hablan entre ellos sobre algo, acto seguido el menor camina hacia mi dirección con una pequeña sonrisa en su rostro.
- Gia, luego de tu cita te vienes a las Tres Escobas, ¿sí? – Propone el chico con un guiño hacia mi persona.
- ¿No le molestará al idiota de tu hermano? – Pregunto con una ceja arqueada.
- No le hagas caso, solo está celoso – Finaliza caminando hacia su hermano de nuevo y dejándome con la palabra en la boca.
Su último comentario me deja a cuadros y bloquea mis pensamientos hasta que mi cuerpo se ve envuelto entre un par de musculosos brazos debido al entrenamiento. Levanto la mirada encontrándome con sus iris verdes y una enorme sonrisa en su rostro la cual ilumina mi cara cuando me doy cuenta de quien es. Respondo al abrazo con toda la fuerza que es posible para acto seguido separarme e inspeccionar que todo esté perfectamente.
- ¿Te encuentras bien? – Pregunto con la angustia decorando mi voz.
- Gianira, eh, estoy perfectamente – Contesta con mi rostro entre sus manos.
La tranquilidad inunda mi organismo causando que suelte un suspiro de alivio y que la sonrisa en mi rostro se agrande, mientras asiento con la cabeza. Me separo del azabache y giro sobre mi persona para comenzar a caminar hacia la entrada del pueblo, encontrándome con la imagen de cierto pelirrojo mirando hacia nuestra dirección con la mandíbula tensada y una mirada asesina.
- ¿Me vas a contar por qué estoy aquí? – Pregunta el chico a mi lado, llamando mi atención.
- Pensaba que Dumbledore te lo había contado – Contesto recibiendo una negativa de su parte.
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- ¿Y el chico con el que te besaste? – Pregunta con voz seria.
- Ni me lo menciones – Contesto sintiendo como el enfado comienza a crecer.
- ¿Te ha hecho algo? – Pregunta con el ceño fruncido.
- Es solo que es imbécil. Lleva desde ayer sin hablarme, el hermano dice que está celoso – Comento mirando hacia la casa abandonada que se encuentra al fondo del camino.
