Capítulo 13

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-Mmmh…- Hizo Alison junto a una mueca.

-¡Alison! ¿Estás bien?- dije apresurado –

-…- apenas Alison podía mover la boca, así que preferí no obligarla a hablar.

- Gisele, llama a la enfermera por favor-

-Vale- dijo mientras pulsaba un botón para que viniera la enfermera.

En apenas un minuto vino una chica con una bata blanca, de pelo negro y muy guapa. Por la manera que vestía supuse que era la chica que venía a ver como estaba Alison, y así era. Por un momento se miraron Gisele y ella, parecía como si ya se hubieran visto antes.

-Hola soy Alba, la enfermera de esta planta, ¿Qué ha pasado?- dijo ella con un tono muy profesional.

-Pues mira, ella es Alison y estaba en coma, pero se ha comenzado a mover- dije todo lo tranquilo que pude.

-Ah.. vale, pues le vamos a hacer unas pruebas para ver como evoluciona. ¿Tú eres su acompañante?-

-Sí, su novio- dije aclarándome la garganta al escuchar salir esas palabras de mi boca ¿De verdad habían salido de mi boca? Estoy alucinando.

-Genial, pues quédate con ella aquí un momento, voy a por su informe y a hablar con el médico a ver que dice- dijo con una amplia sonrisa –no tardaré mucho- añadió.

-Vale-dijimos yo y Gisele a la vez.

Miré a Gisele y vi como miraba a Alba al salir. Se había puesto totalmente roja, ¿le habría subido la fiebre? Tal vez lo mejor es que Alba volviese para que viera a Gisele.

-¡Alba!- grité llamando su atención.

-Dime- dijo sonriendo de nuevo.

-Mira, la chica de al lado, Gisele, se ha puesto muy roja..

-A ver, dime ¿Qué te pasa?- dijo acercándose a ella con un termómetro en la mano.

-Pues.. creo que me ha subido la fiebre..

-Bien.. te voy a poner un termómetro y a ver que nos dice.

Se acercó a ella y se agachó poniéndole un minúsculo termómetro en el sobaco. Gisele, no sé por qué, se puso todavía más roja, parecía que la presencia de Alba la pusiera nerviosa.

Llegó el médico y se llevó a Alison, me dejo que los acompañase hasta la sala de pruebas.

[Narra Gisele]

Cuando entró esa chica, Alba, me puse muy nerviosa, noté como me iba subiendo la temperatura y como me iba poniendo roja..Lo cierto es que ella era muy guapa, ese pelo negro con unos grandes ojos verdes y dorados mirándome fijamente y tan cerca, esa piel morena que brillaba cuando le tocaba la luz. Esperé a que sonara el termómetro, pero aún no pitaba. Entró el doctor y se llevó a Alison junto con Byron. Ciertamente ahora iba a ser más incómodo.

-Bueno, y dime Gisel, ¿Qué te ocurre? Quiero decir, ¿Qué haces aquí?-

-Pues.. Tengo cáncer- dije agachando la cabeza.

-Ah..¿Y cuántos años tienes?- dijo tratando de cambiar de tema y lo cierto es que se lo agradecía, no me gustaba hablar sobre el cáncer, tener que explicar todas mis sensaciones y esas cosas.

-Tengo dieciocho- dije con indiferencia.

-Pues no tenemos mucha diferencia de edad..-Dijo mirándome de arriba abajo.

-¿Tú cuántos tienes?- pregunté con curiosidad.

-Veinte, estoy de prácticas para ser doctora de quimioterapia.

Las princesas no lloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora