--- Protección ---

60 9 6
                                    

Él no sabía como ni en qué momento comenzó a sentir aquello. Pero no estaba dispuesto a ser como aquél que un día criticó...Inu no Taisho, el gran Yōkai que se enamoró de una humana.

************************************************

Después de la muerte de Inuyasha, Kagome continuo en la búsqueda de fragmentos, en un inicio sóla y después acompañada por el hermano mayor de aquel a quien un día amo.

Aun antes de que el chico de orejas de perro diera su vida por proteger a la antigua guardiana de Shikon, Kagome había aceptado que lo suyo no podía ser. Había liberado su corazón del amor no correspondido y su vida dejó de girar en torno a Inuyasha, abriendo los ojos a " todo lo que la rodeaba".

Y sin buscarlo, almas tan dispares se fueron encontrando, en un principio la casualidad se encargo de reunirlos hasta que el deseo de proteger se hizo más latente.

La constante búsqueda por los fragmentos de Shikon en la cuál el hanyō malvado no daba tregua, coaccionó al único heredero del Oeste a soportar la presencia de la chica futurista. Pero en ese ir y venir a la espera de terminar lo que su hermano no pudo, la convivencia con Kagome fue volviéndose peligrosa.

Había descubierto en ella, la necesidad de proteger lo que se ama.

:
:
:

El monje y la exterminadora aún no podían recuperarse por completo de la batalla en la cual Inuyasha los dejó para unirse a Kikyo en el más allá, soló la joven de cabellos azabaches quedó para hacer frente a Naraku. Nunca fue su intención aliarse con ella pero los caminos se cruzaron más de una vez hasta que se hicieron uno solo.

Sesshomaru creía que lo sabía todo sobre aquella raza tan frágil, a pesar que realmente no se interesó antes por ellos le agradaba sentir que los conocía a pesar de su insignificancia. Sentía que de está manera estaban bajo su control.

La verdad fue muy distinta, su tiempo compartido con Kagome le dio nuevas perspectivas, incluso distantes de las que obtuvo con su joven protegida. Aquella joven que parecía contener la fuerza inquebrantable de una esencia menospreciada u oculta, la tranquilidad y la tempestad,habían dado a su existir verdaderos motivos para ser lo podía ser.

:
:
:

Un encuentro previo, un descuido, un gran problema fue lo que ocasionó que volviera Sesshomaru a no ver el potencial de ella ni el suyo mismo. Naraku había logrado infiltrarse y los fragmentos que estaban en posesión de Kagome le fueron arrebatados, los miembros más pequeños del grupo terminaron mal heridos, incluyendo a su sirviente Jaken. La pelinegra pidió que la llevará al pozo que comunicaba ambos mundos para traer medicamentos que ayudarán a las sanar las heridas de los pequeños y el de ojos ámbar la traslado hasta el pozo, pero en su mente tenía otros pensamientos, en los cuales ella ya no estaría más en su vida.

Regresaría a donde pertenecía y él dejaría de caminar hacia el destino que quería evitar.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

--- ¡No tardaré en volver, será solo un día!

Con un tinte de preocupación y tristeza la azabache dijo esas palabras, mientras observaba el rostro de su acompañante, él cual solamente se limito a hacer un pequeño movimiento de cabeza. A pesar de que el Sesshomaru que había estado tratando en el último año era muy diferente de aquel chico arrogante que conoció cuando recién llegó al sengoku, había algo que la dejo intranquila, había comenzado a descifrar más allá de la apariencia del Yōkai; lo que él escondía.

Las luces que emitía el pozo devora huesos hicieron que poco a poco la presencia de Kagome se perdiera en su brillo. Justo después de que las luces se apagaron un gran estallido verde cubrió el pozo, había sido sellado una vez más.

Polvo de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora