COINCIDIR (Parte I)
El timbre de la Shikon Academy sonó.
Poco a poco los padres de los pequeños que acudían a estudiar en esa renombrada institución, se acercaban a las aulas a recoger a sus pequeños.
Kagome había ido por su pequeño Shippo,era su primer día de clases y les habían pedido explícitamente a los padres que fueran ese día por ellos;independiente de sus actividades, la institución quería que fuera un momento inolvidable.
La fila hacia la aula de su torbellino pelirrojo avanzaba rápidamente.
--- Shippo Ookami, ya han llegado por ti.
El tono dulce pero firme de la profesora hizo que el pequeño niño corriera a brazos de su madre.
En cuanto fue recibido por la azabache, comenzó a relatar sobre su nueva escuela,compañeritos y maestra.Los pasos de la joven madre se realantizaron al ser cautivada por la charla con su pequeño.
--- Y entonces de esa manera gané mi estrella dorada el día de hoy mami.
--- Muy bien mi pequeño travieso, también te has ganado un helado.Hoy tengo el día libre y lo pasaremos muy bien...Ouch!!! Disculpeme.
Por estar ensimismada con la charla que mantenía con su hijo,Kagome no se había percatado del todo que habían llegado a la entrada principal de la Shikon Academy.En el momento justo que un torbellino de personas se arremolinaban.
Al tratar de sortear ese mar de gente sin quererlo golpeó con la cadera a la persona que se encontraba a sus espaldas. Inmediatamente intentó pedir disculpas pero al voltearse se encontró con un rostro de su pasado.
Sesshomaru Taisho,el hombre que había sido su apuesta a largo plazo.
El peliplata volteó en cuanto escucho esa sonora voz,a pesar de ser una disculpa el sonido alegre de esa voz lo reconocería aún después de mil años.
Tanto Kagome como Sesshomaru se miraban de una forma tan intensa,tan profundamente que los niños que llevaban consigo no comprendían tal reacción.
La pequeña pelicastaña que Sesshomaru llevaba en sus hombros veía desde la altura al niño nuevo con el que tanto ella como su amiga Sōten habían estado jugando durante el recreo de ese día.
--- Papá, papá!!!
Aunque la pequeña niña llamaba a su padre,este parecía estar atrapado en un universo en el cual sólo él y la joven que tenía enfrente existían.Kagome Higurashi,aquella misma joven que un día casi se convierte en la madre de su hijo.
--- Papá,estoy hablándote...
--- Y yo te escucho.
Fue hasta entonces que el peliplata respondió y actuó con respecto a lo que su alrededor sucedía.Pero fué demasiado tarde pues el pequeño ser en brazos de la azabache lanzó rápida e inocentemente unas palabras a su nueva amiguita.
--- Rin, mamá me llevará por un helado,¿Quieres acompañarnos?.
Kagome nunca espero este encuentro y mucho menos espero que su pequeño le hiciera una invitación indirecta para que los acompañara.Tratando de reaccionar a lo imprevisto e incómodo de la situación quiso decir algo pero la pelicastaña se adelantó a ella y a su propio padre.
--- Sería maravilloso, ¿Papá podemos?. Tómate este día,hazlo por mí.
Si había una debilidad en aquel hombre,su nombre era Rin Taisho.
--- Sí no existe inconveniente.
Mirando a la azabache, respondió.
--- De ninguna manera. Sean bienvenidos a acompañarnos.