Todo aquello que escondía el Lord del Oeste, todos aquellos sentimientos extraños que provocaban lo que algunos humanos llamaban "amor", salieron al ver a la dueña de sus intranquilas noches bañada en sangre.
Una vez más su inútil medio hermano no había podido proteger a la persona que supuestamente amaba, pero sobre todo ella también era la persona a la que él amaba.
Pero eso no importaba ahora, él se haría cargo de ella aun contra la voluntad del híbrido y sí la misma Kagome se oponía, también sería sobre su voluntad. Porque estaba decidido a que nada ni nadie la volviese a dañar, pero sobre todo a tenerla junto a él por toda la eternidad.