El césped todavía húmedo por la lluvia del domingo, el cielo nublado, la humedad y Nacho, masticándose las uñas mientras miraba a Coti construir su capillita. La mirada celeste de Nacho era de nostalgia.
- ¿Estás triste? - le preguntó Thiago que se sentó a su lado y le ofreció una galletita dulce.
Nacho arrugó la cara. Entre las nubes, penetró un rayito de sol que le dio directamente en los ojos.
- No sé si estoy triste, pero tengo una sensación rara...como de injusticia. Se tendría que haber ido Alfa.
- Es lo que decide la gente - opinó Thiago.
-¿Quién sos Del Moro? - señaló Nacho y ambos se rieron.
Thiago le acarició la nuca y Nacho lo abrazó por compromiso, un compromiso que se transformó en conformidad, luego en confianza, en calma, en desahogo, en alegría pero que cuando llegó a placer se transformó de inmediato en una incomodidad artificial que los obligó a soltarse como dos brasas encendidas. Se miraron a los ojos, un poco avergonzados. No bajaron la mirada. María Laura llegó para interrumpirlos.
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Argentina, País Paranormal. Edición Especial: Gran Hermano
FanfictionComedia de ciencia ficción, basada en la casa de GH.