Nacho y Thiago no se habían vuelto a hablar desde que conversaran en la habitación. Evitaban estar juntos. La Casa lo notaba, pero como ellos evitaban hablar del tema, nadie quería tocarlo. Fue Alfa el que rompió el hielo.
- Me podés decir qué problema hay con Nacho? - le preguntó a Thiago.
- ¡Ninguno! ¿Qué problema va a haber? Cualquiera te estás mandando, Alfa - Thiago buscó la complicidad del Conejo para convertir a Alfa en su chivo expiatorio, pero el cordobés no cayó en la trampa.
- Perdoná, amigo, pero en esta estoy con Alfa.
Thiago, encerrado entre dos fuerzas, no tuvo más remedio que hablar.
- Nada, no pasó nada. El chabón se confundió.
- ¿Cómo que se confundió? ¿Con que se confundió? - instigó Alfa por una respuesta más precisa.
- ¡Se confundió, Alfa! - respondió Thiago con fastidio.
- ¿Pero se confundió qué? Se confundió de horario, agarró una ropa que no era de él, hizo pis en el bidet ¿Cómo se confundió?
Thiago le imploró en una mirada al Conejo.
- Yo tampoco te entiendo.
-¡Se confundió, loco! Me preguntó si me pasaba algo con él, si me gustaba - confesó con vergüenza.
Alfa abrió grande los ojos. Se puso colorado El Conejo mantuvo la imparcialidad.
- ¿Y vos qué le dijiste? - preguntó.
Thiago se rió de la pregunta.
- ¿Qué me estás diciendo? A mí no me gustan los chabones...que decís. No, no. Cualquiera la pregunta, Cone. Mirá si me van a gustar los chabones. No.
Alfa y Conejo lo miraron en silencio. Thiago se hacía el ofendido.Cerca, Nacho hablaba con Julieta y Romina.
- ¿Pero él te había dado alguna señal? - preguntó Romina.
- ¡Ay pero claro! - respondió Julieta, cómo si fuera la abogada de Nacho. Todos nos dimos cuenta, Romina.
- Igual, no - intervino Nacho. Se lo escuchaba triste, decepcionado. - Yo lo encaré porque había entendido lo mismo. Pero no.
Romina se quedó pensando.
- Discúlpame la pregunta ¿Vos sos gay?
Nacho se rió. Julieta puso cara de fastidio y nuevamente iba a abogar por Nacho, pero él se adelantó en la palabra.
- Mirá, no sé si soy o no soy, lo que sí sé es que a mí me pasa algo con Thiago. Siempre tengo ganas de estar cerca de él y la vergüenza hace que lo esquivé. Nunca ame había pasado eso con un hombre. Quiero decir, no sé si soy gay, pero tengo que admitir que me pasa algo con Thiago.
- ¡Él es re básico! Te estás enamorando del hombre equivocado. Yo sé por qué te lo digo - sentenció Julieta y ahora la que saltó fue Romina.
- ¡Pero qué sabés! Puede que el chico tenga vergüenza, pero tal vez le pasa algo con Nacho. Si ustedes dicen que vieron todas las señales, no entiendo por qué ahora dicen que no le pasa nada.
Nacho se quedó pensando en lo que decía Romina. ¿Acaso pensaba que iba a ser fácil? ¿Qué Thiago iba a aceptar sin resistencias las cosas que le pasaban con él? La pregunta era qué iba a hacer. Si se iba a quedar con ese no o iba a hacer un segundo esfuerzo.
Detrás suyo, el sónido de las ruedas de una maleta lo hizo perder el hilo de su monólogo interior. Era Daniela, con las uñás más largas y las pestañas teñidas de rojo, havlciendonjuego con el top.
- ¡Volví! - gritó y se abrazó con todos
En silencio, Nacho insultaba a su suerte.
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Argentina, País Paranormal. Edición Especial: Gran Hermano
FanfictionComedia de ciencia ficción, basada en la casa de GH.