¿De quién carajo es esto, a ver?

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Todos estaban sorprendidos. Maxi había había abandonado el perfil bajo, para pedir una reunión de urgencia en la mesa de la cocina. Lentamente, cada uno fue buscando ubicación. Maxi, de pie en la cabecera, los recibía en silencio con  solemnidad de velorio.
- Ante todo, gracias por aceptar está reunión - dijo y Juliana, que estaba sentada a su lado se levantó de un salto.
- ¡Dale, gordo! ¿Cuántas veces lo ensayamos? ¿Qué te costaba hacerlo bien?
Maxi, incómodo, le pidió con señas que lo dejara seguir. En un grotesco gesto teatral, tiró sobre la mesa un cargador de teléfono y miró a Juliana para buscar su aprobación. Ella no le devolvió la mirada. Maxi golpeó la mesa con bronca y dijo:
- ¿De quién carajo es esto, a ver? ¿Quién nos está cagando?
Julieta miró a Daniela, Daniela miró a Coty, Coty miró a Agustín y Agustín miró a la cámara.
- ¿Quién nos está cagando? - repitió el cordobés enfatizando en cada sílaba.
Nadie se atrevía a hablar. A favor o en contra, despertaría sospechas.
- Si, loco. ¿Quién nos está cagando? - reforzó Thiago, por el mero hecho de no seguir soportando el silencio.
- ¿Dónde lo encontró, primo?- le preguntó Marcos.
- En uno de los lockers.
Hicieron cálculos y llegaron a la conclusión de que era el que dejó Holder.
- ¡Pero ese boludo ni con información de afuera entendió el juego! - dijo Alfa, y la risas distendieron los nervios.
El cargador volvió al locker y la noche siguió adelante.
- ¿Te sentís bien, primo? - le preguntó Agustín a Marcos y tenía motivos. Estaba pálido, ojeroso, hablaba con mucha lentitud y en un acento extraño similar al portuñol.
- No me siento muy bien. Me voy a acostar - dijo.
Llegó hasta la habitación, miró hacia atrás que no lo siguiera nadie, bajó el cargador del locker y se acostó rápido.
Bien entrada la madrugada, cuando todos estaban dormidos, debajo de la cama del salteño se encendió la luz azul del cargador. Con delicadeza, condujo el USB hasta el puerto Turbo Power que llevaba instalado en la nuca, y de sus ojos emanó una luz intermitente que verificaba la conexión. Nunca había estado tan cerca de que la IA le empezara a fallar. Debería ser más cuidadoso.

Argentina, País Paranormal. Edición Especial: Gran HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora