Vida de Oso

Inesperado

El resto de las clases me la pase pensando en ese momento, se supone que me iba a quitar eso de la cabeza, Marcos trata de llamar mi atención entre clases pero no le presto mucha atención, aun no sabía si decirle al profesor Chuck o no y que consecuencias tendría eso.

Josh: (¿Por qué sigo pensando en eso?

¿No se supone que te lo ibas a quitar eso de la cabeza? Él es un profesor y tu un simple estudiante, grábatelo, ¡¡¡AHÍ NO PUEDE HABER NADA!!! Solo es la fantasía de cualquier estudiante cachondo...

No es solo una fantasía... el me trato con dignidad... veo...

¡¡¡NADA!!! No te ilusiones como un cachorro que pide desesperadamente protección, resígnate...

¡¡¡NO!!! Aunque no sea el profesor tiene que haber alguien de todos modos...

¡¡¡LO SIGUES PENSANDO!!! Quítate esa idea absurda de la cabeza, jamás alguien adulto se fijaría en un chico.

Solo no quiero estar solo) –Estaba atormentándome en mis adentros con mi conciencia que parecía hablarme dentro de mi cabeza.-

Marcos: Estas muy perdido dentro de ti mismo más de lo de costumbre que ni siquiera has tocado tu comida, te estaba preguntado que paso antes de comenzar las clases con el profesor Chuck. –Me miraba totalmente preocupado mientras comía un poco de su almuerzo.-

Al parecer no había notado de lo distraído que estaba que ya había llegado la hora del almuerzo, me percate que durante parecía haber estado en una especie de piloto automático y estábamos sentados platicando, al parecer Marcos solo hablaba ya que aún estaba algo distraído, mejor decido prestarle atención ya que siempre tiene la amabilidad de almorzar conmigo pudiendo hablar con sus otros amigos.

Josh: No tengo mucho apetito... -Digo totalmente desganado y picando un puré de papas servido en una charola con una cuchara.-

Marcos: No te me pongas depresivo grandote... te llevaré al cine a ver la película que quieras al salir de clases, ¿qué dices? –Sonríe para tratar de animarme.-

Josh: (Sus intenciones son buenas, debería aceptar para quitarme este asunto de la cabeza... eso me ayudará) Bueno solo si invitas la comida jejeje. –Rio burlonamente y mi semblante cambia a uno un poco más alegre.-

Marcos: ¿Hablas de comida y ni siquiera has tocado esa? Eres un caso serio grandote pero al menos ya te ves un poco más animado. –Sonríe y me da unas palmadas en el hombro.-

Suena el timbre, la siguiente clase es Educación Física, no soy muy fanático de esta clase ya que el profesor es un tigre un tanto obeso que al parecer tuvo algunos sueños frustrados de deportista y pone a todo mundo a hacer ejercicios extenuantes... bueno eso lo puedo tolerar ya que no me molesta un poco de ejercicios obligatorios pero al llegar el momento de las duchas, esa es mi verdadera tortura, tener que andar viendo penes y traseros de los demás chicos, lo único que a veces me divertía era que Marcos sin pena alguna hacia como se ofrecía ante los chicos de la ducha pero sin quitarse la toalla jugaba con ellos provocándolos de cierto modo, ponía sus manos en sus toallas rozándolas o hacia como que se le caía alguna cosa y se agachaba a recogerla dejando un poco al descubierto su trasero e incitándolos con los movimientos de su cola, algunos de ellos "sorpresivamente" iban al baño y no necesariamente a hacer sus necesidades, aunque había algunos más descarados que terminaban masturbándose en las regaderas después del show de Marcos, yo era de los que casi siempre esperaba al último para darme un baño en las regaderas ya que me da pena que los demás me vieran, espero a que todos salgan y voy preparando mis cosas para meterme a bañar, entro a la regadera que esta al fondo me alegro de que aun haya agua caliente, dejo que el agua caiga por todo mi pelaje entonces escucho pasos, cierro la regadera para que no me oigan, alcanzo a ver la silueta del profesor de Educación Física y lo que parece a un Husky y tanto rellenito con algo de musculatura en toallas, ese Husky se llama John, lo sé porque a veces Marcos me lo menciona en sus fantasías eróticas, es el capitán del equipo de futbol americano, siempre rodeado de chicas a su alrededor haciéndose todo un galán, a mi jamás me han gustado los deportes, no pertenezco a ningún club deportivo de la escuela ya que al parecer soy un imán de balones siempre que jugamos algún deporte con pelotas, al parecer también habían esperado hasta el último para darse una ducha pero veo a John algo preocupado y argumentando algo con el profesor, decido espiar un poco aprovechando que estoy en la ducha de al fondo y no me pueden ver tan fácilmente.