Vida de Oso

¿Por qué?

Siento como el sol entra por la ventana del cuarto de John, despierto poco a poco, empiezo a rascar mi panza y veo un... ¿flash?

John: Buenos días osito, espero y no te moleste pero tome una foto mientras dormías. –Voltea hacia mí sonriendo.-

Josh: -Bostezo.- Husky... aun ando desnudo, espero que no la hayas tomado de cuerpo completo. –Miro a John despertando poco a poco.-

John: Tranquilo, puedes mirarla. –Me muestra una foto en su celular solo de mi pecho hacia arriba mientras yo estoy adormilado.-

Josh: Husky aprovechado. –Me levanto y estiro mis brazos para luego encontrar mis boxers.-

John: Y mientras dormías tomé esta junto a ti con este otro celular. –Me muestra sonriente el otro celular con una foto de ambos pero yo estando dormido.-

Josh: -Lo miro apenado.- ¿Desde cuándo estas despierto?

John: Fácil llevo dos horas despierto, en serio eres un oso dormilón los fines de semana, yo ya hice unos ejercicios matutinos, almorcé algo, me di un baño pero me dio cosa despertarte y no te quise mover de ahí... te ves tan lindo mientras duermes. –Me mira sonriente.-

Josh: ¿Pero qué horas son? –Pregunto un poco alarmado.-

John: Son las 10 de la mañana.

Josh: Bueno... aún alcanzo... tengo que ir a un trabajo de medio tiempo Husky que de esos pago mi despensa, llegaré en la tarde, espero y no te moleste. –Lo miro apenado.-

John: No te preocupes osito aquí te esperare con una buena comida. –Me dice sonriente.-

Me doy un baño rápido y me visto enseguida con una playera y un pantalón un poco desgastados pero antes de que me vaya John me da el celular con la foto en la que estábamos los dos, me dice que me lo quiere regalar, al principio quiero rechazar el regalo pero de alguna forma me convence, además la foto la puso de fondo de pantalla y quiero conservar eso, voy a la agencia de trabajos de medio turno, casi siempre me tocan trabajos de andar moviendo paquetes un poco pesados pero no me molesta en absoluto ya que necesitaba el dinero, la mayoría de la gente con la que trabajo son otros osos mucho más grandes que yo y hasta algunos rinocerontes y elefantes, pues son los animales adecuados para esta clase de trabajos, ya terminando mi jornada y asegurándome de que me pagaran mientras me dirijo a la casa de John me encuentro con Marcos.

Marcos: Hola grandote, ¿qué haces afuera en la tarde? –Me abraza sin pensarlo.-

Josh: Tranquilo Marcos, ando sudado, no quiero llenarte de sudor. –Lo retiro gentilmente.-

Marcos: Pensé que estarías en tu casa o con John.

Josh: Estaba con John pero sabía desde la semana pasada que tenía que hacer un trabajo de medio tiempo ya sabes de cuáles y fui a hacerlo para obtener algo de dinero. –Me rasco la cabeza.-

Marcos: El estar con John tiene sus beneficios, no tendrías que hacer esos trabajos y podrías vivir como el oso gordo que siempre quisiste ser. –Me mira burlón.-

Josh: Jamás podría abusar de la confianza de John dejando que me mantenga, eso es denigrante y respecto a mi peso así estoy bien... no quiero ni subirlo ni bajarlo. –Lo miro levemente molesto.-

Marcos: Tranquilo grandote, solo bromeaba, de hecho es admirable saques tu propio dinero trabajando. –Me mira con una sonrisa en su rostro.-

Me acompaña hasta la casa de John y ya me él se va a la suya, al entrar empiezo a oler la comida, no puedo evitarlo y voy a la cocina, al entrar veo en la mesa varios filetes asados con su buena guarnición de papas, arroz y vegetales.