Volver a intentar

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Marcos: ¡¡¡JAJAJAJAJA!!! Lo siento, no puedo evitarlo, es muy gracioso. –Reía un tanto escandalosamente.-

Lo único que veía era como se reía, yo totalmente avergonzado comiendo mi helado de chocolate, me lo invito con tal de sacarme la historia y lo logro, por eso se está riendo.

Marcos: Es que no puedo creerlo, el profesor fue gentil y amable, ¿y tú sales corriendo? Ay Josh, le hubieras dicho algo como "Lo ame desde el primer momento que lo vi, ahora tome mi cuerpo que está a su disposición." –Sale un poco de risa ahogada de él.-

Josh: Ya te lo dije... es un profesor, además ya debe estar casado, ¿por qué se fijaría en un chico como yo? –Trato de evitar esa posibilidad.- Además ese no es el punto, es clara la diferencia de edades.

Marcos: No te has definido que serás ¿verdad? –Me mira un tanto serio.-

Josh: ¿A qué te refieres con eso? –Lo miro un tanto sonrojado.-

Marcos: Me refiero a que si serás pasivo o activo grandote... digamos que el profesor esta fuera de la lista pero llega alguien más y desea tu gran cuerpo de oso...

Josh: ¡¡¡OYE!!! Que tú ya sepas que serás pasivo no te da el derecho de decidir sobre mí. –Cierro los ojos totalmente avergonzado.-

Marcos: Para mí fue fácil, yo quiero darle placer con nuestros cuerpos tocándose, besándonos apasionadamente por debajo de las sabanas para llegar justo en el momento del clímax. –Dice totalmente sonrojado, casi le faltaba dibujar la escena entera en las servilletas con lujo de detalles, menos mal estábamos en la heladería y no había mucha gente.-

Josh: Entiendo que te sientas atraído hacia los felinos... pero cuando llegue mi momento dejaré que eso pase como tenga que pasar. –Como mi helado tratando de no pensar mucho en el asunto.-

Marcos: A ese paso te morirás virgen Josh, además sé que te atraen los osos, quisieras comerte a los de tu especie eh jeje pillo. –Ríe un tanto burlonamente.-

Josh: No solo osos, animales gorditos, es que se me hacen tan apachurrables y tan abrazables... -Me sonrojo totalmente pero vuelvo en si en un corto momento.- Ya me estas contagiando tus perversiones. –Miro a Marcos un tanto molesto.-

Marcos: Tranquilo, tú lo quieres un poco más tierno eso es aceptable, no trates de ser como yo, no te acomplejes por eso, ya llegara tu momento y también el mío jejeje será de diferentes maneras y cuando te pase cuéntame detalles eh –Sonríe y me da un abrazo muy afectuoso.-

Josh: Este... bueno... gracias por comprender. –Me sonrojo y lo abrazo un poco ya que siento un tanto de vergüenza.-

Marcos: Como me encanta abrazarte grandote pero creo que será suficiente por hoy –Me suelta de su abrazo.- Tienes que relajarte y ya mañana a ver qué pasa.

Josh: Cierto... (Tendré que ver al profesor mañana en su clase, le pediré disculpas por haber corrido así, espero y no me pregunte el porqué.)

Y así como nos despedimos y fuimos cada quien a nuestros hogares, llegando a mi hogar una casa de dos pisos con un pequeño patio trasero, prácticamente yo vivo en el piso de arriba, mientras que mi hermana la mayor parte del tiempo no está, para mí es un alivio pero cuando esta se la pasa poco rato en el piso de abajo, decido bañarme para despejar mi mente aparte estaba un poco sudoroso de lo mucho que corrí, me quito mi playera y mis pantalones de mezclilla, siempre los uso y siempre me han gustado ese tipo de pantalones, jamás me han agradado los pantalones de tela a menos de que sea obligatorio usarlos, termino de desnudarme y me meto a la regadera, siento como el agua cae sobre mi pelaje pero al cerrar los ojos veo una y otra vez la misma escena en que el profesor me trata como a un oso de su igual y no como un simple alumno el cual tiene problemas y yo me pongo totalmente nervioso, me pongo un poco triste ya que parecía tan irreal, que un adulto me tratara bien como si fuera un amigo o algo mas... mejor quito mis pensamientos sobre eso y mejor libero algo de estrés a mi manera ya que el agua de la regadera está un poco caliente, veo que mi pene está teniendo una erección y comienzo a tocar mis testículos suavemente y comienzo a masturbarme lentamente, cierro un poco el agua de la regadera, al estar masturbándome veo cómo sale pre de mi pene que es de tamaño normal, al menos es lo que yo creo pero lo que si notaba de mi pene al ponerse erecto es que es un tanto grueso o gordo como yo, comienzo a poner el pre en todo mi glande, mi pene fue circuncidado por razones médicas cuando tenía siete años pero no me molestaba en absoluto, sigo masturbándome poco a poco, mi cara se pone roja y abro la boca de placer soltando alguno que otro gemido a la vez de que sigo manoseando mis testículos que eran un tanto gordos ya que soy de complexión grande, me siento en el piso de la regadera y sigo masturbándome, aumento el ritmo y empiezo a jugar con uno de mis pezones, casi siento el clímax llegar, mi pene se hincha cada vez más y comienza a salir chorros de semen y me lleno parte de mi estómago y mis piernas, me levanto y abro la regadera nuevamente para limpiarme bien con jabón, al terminar de bañarme me seque bien y me dedique a dormir sin ponerme nada de ropa para dormir, estaba exhausto.

A la mañana siguiente suena la alarma de un teléfono celular muy viejo que tenía, casi nomas para eso servía ya que el dinero que ganaba de los trabajos de fines de semana lo gastaba en despensa y no siempre me sobraba la gran cosa para otros gastos, me visto y bajo a la cocina, empiezo a prepararme unos huevos con tocino en la cocina para no ir a la escuela con el estómago vacío, un buen plato de cereal y unos hotcakes con miel, solo veo a mi hermana osa salir de la casa, no le presto mucha atención y sigo con mi desayuno, al terminar lavo los trastes y me dirijo a la escuela, al llegar Marcos me salta encima y me abraza.

Marcos: ¿Ya todo mejor grandote? –Me sonríe.-

Josh: Pues si, al menos ya estoy más tranquilo, un buen baño me ayudo a relajarme.

En ese momento pasa el profesor Chuck, me pide que hable con el antes de que comiencen las clases, Marcos sin dudarlo se retira diciendo que luego me ve en el salón de clases, me lleva al escenario de la escuela y nos sentamos en los escritorios, hoy el profesor llevaba una camisa roja a cuadros y algo desabotonada dejando ver un poco de su pecho blanco y un pantalón de tela color azul marino, a él le quedaban bien.

Josh: Escuche profesor... yo lo siento por correr así, no me esperaba que me tratara con respeto, con dignidad y no solo por el hecho de que tengo problemas en casa... a un simple alumno como yo. –Bajo las orejas un tanto avergonzado.-

Chuck: Supongo que no estás acostumbrado a que sean amables contigo. –Baja un poco las orejas.-

Josh: Pues la verdad solo Marcos es el único amigo que tengo, es obvio que los demás me ven como alguien raro... como un indeseable –Trato de evitar los sentimientos de tristeza ya que no quiero que sienta lástima de mí.-

Chuck: ¿Te molesta si tratara ser tú amigo? –Me mira un tanto triste.-

Josh: (¿En serio esta triste? Mejor deja lo animo) No para nada no me molesta eso, aunque no le dirán nada por tratar ser amigo de un estudiante y más por el hecho de ser yo (Bueno he de admitir que tiene cierto atractivo pero mejor saca esas ideas de tu cabeza Josh) –Volteo para otro lado un tanto avergonzado.-

Chuck: Tranquilo Josh, te prometo que seré un buen amigo para ti si así lo deseas y no pasara nada fuera extracurricular, eso sería poco profesional de mi parte y además quiero ganarme tu confianza. –Me sonríe en señal de buena fe.-

Josh: (Vaya sí que es muy amable el profesor... me atreveré... no... sabrá por qué salí corriendo y solo quedaría en vergüenza como un tonto que fantasea con el profesor) –Cierro los ojos tratando de evitar llorar.-

Chuck: ¿Estas bien? ¿Quieres decirme algo? –Lo noto un tanto preocupado y me toma gentilmente de los hombros-

Josh: (No puedo... esta vez no puedo correr... quiero... pero no puedo...)

Me sentía atormentado el decirle o no si era homosexual, por un lado él se muestra amable conmigo confiándome su amistad a mí, a un completo extraño pero si le dijera sería demasiado cliché el hacer eso como novela barata de escuela pero por otro lado no podía evitar sentirme halagado por su presencia tan masculina que mi mente podría jugarme una mala pasada como la vez que se presentó ante todos en el primer día de su clase... claramente no queria que el profesor me viera como una especie de raro o anormal.

Chuck: -Me abraza fuertemente.- Tranquilo, si te duele tanto no tienes que decirlo ahora... comprendo, tampoco quiero forzarte a decir algo que no quieras por el momento.

Josh: Gracias. –Empiezo a limpiar un poco las pocas lágrimas que me salieron.-

Chuck: Ten esto, no quiero que vayas a clases y vean que has estado llorando. –Me sonríe y me pasa un pañuelo.-

Me limpio bien mis ojos y suena el timbre para entrar a clases, me despido apropiadamente del profesor Chuck, no me doy mucha prisa al querer llegar al salón de clases, antes quería pasar al baño y remojarme la cara para refrescarme ya que aún me sentía avergonzado, tenía la cabeza confusa, las fantasías con el profesor se estaban haciendo más frecuentes en cómo me besaba apasionadamente pero aun no llegaban al sexo ya que aún no estaba seguro de si eso quería, me trato tan bien, se ve que le preocupo en cierto modo... ¿pero por qué? Tenía que tratar de quitarme de la cabeza esas fantasías locas y verlo como lo que es... un profesor... yo solo soy un pequeño oso en edad claro esta y concentrarme en mis metas las cuales consistían en completar mis estudios con un buen grado académico y salir de este pueblo para nunca más volver, voy ya deprisa al salón de clases.

Vida de OsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora