Vida de Oso

Dias... ¿apacibles?

Ahora las cosas han estado un poco más calmadas de lo usual, Mimí de vez en cuando me visita para salir a dar un paseo en el parque para luego comprar algunos postres en la panadería de Gabriel. En los días que Mimí no venía a visitarme a veces lo hacía Marcos también o ambos a la vez, pasábamos al centro comercial y esas cosas, las cosas que hacen los chicos. Cuando no estaba fuera en el día libre de Frank, que por cierto tomó un empleo de mecánico mientras que Tobi seguía dando clases en la escuela, se disponía a entrenarme... su razón: "Un Pearce no ira por la vida sin saber pelear al menos, mi padre sabia pelear, su padre también sabia pelear y por supuesto que mi hijo no se quedará sin saber pelear." A lo que yo respondí: "Tu no tenías aprecio por el alcohólico de tu padre y, ¿aun así quieres llevar a cabo sus enseñanzas? Eso es una barbarie total." Pero Frank no se quedó quieto, ahí fue cuando recibí un golpe pero yo no pensaba dejarme así que se lo regresé, a decir verdad fue una pelea que ambos acabamos agotados y con algunos moretones en nuestros cuerpos, Tobi al regresar de la escuela se quedó sorprendido al vernos con golpes por todas partes a lo que por acto consecuente golpeó a Frank diciendo: "Deberías respetar que tu hijo no quiera pelear en serio, no lo conviertas en un salvaje." Esas palabras llevaron una discusión acalorada por horas en las cuales terminaron en sexo y muy ruidoso además que ni siquiera jugar un nuevo videojuego en mi computadora de RPG el cual trataba de guerreros mágicos que iban en busca de cristales de elementos para salvar a su mundo iba a ser suficiente para acallar los gruñidos y ruidos bestiales que salían de su habitación... de hecho era costumbre que cada día libre que tenía mi padre lo aprovechaban para tener sus sesiones de amor las cuales duraban desde que Tobi regresaba por las tardes hasta la mañana siguiente. Se preguntaran donde dormía yo en esos días para no tener que escucharlos, pues la pasaba con Marcos ya que aún no me sentía listo del todo para dar el siguiente paso con Gabriel... tener relaciones con él.

Marcos: ¿Y cuál es el problema? Lo hiciste con John a la primera y con Chuck no desaprovechabas la ocasión para hacerlo con él. –Dice muy pícaramente.-

Josh: Ese es el problema... con Gabriel quiero que sea pues más profundo, quiero en verdad conectar con él, siento que hacerlo con él de ese modo arruinaría algo a la larga y no quiero eso. –Digo mirando al techo recostado en la cama que preparo Marcos para mí en su casa.-

Marcos: Quizá te pueda ayudar en eso. –Me dice sonriente.-

Josh: No gracias... casi se lo que me dirás en estas ocasiones, casi juntaras alguna de tus perversiones en la plática, así que paso. –Digo mientras volteo a verlo seriamente.-

Marcos: Escucha... mis padres son grandes empresarios y viajan a muchas partes, quizás algún viaje por cualquier parte del mundo te ayudaría en ello, conozco varias partes del mundo que les gustaría a ambos. –Dice Marcos algo sonrojado de su rostro.-

Josh: Solo no quiero volver a ir a la playa, sabes que ese fue uno de los últimos lugares que compartí con Chuck y honestamente no me siento bien al repetir eventos pasados, quisiera algo nuevo. –Digo con cierta insatisfacción en mi rostro.-

Marcos: Bueno la idea es que no sea necesariamente ir a una playa con Gabriel, puedes ir a muchas partes, a otra ciudad, acampar en el bosque y llevar comida, algo por el estilo. –Me dice algo sonriente.-

De hecho la idea de compartir un cielo estrellado en una zona alejada de la civilización con Gabriel no sonaba tan mala idea, tener una fogata, compartir historias... esa era una buena forma de conectarse íntimamente, le agradezco a Marcos por el comentario y después de eso empezamos a jugar videojuegos hasta desvelarnos totalmente, cosa que me arrepentí un poco de hacerlo ya que al día siguiente tenía que ir a uno de mis trabajos de medio tiempo y si, esta vez estaba trabajando más también yo ya que no pensaba ser un mantenido por mucho tiempo, quería volver a sentir esa sensación de tener algo de dinero en mis bolsillos y aunque Frank y Tobi no me hacían gastar en víveres pues igual les tenía que ayudar en cierto modo con los gastos a pesar de que Faris mantenía su palabra al seguir ayudando en los gastos de la casa, pero cuando salía de los trabajos de medio tiempo por alguna razón me sentía más agotado que de costumbre y Gabriel notaba eso pero era muy paciente y siempre me ofrecía algo de comer en su casa, es muy dulce de su parte. Un día que iba a checar que clase de trabajo me tocaba en la agencia de empleos de medio tiempo fui con la secretaria que me daba la información de los empleos disponibles pero al parecer esta vez solo había uno, en la panadería de Gabriel, parece que ocupaba alguien quien limpiara los estantes y le ayudara a limpiar los hornos, la secretaria con tono amable me dice que si lo hacía bien tal vez se convertiría en un empleo permanente. De hecho la idea de trabajar con Gabriel no suena tan mal pero me sorprendía que no me hubiera dicho nada al respecto sobre eso de que necesitara un ayudante, así que al llegar a la panadería de Gabriel lo primero que hago es preguntarle al respecto.