V

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Shoko sabía cuanto amaba Satoru los dulces, todo lo contrario a ella ya que no eran sus favoritos. Tenía muy presente tal dato por eso recordó a cierto albino después de ver unos mochis que lucian lo suficientemente apetitosos.

Se supone que solo saldría a hacer unas diligencias pero no podía dejar pasar tal oportunidad, Ieri se alejo de su grupo para comprar un par de mochis para el de los ojos azules.

— Podrías darme un par de estos? — pidió Shoko amablemente

— Kikufuku Mochi a la orden! — dijo el hombre de la tienda en voz alta

— Que nombre tan extraño — dijo la castaña mientras observaba como este empacaba los mochis

— Son muy populares hoy en día — musitó el hombre

— Son tan deliciosos? — pregunto curiosa

— Si, estan rellenos de crema y pasta de frijoles aunque también pueden estar rellenos de chocolate, crema, mermeladas y frutas. Pero sin duda el favorito de todos es el zunda. — dijo el hombre cerrando la bolsa

— Son perfectos para el — dijo la médico en su mente mientras sonreía

El hombre extendió el paquete hacia Shoko

— Puse un poco de todo y un par con rellenos de zunda — dijo el hombre divertidamente sorprendiendo a Ieri

Estaba se impresióno para después reír

— Muchas gracias — dijo la castaña seguido de entregar el dinero

La de ojos marrones volvió con los demás para dirigirse al colegio.

Estando en su laboratorio dejo el paquete sobre su escritorio para después sentarse en su silla, está llevo una mano hasta su bolsillo para sacar su celular, llamaría a Satoru.

Marco su número seguido de colocar el móvil en su oreja

— Hola Hola, habla el todo poderoso Gojo Satoru! — dijo el albino con su misma actitud de siempre haciendo sonríer a la castaña

— Satoru — contesto ella con tranquilidad

— SHOOOO! — dijo Gojo emocionado al reconocer la voz de su persona favorita

Ella alejo el celular de su oreja ante su alto tono de voz

— No grites — musitó acercando el movil de nuevo

— Que necesitas? Acaso me extrañas bella dama? — volvió a decir Satoru haciendola reír

— Ven a mi laboratorio — sin siquiera pasar un segundo, después de que dijera aquello el albino de metro noventa apareció frente a ella, su teletransportación era increíble

— Eres rápido — dijo sorprendida al verlo frente a ella

— No puedo hacer esperar a mi querida Shoko — dijo con una mano sobre su rostro dramáticamente

Ella nego con su cabeza para después girarse hacia su escritorio dejando su celular y tomando la bolsa de mochis

— Tengo algo para ti — dijo volteandose de nuevo hacia el con el paquete en sus manos

— Para mi? — pregunto confundido el más alto, ella asintio levantándose de su silla

— Toma — dijo extendiendo la bolsa hacia el, el albino tomo el paquete sin entender

— Que es? — no tenía idea de nada

— Mochis — dijo Shoko volviendo a su silla

Gojo se impresióno al escucharla

— Mochis!? — dijo mientras abría el paquete

— Se cuanto te gustan, no podría dejar pasa la ocasión así que compre unos para ti — lo dicho por la médico cautivo al más alto

Este se enternecio al escucharla, su corazón se acelero. Que recordara detalles tan pequeños sobre el hizo sonrojar su rostro.

— Shoko — dijo con sus mejillas coloradas

— Asegúrate de comerlos todos — dijo Ieri mientras encendía su computador

La más baja alzó una de sus manos sin saber lo que Gojo haría, el albino tomo la mano de la castaña para jalarla hacia el metiendola entre sus brazos.

El chaman era fuerte así que pudo atraerla hacia el fácilmente, su abrazo fue tan repentino que la hizo sonrojarse

— S-Satoru? — pregunto algo nerviosa ante su repentino tacto

— Comeré todos los Mochis — respondió mientras la tenía pegada a su cuerpo

— Gracias — dijo casi en un susurro que acelero el corazón de Ieri, está asintio.

Gojo se retiró minutos después para volver con sus estudiantes los cuales había dejado tirados ante el llamado de Shoko.

— Gojo-sensei! — dijo Yuta al ver a lo lejos como el chamán se acercaba

El albino se acercaba a ellos comiendo sus Mochis felizmente

— Delicioso — dijo Satoru mientras comía, su corazón se sentía lleno y feliz

— Dónde te metiste? — pregunto Maki

— Mm, recibí la llamada de una diosa — dijo llegando junto a ellos

— Diosa? — se pregunto la zenin a si misma, nunca lo comprendió

— Que estás comiendo? — pregunto nuevamente la de cabello verde

— Mochis — contesto

Un peludo estudiante que estaba distraído salto al centro después de escuchar la palabra "Mochis" le encantaban

— DAME! — dijo Panda lanzandose hacia Gojo

— No!, son míos. Son un regalo de mi diosa — dijo Satoru esquivando a Panda mientras comía sus Mochis

— Quien rayos es una diosa? — se preguntaban Yuta y Maki quienes los observaban.

Fin del capítulo
Gracias por leer ♥️

𝙈𝙮 𝙤𝙣𝙡𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora