Ciertamente Shoko nunca se planteo la idea de enamorarse a lo largo de toda su vida.Pero por alguna extraña razón desde esa noche Satoru empezó a brillar de una manera inimaginable para ella.
Ese día donde apareció en su casa con varias cajas de Takoyaki caliente, esa noche donde bebieron juntos siendo Gojo el primero en caer ante la cerveza
Incluso estando conciente y sabiendo que pudo ser producto del alcohol en la cabeza del más alto Ieri recordaba sus palabras con cariño.
Aún podía sentir los brazos del de los seis ojos rodear su cintura, aunque esté recuerdo en específico provocaba un sonrojo demasiado notorio en el rostro de la castaña.
Shoko dejo de teclear en su computador para respirar profundamente en un intento de calmar su agitado corazón.
— ¿Podrías salir de mis pensamientos de una vez? — dijo para si misma en el silencio de su laboratorio.
Apretó sus labios en línea recta conmocionada,se preguntaba desde cuando Satoru tiene la capacidad de interrumpir en su mente tan fácilmente.
Su relación con el chamán más fuerte siempre fue buena, confían y son cercanos el uno al otro.
Shoko tiene o más bien siente un gran cariño por Satoru desde que eran adolescentes. Pero entonces,¿porque lucia más radiante que cualquier otro chico que más haya visto?
Si bien Ieri nunca a sido buena a la hora de expresar y sentír emociones Gojo se a encargado de avivar su corazón durante el último año.
La medico hechicera abrió sus ojos a la vez que se paralizaba ante la velocidad con la que su cerebro destaco ciertos puntos, ningun otro hombre o siquiera una persona a logrado acelerar su corazón como el chaman. Solo el era capaz de sonrojarla, hacerla sentir tímida y sobre todo provocar que su interior burbujeara de felicidad.
— No me digas que...... —
Cuando finalmente termino los informes solicitados salió de su laboratorio para ir con su ex-maestro quien la esperaba.
— No puede ser — Ieri avanzaba entre sus pensamientos negando lo que su corazón y mente le decían.
— Es imposib..... — el recuerdo de Gojo sonriendole impidió que terminase sus palabras. Su corazón dió un fuerte latido al mismo tiempo que su rostro tomaba un color rojizo
Cuando finalmente llegó dio dos toques en la puerta. La voz del director permitiendole entrar resono en el interior
— Permiso — dijo abriendo la puerta con su mano libre
— Oh Shoko, es bueno verte — contesto con calidez al ver a su ex-alumna, ella asintio con una pequeña sonrisa
— Traje los informes que me pediste — dijo a la vez que se acercaba a su ex-maestro quien yacía en el escritorio
— Buen trabajo, es un alivio que seas la doctora principal del colegio — dijo Yaga recibiendo los informes para darles una ojeada y posteriormente leerlos.
La castaña sonrió sintiendose orgullosa, el hombre frente a ella fue quien cuido y educó a los tres cuando eran simples adolescentes. Esto provoco que se desconectara de la realidad al recordar con melancolía sus días de estudiante.
— ¡Shoko! — la voz del mayor la hizo entrar en razón. Jadeo con sorpresa seguido de levantar su mirada hacia el
— L-Lo siento.....¿decías?... — dijo después de poner los pies en la tierra. Yaga levanto una ceja con preocupación
—¿ Te encuentras bien? Te noto ausente— pregunto mirandola directamente
— No no no, estoy perfectamente — era una mentira. No estaba para nada bien,el extrovertido chamán hacia de su corazón y mente un desastre.
El mayor la observo dudoso pero se rindió, sabía que Ieri no es de esas personas que andan por ahí contando sus problemas.
— E-Es tiempo de que me vaya — dijo la médico
— Ve con cuidado — contesto para concentrarse en los papeles, ella se despidió para retirarse del sitio.
De regreso no desaprovecho la oportunidad para echar un vistazo al campo de entrenamiento donde los alumnos recibían sus clases. Sonrió con calidez y nostalgia, juraba poder verse así misma junto a Gojo y Geto.
La doctora caminaba a través del amplio pasillo a un mismo tiempo que cierto profesor esperaba a que lo notara.
Al mantener su vista sobre los jóvenes Shoko nunca se percato que Satoru se encontraba delante suyo, no lo supo hasta chocar con el mismo.
Soltó un quejido de impresión mientras su cuerpo le jugaba una mala pasada haciendola balancearse hacia atrás pero siendo sostenida por el hombre en el que no dejaba de pensar.
— Cuidado — dijo el albino de metro noventa evitando que la castaña callera.
El corazón de Ieri dió un salto al reconocer su voz, resistió las ganas de salir corriendo al visualizarlo justo a centímetros de ella
—¿¡Satoru!?¿No deberías estar con Nanami? — dijo con notoria exaltación alejándose
Se suponía que ambos chamanes saldrían a una misión juntos y no volverían hasta la tarde. Gojo asintio antes de contestar
— Está justo ahí — dijo para señalar con su dedo índice a un rubio quién daba pasos lentos hacia sus estudiantes.
— Nanami me amenazo de muerte si no terminabamos rápido, insistió en volver lo más pronto posible — argumentaba Satoru con mucha concentración, Shoko se quedó en silencio sin entender mucho.
De hecho no entendió cómo ocurrieron los hechos a continuación. Solo pudo reaccionar al sentir como su corazón estuvo a punto de explotar.
El albino capturo las manos de Shoko entre las suyas para dejar una especie de boleto en ellas. La castaña miro el papel con curiosidad
— Quiero que vengas conmigo — dijo con un tono serio y determinado estremeciendo a la mas baja quien subió su mirada hacia el.
El de los seis ojos no pensó en las consecuencias o repercusiónes de lo que haría, en el momento que Shoko elevo su rostro Satoru reunio suficiente valor animándose a acortar la poca distancia que los separaba.Moviendose al ritmo del viento llevo su rostro lo bastante cerca al de la contraria besando una de sus blancas mejillas.
— ¿Eh? — fue lo único que el cerebro de Ieri pudo artícular, sus ojos se abrieron de par en par mientras sentía como todo a su alrededor se detenia y su corazón explotaba
En el preciso momento en que el tiempo de Shoko regreso a la normalidad Satoru desapareció con ayuda de su teletransportación dejando a una castaña en shock, atonita y incrédula por lo sucedido.
Ella frunció el ceño y apretó sus labios en línea recta con su corazón palpitante a la vez que maldicia al albino por hacerla sentir tan avergonzada
— Eres un estúpido — dijo con su rostro sonrojado.
Shoko chasqueo los dientes, no sabía si al resto le sucedía lo mismo pero le era difícil aceptar sus sentimientos. Nunca se había enamorado de nadie hasta ahora
Más tarde en la sala de profesores el albino sufría un colapso mental al pensar y meditar lo que había hecho.
— Wuaaaa,¿Nanami que voy a hacer?No podré verla a la cara — decía Satoru hecho bolita en un sillón mientras lloraba
El rubio tomo un sorbo de té caliente
— Fuiste tu el que compro los boletos — contesto Nanami, el de los seis ojos se sacudió en el sillón con despero
— ¡Pero la bese! Ella debe odiarme — musito abrazandose y sollozando
El rubio suspiro con pesadez al ver como el chamán más fuerte de todos sufría por ese sentimiento llamado amor.
— Verdaderamente te has enamorado —
dijo el rubio con una pequeña sonrisa.Le alegraba ver qué incluso si su amigo es el más fuerte puede tener ese lado emocional.
Fin del capítulo
Gracias por leer ♥️Lamento la espera. Siempre acostumbro subír los capítulos cada cinco días pero ayer lo olvide por completo T-T
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𝙈𝙮 𝙤𝙣𝙡𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚
Fanfiction𝘿𝙚𝙨𝙥𝙪é𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙂𝙚𝙩𝙤 𝙚𝙡 𝙩𝙚𝙣𝙚𝙧𝙨𝙚 𝙚𝙡 𝙪𝙣𝙤 𝙖𝙡 𝙤𝙩𝙧𝙤 𝙛𝙪𝙚 𝙨𝙪𝙛𝙞𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙥𝙤𝙙𝙚𝙧 𝙨𝙖𝙣𝙖𝙧 𝙨𝙪𝙨 𝙝𝙚𝙧𝙞𝙙𝙖𝙨 𝙢á𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙪𝙣𝙙𝙖𝙨 𝙮 𝙙𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙨𝙚 �...