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Satoru dió la bienvenida a los nuevos estudiantes, Yuuji Itadori, Megumi Fushiguro y Nobara Kugisaki. Estos conformarían el grupo de primer grado.

El mismo se había encargado de criar a uno de estos jóvenes, ahora era todo un adolescente. Gojo logro establecer un lazo con Yuuji y Nobara, estaba de más mencionar a Megumi ya que prácticamente era como su hijo. En poco tiempo se ganó su confianza y ellos la de el.

Los llevo al colegio de magia para presentarlos con el director

— Sensei! Falta muchooo? — pregunto el pelirosa arrastrando las palabras con pereza

— Pronto llegaremos — respondió el albino mientras caminaba

— No seas impertinente — dijo la chica de ojos naranjas, el pelinegro asintio dándole la razón a Nobara

Yuuji puso sus ojos en blanco

— Estás del lado de Kugisaki!? — reclamo con sus ojos llorosos e impactado, los tres se habían hecho muy buenos amigos.

El más alto continuaba con su camino pero permanecia atento a la conversación de sus estudiantes, se sentía feliz al ver como Megumi interactuaba con ellos cómodamente.

— Serán grandes amigos así como nosotros — dijo en su mente

Una imagen de el junto a Shoko y Suguru durante su adolescencia corrió por su mente al igual que un viento de otoño, era nostálgico y hasta un poco triste.
Después de todo lo sucedido solo la tenía a ella, lo más importante en su vida.

Mientras la cantidad de escalones disminuía y sus pasos aumentaban Itadori hacia una sería de preguntas que eran contestadas por Megumi, el chamán iba a responderlas pero el peli negro se lo impidió con la escusa de

No debemos darte trabajo extra

No era así desde la perspectiva de Gojo pero tampoco se negó, al llegar Yuuji fue el primero en atravesar la barrera sin siquiera darse cuenta de ello, estaba cegado con la emoción por conocer nuevas cosas. Kugisaki observaba todo con impresión y ligero sonrojo provocado por el entusiasmo. Megumi se mantenía tranquilo ya que conocía las instalaciones desde hace bastante tiempo. Contrario a sus compañeros no era su primera vez allí.

— Viviremos aquí? — pregunto la chica

— El colegio cuenta con instalaciónes extra dónde los estudiantes pueden vivir, cada uno tiene su propia habitación — respondió el profesor

Yuuji y Nobara voltearon hacia Megumi, este suspiro antes de contestar

— No está mintiendo, Gojo-sensei dice la verdad chicos — respondió a sus amigos quienes lo miraban con ojos curiosos

— Si no avanzan los dejaré atrás — dijo un divertido albino mientras comenzaba a alejarse

Los más pequeños se exaltaron para después volver a sus cinco sentidos

— ¡Gojo-sensei! — dijieron en voz alta seguido de correr detrás de el

El profesor y sus estudiantes llegaron rápidamente al centro del colegio donde el mayor freno de repente provocando que los más jóvenes chocaran entre si.

— Tienen buena condición — dijo mirandolos atentamente, los estudiantes trataban de recuperar el aliento.

Cuando estos finalmente se recuperaron continuaron caminando hacia la oficina de Yaga a través de los pasillos. Durante el camino se encontraron con la medico de primer clase quien se dirigía a su laboratorio

𝙈𝙮 𝙤𝙣𝙡𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora