Capítulo 12 | Confesiones

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Desperté al día siguiente tipo ocho de la mañana, me encontraba sola en una cama que estaba segura que no era mi habitación, no conocía ninguna de las cosas que había a mi alrededor. Cuando me saque las sabanas para levantarme e irme del lugar escuche como la ducha estaba prendida. ¿Sera alguna de las chicas?

Me acerque al baño para ver quien se encontraba, la puerta estaba media abierta por lo que me asome por ahí y cuando lo vi sentí como mi pulso se freno un segundo para comenzar a posiblemente ser el mas rápido que había tenido. El que se duchaba era Matías, las cortinas solo dejaban al descubierto de su torso para arriba, pocas veces lo había visto así, no lograba moverme y sabia que lo que hacia estaba mal, su cuerpo apenas trabajado, sus cicatrices que conocía me atraían tanto, lograba ver algunas nuevas cosa que me preocupo pero ¿Como iba a hacer para preguntar por ellas? De pronto sentí como alguien se poso detrás mio y una voz familiar hizo que mis pensamientos dejaran de emerger.

- Lili ¿Que haces? - Me sobre exalte al escuchar como Lorenzo me llamaba. Por reflejo puse una mano en su boca para que no hablara pero ya sabia lo que hacia.

- No digas nada, es que iba a ir al baño y. - Me interrumpió.

- No podes estar tan bueno - Dijo en voz baja

- ¿Que? - una risa salio de mis labios

- Tenes razón, discúlpame que hablamos de tu futuro novio, no del mio.

- ¿No que habíamos pasado ya esa etapa de enamoramiento?

Lorenzo iba a contestarme pero de pronto se escucho como la ducha se había cortado, había terminado de bañarse. Agarre a Lore de la mano y salimos corriendo hacia la sala donde habían mas personas.

- ¿Qué paso? - Pregunto Meli confundida.

Melina se encontraba desayunando sola en la mesa que había en la sala.

- Solo queríamos hacer unas carreras para acá - Mentí, que mentira estupida.

- Si, si - Afirmo mi amigo.

- Por cierto Lil, ayer no volviste a la habitación ¿Donde dormiste? - Mi mente se puso en blanco, iba a inventar alguna escusa cuando de pronto alguien nos interrumpió.

- Durmió conmigo.

Matías apareció en la sala con solo una toalla cubriendo su parte baja, este señor me quería matar, quería responder a lo que dijo pero mis palabras no salían, no dejaba de mirarlo pero como no quería una orden de alejamiento hice mi esfuerzo para apartar mi mirada.

- Hola, ¿Dormiste bien? - Me pregunto poniéndose en frente de mi.

Dirigí mi mirada a sus ojos y respondí intentando que mi voz suene calmada, cosa que claramente no logre.

- Hola, si, si - mi voz se notaba tan nerviosa.

- Quiere decir que le gusta como te ves - Le di un golpe con la pierna - ¿Como es eso de que durmieron juntos? - Pregunto mi amigo curioso.

- Lili se quedo dormida en el sillón, fui a su cuarto a dejarla pero vi como las chicas ocupaban literalmente toda la cama, y como Alex se fue a dormir con los chicos la traje a mi habitacion, no creí que fuese un problema.

Con que eso había ocurrido, me quede observándolo, gotas todavía recorrían su cuerpo provenientes de su pelo, se veía hermoso hasta saliendo de la ducha, era impresionante.

- ¿Que tanto me ves? ¿Tan feo estoy? - pregunto con un tono de burla.

- ¿Cuando dije eso por dios? - Me gire hacia la mesa para comer algo.

- Bueno pero tampoco le grites - Rió Melina.

Luego de comer algo y que Matías se haya cambiado nuevamente me encontraba viendo la vista, lograba notar un pequeño tono lila aproximándose entre el cielo. Eran tan hermosas las vistas.

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