Capitulo 13 | Armario

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Alex de a poco me iba guiando mostrándome trucos para mejorar. Realmente la pasamos bastante bien esa tarde, lo mejor que pude hacer es olvidarme un rato de todo, al poco tiempo ya le había agarrado la mano y me divertía mucho, igual las veces que me había caído eran incontables ya.

- ¿Qué haces? - Pregunto Alex estallado.

- Ando cayendo con estilo.

No parábamos de reír. Le extendí mi mano a Alex para que me ayudara a levantarme cuando Samira choco contra el haciendo que se caiga encima mio, cuando gire mi mirada hacia ella vi como me guineaba un ojo, estaba loca.

- Tené más cuidado Sam, ¿Estas bien? - me ayudó a levantarme.

- Si, muchas gracias.

- La verdad yo te tengo que agradecer a vos.

- ¿Qué? - ¿Por qué?

- Es la primera vez que me divierto tanto esquiando, de por si con alguien, nunca tuve alguien para hacer estas cosas y menos para andar sonriendo todo el dia, ya me esta doliendo la cara - sonreí.

- Pero no soy la única en el viaje.

- Pero si la única que me hace estar asi.

Iba a contestarle pero fuimos interrumpimos por los dueños del lugar, nos estaban hechando ya porque iba a cerrar. Nos juntamos con los chicos y fuimos a devolver nuestros conjuntos alquilados, espera a que llegara mi turno de cambiarme y al entrar Matías entro en el provador de al lado, me percate que habia un hueco entre medio de los dos, mire por reflejo a través del hueco y por suerte logre ver a un Matías cambiado, una voz hizo que me sobresalte apartando rápido mi mirada.

- Lili ¿Estas ahí? - Hablo Alex.

Salí rápido del lugar luego de contestarle qué me encontraba allí. A los pocos segundos Matias también salió mirándome de reojo, estaba segura que se había dado cuenta.

- ¿Vamos a comer algo? - Interrumpió mis pensamientos la voz de José.

Nos subimos al auto y fuimos a comer a Mostaza, todos se pidieron hamburguesas menos Camila, ella solía ser la qué más "saludable" comía.

- Mati ¿me das una papa? - Le pregunto Camila.

- Claro, agarra - se las acerco.

- Pero así no - hizo un puchero - así.

Camila agarro una papa y se la coloco en la boca, esa chica realmente no estaba bien, hasta le había tocado con sus dedos el labio, claramente todos la volteamos a ver pero Lorenzo fue el único que hablo, Matías ni se movió, se le veía incomodo.

- Cami ¿me podrías traer aderezos?

- ¿Qué? ¿Por qué no podes ir vos?

- Mientras esquiabamos me cai y me sigue doliendo la pierna, porfa, se una buena amiga.

Cuando Camila se alejo de la mesa Samira preocupada le pregunto si todo estaba bien pero realmente era un plan de Lorenzo para ocupar su lugar y así no se acercara a Matías, no pude evitar que se formará una sonrisa en mi rostro al ver como Camila volvia y veia la situación. No le había contado a mis amigos lo que paso con Mati.

- Lore, tus aderezos - le extendió la mano con los condimentos. - ¡Ese era mi asiento! - bufo.

- Es que acá puedo estirar más la pierna para que no me duela mucho.

- Bien.

Veia como Camila buscaba siempre la mirada de Matías, el no lo hacía pero cada tanto se juntaban porque ella hacia lo imposible para que la mirara ¿Qué le pasaba?. Al terminar de comer volvimos a la cabaña ya que se estaba haciendo tarde.

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