¡Vendida! - Samuel De Luque

Captulo 11

No estaba bien. Solo negué con la cabeza, y escuché como Samuel se acercaba.

-____, no llores.- dijo abrazándome por detrás.

-Lo siento.- dije limpiando una lágrima que corría por mi mejilla.- -Es que, los.. los extraño.

-Lo sé.- dijo abrazándome un poco más fuerte.

Era tan bipolar, durante el día, era la persona más comprensiva del mundo, pero de noche, era completamente diferente.

-¿Enserio?- pregunté girándome hacia el. -Entonces, ¿puedo verlos?- pregunté con un brillo en mis ojos.

-____, sabes que la respuesta es no.- dijo calmado acomodando un mechón de cabello detrás de mi oído. Yo solo bajé la cabeza. -Oye, no te pongas triste.- dijo tomándome del mentón para alzar mi cara.- ¿Qué quieres que hagamos?

-Lo que sea.

-____.- dijo alargando mi nombre.

-No lo sé, ver películas.- dije alzando los hombros.

-Haces eso todos los días.- dijo alzando una ceja, yo solo volví a alzar los ojos, y el rió, ¿cuándo no reía?- ¿Qué tal si entramos a la piscina?- dijo haciendo un movimiento con la cabeza.

-Sí.. porque no.- dije sonriendo levemente.

-Bien, vamos por los trajes de baño.-dijo sonriendo, y saliendo de la cocina para subir las escaleras.

Era, algo raro. Me tenía secuestrada, pero, me trataba como si estuviera ahí por mi propia voluntad. Pero prefería por mucho que me tratara así, a que me golpeara, y me tuviera encerrada en una habitación.

Nos cambiamos, por los trajes de baño. Me puse un camisón sobre el traje de baño, para no ir totalmente descubierta.

Samuel se aventó a la piscina en cuanto llegamos a ella, yo esperé un momento afuera.

-¿No vas a entrar?- preguntó sacudiendo su cabeza, para quitar el exceso de agua.

-En un momento.- dije quitándome el camisón. Toqué el agua con el pie, estaba fría.- Esta muy fría, no entraré.

-Oh, si lo harás.- dijo apoyándose en uno de los extremos de la piscina para salir, y comenzó a caminar hacia mi.

-¿Qué haces?- pregunté cuando me cargó.

-¡A la 1, 2.. y 3!- gritó saltando al agua, conmigo en brazos.

Caímos en la piscina, y sentía demasiado frío, pero fue lo más divertido había pasado en 7 meses.
Sacamos la cabeza del agua, para tomar aire, y ambos reímos.

-Nunca te había escuchado reír. - dijo Samuel sonriendo. -Me encanta tu risa.- dijo ampliando su sonrisa.
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