¡Vendida! - Samuel De Luque

Capitulo 15

¿Estás bromeando verdad?- preguntó sin cambiar la expresión de su rostro.

-No.- dije negando con la cabeza.- Estoy embarazada.-

-¿Cómo estás segura de eso?- preguntó. Saqué la prueba de embarazo de la mesa de noche, y se la entregué.

-¿Me crees?- pregunté, el solo asintió con la cabeza.

-Vamos.- dijo tomando su saco.-

-¿A dónde?- pregunté confundida.

-¡A que abortes a ese bebé!- dijo exaltado.

-¿Qué? ¡No voy a abortar!- dije alzando los brazos.

-¡Sí lo harás! ¿O quieres tener a eso?- dijo apuntando mi vientre.

-Prefiero eso que matarlo.- dije alzando una ceja. El solo suspiró y paso ambas manos por su cabello.

-¿Enserio, lo quieres tener?- preguntó mirándome.

-Pues, no estaba en mis planes tener un bebé contigo, pero no quiero matarlo. '

-Esto no puede estar pasando.- dijo mientras caminaba de lado a lado de la habitación, mientras susurraba cosas que no logré comprender.- Necesito.. necesito descansar, ¿si?- dijo sentándose en la cama.- Un bebé...- susurró enojado, para después quitarse la playera, y meterse debajo de las sábanas. Me cubrí con las sábanas, igual que el, y le di la espalda.

Desperté al día siguiente, por el sonido de la puerta del baño cerrarse. Samuel se sentó en la cama, y sacudió su cabello húmedo.

-Ya me voy.- dijo serio, sin siquiera voltearme a ver.

-Adiós..- dije sentándome en la cama, el me ignoró, y salió de la habitación.

Bajé las escaleras, y me encontré con la encargada del aseo.

-Buenos días.- dije sonriendo.

-Buenos días, señorita.- dijo devolviéndome la sonrisa. -El desayuno está en la mesa.

Desayuné en silencio, estaba por dejar los platos en el lavavajillas cuando la encargada del aseo me habló.

-Disculpe el atrevimiento señorita... pero.. ¿Qué resultado le dio la prueba?- preguntó algo apenada.

-Dio.. positivo.- admití.

-¡Muchas felicidades, señorita!.- dijo sonriendo.

-Gracias.- dije devolviendo la sonrisa. -Creo...- dije en un susurro audible solo para mi.

Salí al jardín, estuve ahí todo el día. Escuché el auto de Samuel llegar, mientras yo estaba con los pies dentro de la piscina. Lo escuché bajar del auto, y sentí sus pasos cerca.