¡Vendida! - Samuel De Luque

Capitulo 25

-Wow.- fue lo único que pronuncié también en un susurro. Por esto es que se tardó tanto en volver al hospital.

-Pensaba comprar más cosas, pero pensé que querrías ir conmigo a ver otras cosas.- dijo dándome un ligero beso en la mejilla.

-Es.. muy lindo todo.- dije mientras dejaba a Jake en su nueva cuna.- Gracias.- le dije a Samuel abrazándolo.

-No tienes por que agradecerlo.- dijo besando mis labios ligeramente.

La siguiente semana Samuel no fue a trabajar, y en todo el mes iba muy poco, siempre estaba al pendiente de Jake y de mi, Jake abrió sus ojos, eran marrones, igual que los de Samuel, tenía poco cabello, y castaño oscuro. Era como ver a Samuel bebé, pero Samuel si tiene cabello jeje.

-Samuel, bájalo.- le dije riendo, al ver como alzaba a Jake en el aire, y le hacia gestos graciosos.

-No seas amargada.- dijo mientras bajaba a Jake, y sonreía. Hizo una señal para que me sentara junto a el, y lo hice.

-Se parece a ti.- dije mirando a Jake

-¿Tu crees?- dijo entrecerrando los ojos.-

-Sí, es como verte pequeño.- dije sonriendo. -Son igual de lindos.- dije en un susurro.

-Tú también lo eres.- dijo tomando mi barbilla, para besarme y sosteniendo a Jake con la otra mano. Me besó, y Jake comenzó a agitar sus manos, y hacer ruidos, Samuel rio, y se separo.

-Arruinas el momento, Jake.- le dijo riendo, yo solo me uní a su risa.

-Déjalo, podemos "revivir" el momento cuando queramos.- dije haciendo comillas en revivir, y sonriendo. El me devolvió la sonrisa, y su teléfono sonó, dejó a Jake en mis brazos, para contestar.

-¿Hola?- dijo fastidiado. -¿Es muy urgente? Esta bien, voy para allá.- dijo haciendo un gesto de disgusto, yo solo reí. -Tengo que irme, me necesitan.

-Esta bien.- dije sonriendo.-Traepañales.- dije haciendo una mueca, el hizo un gesto de disgusto, y rio.

Samuel se fue, y me dejo el resto del día sola con Jake, la mayor parte del día dormía, en otras lo alimentaba, y a veces jugaba con el.

-Son las 11 y aún no llega.- dije mientras veía a Jake en su cuna. -¿Dónde está?- pregunté mientras me recostaba en la cama.

Cerré los ojos, y me cubrí con las sábanas, pensaba en dónde podría estar Samuel. Estaba por quedarme dormida, cuando sentí unas manos en mi cintura.

-Bu.- susurró Samuel en mi oído, yo me sobresalté.

-Me asustaste.- dije riendo levemente.- ¿Dónde estabas?- pregunté girándome para verlo.

-Fui a comprar algo.- dijo en un susurro besando mi frente. -Descansa, mañana lo verás.- dijo abrazándome, para después quedar dormidos, ambos.