Capitulo 37

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Entré a la habitación, y Jake estaba intentando ponerse un zapato, mientras Samuel buscaba alguna playera para ponérsela. Ayudé a Jake a ponerse su zapato, y fui a dónde estaba Samuel.

-Tranquilo.- dijo dándole un corto masaje en la espalda. -Estás muy tenso.- dijo sacando una playera azul para Jake.

-Tienes razón, pero nos queda 1 hora, en lo que llegamos.. si no nos apresuramos, se nos hará tarde.

-Esta bien, vámonos.- dijo tomando la pequeña maleta de Jake del umbral de la puerta. -Vámonos Jake.- le dije caminando hacia nuestra habitación, para sacar nuestras maletas. - ¡Vámonos Samuel!- grité mientras bajaba las escaleras. El bajó con Jake en brazos, y me arrebató la maleta más grande de las manos.

Salimos, y Samuel tardó 5 minutos en cerrar todas las ventanas y puertas con llave, mientras senté a Jake en la parte trasera del auto, y subí las maletas.

-Vámonos.- dijo Samuel subiendo al auto, y arrancándolo.

Después de 20 minutos, llegamos al aeropuerto, Samuel bajó las maletas, y yo a Jake. Cargué la malta de Jake, y le di la mano a Jake, mientras Samuel llevaba su maleta, y la mía.

Entramos, y pasamos por la prueba del equipaje- en la cual Jake se quedó dormido en mi hombro- y después esperamos a que dijeran nuestro vuelo.

Después de 5 minutos, lo mencionaron, dejamos las maletas en dónde tienen que estar, y caminamos hacia la entrada para subir al avión.
- ¿Vez?, no tenías que estar tan tenso.- le dije a Samuel dando una palmadita en su hombro antes de subir al avión.

Senté a Jake en la fila frente a Samuel y yo, ya que el estaba dormido. James iba mirando por la ventana, mientras hacia movimientos con los dedos en mi mano, en todo el viaje solo conversamos un poco, y después Samuel se quedó dormido.

El avión aterrizó, y Samuel se despertó, igual que Jake, debido al anuncio de que aterrizaríamos. Bajamos del avión, y se podía leer un letrero gigante en el aeropuerto que decía "Bienvenido a Miami." Después de un rato, buscamos un taxi, que no llevaría al hotel. Jake iba emocionado mirando por la ventana del auto.

-¡Mira el mar!- gritó Jake en el taxi, mientras veía por la ventana el mar a lo lejos. Después de varios minutos, llegamos a un gran hotel, en la playa.

-Gracias.- dijo Samuel cerrando la puerta del taxi, mientras le pagaba al conductor.- Quédese con el cambio.- dijo mientras tomaba de la mano a Jake.
Entramos a la recepción del hotel, que era inmensa, y hermosa. Tenía cuadros con figuras de muchos colores, una fuente, sofás, y una vista hacia las grandes piscinas del hotel. Un botone se llevó las maletas en un carrito, y esperó en la recepción a que le dijéramos hacia que habitación ir.

-Esperen aquí, iré a ver lo de la reservación.- dijo Samuel caminando hacia el escritorio de la recepción.
Se recargó en este, y comenzó a hablar con la chica del escritorio. Jake y yo esperábamos en uno de los sillones, Jake contaba todo lo que quería hacer cuando estuviéramos en el mar. Miré a Samuel, quién buscaba algo en su cartera, mientras que la chica del escritorio se acomodaba en el escritorio, y sonreía de manera coqueta. El escote de su blusa era demasiado, decía "puta" por todas partes. Samuel la miró para entregarle una tarjeta, y ella jugaba con un mechón de cabello de manera coqueta, los celos me invadieron de inmediato.

-Jake, ve con papá.- le dije dándole una palmadita en la espalda, se puso de pie, y corrió hasta Samuel, lo abrazo, y Samuel lo alzó en el aire, pude escuchar como mientras corría gritaba "papi", lo que de inmediato hizo que la chica se enderezara, y dejara de sonreír. Samuel le entregó la tarjeta, y ella la recibió, la pasó por una máquina, y se la devolvió. Samuel me hizo una seña para que fuera hacia donde el estaba. James le dijo al botone que llevara las maletas a la habitación "169". Samuel me tomó de la cintura, y besó mi mejilla, pude ver como la chica de la recepción nos fulminaba con la mirada.

¡Vendida! - Samuel De LuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora