¡Vendida! - Samuel De Luque

Capitulo 43

-¿Estás hablando en serio?- pregunté mirándolo a los ojos, su mirada me decía que sí. –¿Cuándo?- pregunté mientras el apartaba la vista.

-En mañana en la madrugada.- dijo mirándome. -¿De qué.. cuidad de (tu país) eres?

-(Tú ciudad).- dije, y seguido de eso, Samuel suspiró.
-Genial.- dijo con sarcasmo.- Ahí es a donde vamos.

-Samuel.- dije colocando mi mano sobre la suya.- ¿Qué te preocupa?- el miró nuestras manos, y después me miró a mi.

-Dirás que es muy.. envidioso de mi parte, pero, temo que te encuentres a tu familia.-

-¿Por qué?- dije entrecerrando los ojos, sonriendo levemente.

-Ya te lo he dicho.- dijo apretando mi mano.- Tengo miedo de que... hagan que te quedes con ellos.

-Samuel, sabes que no lo haría.- dije sonriendo.- Soy feliz, aquí, contigo.-dije antes de robarle un corto beso en los labios.- suspiró, y sonrió levemente.

-Estoy cansado.. será mejor que descanse.- dijo sonriendo forzadamente, antes de recostarse en la cama. Di unas palmaditas en la cama, y fui hacia la habitación de Jake. Se había quedado dormido en la alfombra junto a varios carritos de juguete, con el televisor encendido. Lo cargué, y lo recosté en su cama, se removió, y abrió ligeramente los ojos.

-Mami, ¿me compras una pistola de agua?- dije acomodándose en la cama, mirándome mientras cerraba los ojos.

-Tal vez.- dije sonriendo, antes de cubrirlo con sus mantas.- Descansa.- Jake cerró sus ojos, y al poco tiempo se quedó dormido. Apagué el televisor, y recogí los juguetes de la alfombra, y los dejé en su lugar.

Fui a la habitación, y Samuel ya estaba recostado con el televisor apagado, y su respiración era profunda, estaba dormido. Me puse pijama, y me recosté junto a Samuel. Tardé en dormir, pues tenía oportunidad de volver a ver a mi familia. No me quería quedar con ellos, yo era feliz con Samuel, pero quería verlos, los extrañaba, y mucho.

Al día siguiente, me desperté por el ruido de la puerta del baño, del que salía Samuel hablando por teléfono.

-Sí Bryan, solo 3 boletos.- dijo sacudiendo su cabello, para quitar el exceso de agua.- No sé que harás con el otro, solo son 3. Está bien, gracias.- colgó, y me sonrió. –Me tengo que ir, tengo que recoger los boletos, y varios papeles para lo que iremos al viaje.- dijo alzando una ceja. -Has las maletas.- Nos vemos más tarde.- dijo sonriendo, antes de besarme en los labios, y salir.

Preparé el desayuno, para Jake y para mi, después fui a preparar las maletas. Encendí el televisor de la habitación, y Jake se quedó viendo canales infantiles, mientras yo preparaba las maletas, Samuel había dejado su ropa doblada sobre una silla en la habitación, que era la que llevaría al viaje.

El resto del día estuve jugando con Jake, Samuel había decidido que no fuera a clases, si duraría otra semana sin ir. Eran pasadas las 7, Jake y yo habíamos comido ya, porque Samuel no llegaba. Estaba sentada en la alfombra de la habitación de Jake, mientras el me contaba sobre un canal de televisión, yo pensaba en que pasaría cuando llegara a mi país. Pensaba tanto en eso, que no me di cuenta de cuando llegó Samuel.

-¡Papi!- gritó Jake, haciéndome sobresaltar. Jake subió a los brazos de Samuel, y este lo abrazó. -_____, el vuelo sale a las 9:30, ósea, en dos horas.- dijo mirando su reloj. –Cambia a Jake si quieres, tenemos que llegar antes. Salió de la habitación, y bajó las maletas, para subirlas al auto. Me puse unos jeans y una sudadera, me trencé el cabello, y cambié a Jake por algo más cómodo.

-Toma dos juguetes, y vámonos.- le dije sonriendo.

-¡Vámonos!- gritó Samuel desde abajo. Bajé con Jake, y subimos al auto.- Bien, (tu país), allá vamos.- dijo nervioso, antes de arrancar el auto