Be my beginning

Enseñame

La verdad había salí a la luz, dije que Jay era nuestro hijo y la razón era muy sencilla, quería que estuviera cerca de mí, en casa donde debió estar siempre. Pero él insistía en que le debía mucho a Granny y yo se lo agradecí, le dio un techo y comida mientras él no recordaba quien era. Sin embargo, me costó mucho hacer que viniera con nosotras, tuve que jugar la carta de la manipulación, diciéndole que me sentiría más tranquila sí se mudaba a casa.

—si me mudo con ustedes, las personas empezarán hablar sobre nosotros, dirán que dejé a Granny por alguien más joven y hermosa, que la dejé por ti —dijo esa mañana que hablamos en el ayuntamiento.

—¿Qué importa lo que piensen los demás? —le pregunté algo molesta.

Él tomó aire profundamente y me miró con una sonrisa divertida —a los hijos no les gusta que hablen mal de sus madres y yo no soy la excepción.

—entonces no hay más opción, le diremos a la familia quien eres.

Y henos todos aquí haciéndole preguntas sin parar a Jay y él un poco incómodo solo los miraba sin contestar.

Con una mirada le pedí a Emma que interviniera.

Ella me dio un beso en la mejilla y se levantó de mi lado.

—¿Pueden dejar al muchacho en paz, por favor? —dijo haciéndolos callar —no importa que tanto le pregunten, él no pude contestar nada.

—al menos puede decirnos cómo es que llegó aquí ¿no? A esta línea temporal —se interesó Henry.

Él se encogió de hombros —no lo sé, simplemente crucé el portal, caí aquí, no tenía idea a donde me traería, de hecho,no  pensé que me llevaría al futuro —dijo rascándose la mejilla —no conté con el porrazo que me di.

—estuvo en coma tres días —recordé y sentí un escalofrío.

—podemos ayudarte a volver, si quieres —dijo David.

—eso sería genial, pero hay un problema, el portal se abre solo desde allá. Pensé que resolverían todo fácil, pero me equivoqué. No se suponía que pasaría mucho tiempo aquí. No sé qué pueda pasar si nazco y sigo aquí

—¿Pasaría algo malo? —preguntó Snow.

Jay se encogió de hombros —no lo sé. Pero vi Peabody y Sherman.

—mmm... Yo también la vi. —dijo Emma poniendo una mueca —entonces, tenemos poco tiempo para que vuelvas a tu tiempo.

—¿Quién rayos son Peabody y Sherman? —preguntó Zelena.

—es una caricatura de un perro y un niño que viajan en tiempo. —explicó Emma rápidamente.

—¿Cómo Rick y Morty? — le pregunté a Emma. A ella le encantaba esa serie animada.

—algo así, pero no tan genial que Rick y Morty. —me respondió con una sonrisa y me perdí en ella.

Snow se aclaró la garganta para llamar nuestra atención.

—¿Entonces, en que podemos ayudar?

—bueno, se me había ocurrido enviar un mensaje para que supieran que estoy aquí.

—por eso hizo el grafiti. —dijo Emma.

Asintió con diversión —estaba desesperado —se encogió de hombros.

—bien, te ayudaremos a enviar ese mensaje. —dije aunque muy en el fondo quería que se quedara.

—tengo una duda más —dijo Zelena — ¿Por qué Jay?