capítulo 17 llamas de lujuria.

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Pov Dante

Mis manos tiemblan ligeramente cuando coloco la venda en sus ojos, a ella en los ojos, y a mi en el corazón para que este no vea lo que estoy a punto de hacer y me haga mandarlo todo a la mierda y dejarla a mi lado. Ella sonríe, suspiro, quiero acariciar su rostro y grabar cada centímetro, cada detalle, cada rincón.

Vamos en el auto y sostengo su mano todo el rato, siento que si la suelto la estaría perdiendo incluso antes de perderla y ese miedo acojona, no sé cómo podré decirle adiós, a ella y nuestra bebé.

《Mi hija.》

Flashback

- ¿Esto es broma cierto Dante? Dime que si.

Daniela cierra los ojos mientras retiene las ganas de llorar.

- A partir de mañana ya no serás Daniela Pires, al menos no en un tiempo. Andrea Lovato es tu nueva identidad. - mi amigo Óscar le dice, yo solo observo a través de la ventana.

- O sea que si se van a deshacer de nosotras, así sin más. - la voz de mi hermana es enojada.

- Las estamos salvando Dani. - ahora si hablo. - Estoy poniendo a salvo a las personas que me importan ¿es tan difícil de entender?

- Ya habíamos hablado de esto Daniela. - habla Oscar

- Si, pero jamás dije que estuviera de acuerdo. ¡Son unos idiotas! No son inmortales estupidos. Pueden morir. - llora.

- Nosotros, pero no ustedes. - responde mi amigo mirando al suelo.

- El país ya tiene nombre, no les harán un monumento por arriesgar sus vidas por un gobierno que no merece ¿para qué tanta lucha contra las ilegalidades? Para los ojos de los poderosos de verdad solo son marionetas.

- ¿Qué dices Daniela? No sabes lo que hablas, además, esto no lo hago por mi gobierno o mi país. Esto lo hago por mi, por mi honor, mis principios, mi familia, la familia de los miles de jóvenes que mueren a diario por causa de las drogas, del vandalismo. - Me acerco a ella. - No quiero una medalla o una estatua en mi honor, solo quiero mi conciencia tranquila y a mi familia a salvo, con eso me conformo.

- Ana va a enloquecer.

A penas menciona su nombre y mi cuerpo tiembla. Me hallo nervioso y sin saber reaccionar, la idea de verla llorar u odiarme me aterra, pero más atemorizante sería cargar con la muerte de la mujer que amo sobre mis hombros.

- Toma. - Mateo la entrega los sobres con la documentación que corresponderán a Anastasia, Araceli y Danna.

- Violet Henry, así estás condenando a la mujer que amas a llamarse, a vivir otra vida y volver a renunciar a una. Que egoísta eres.

- ¡JODER BASTA! - exploto. - ¡Esto no te puede doler más que a mi! Si, se que puede que esté acabando con la vida de Anastasia, que me odie o que quizás muera y no tenga la oportunidad de pedirle perdón y decirle que la amo, pero mi sacrificio va a valer la pena el día que Ana pueda llevar a nuestra hija de la mano a un parque sin temor a recibir una bala.

Abandono el despacho dando un sonoro portazo.

Fin del Flashback.

Cada vez nos acercamos más al punto en el que mi vida dejará de ser una vida y se convertirá en un alma en pena, un caos total, un cuerpo de hojalata sin corazón, solo con razón. A lo lejos los veo, el jet privado está ahí, el adiós está aún más cerca. Me detengo pero no tengo el valor de mostrarle la realidad aún, pero ella es desesperada o quizás astuta y sola quita la venda de sus ojos. Mira al rededor, el fantasma de una sonrisa aparece pero luego se desvanece cuando la verdad no es tan borrosa ante sus azules ojos.

En la paz de tus brazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora