Capítulo 19.

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– ¿Qué?

La voz de Carlos era de enojó, su tono había cambiado repentinamente y con justa razón.

– Su amiga.. dios, no puedo ni hablar.

El aire me faltaba, sentía como si me hubieran sacado un pulmón, o más bien me habían matado en vida. No soporté más con las ganas de llorar y me dejé ir, parecía lluvia pero no.

– ¿Por qué hizo eso? Bebé, quiero que te vengas inmediatamente a España.

– Yo confíe en él, Carlos, juro no hacerme lo que Pierre. ¿Soy la de la mala suerte?

– Ally, no eres mala suerte, él es un idiota por hacerte esto. Cómo quisiera tenerlo en frente para matarlo.

Mi corazón me dolía bastante, no pude responderle más por qué sentía como si me estuviera muriendo, o más bien como si me estuvieran disparando.. fue cuando entendí que sólo el sentimiento "más puro" y el que conocían por ser el más "lindo" era el que más dolía. Sí, sólo el amor dolía de esta manera.
Corté la llamada con Carlos, me sentía tan vacía y tan rota que no quería hablar con nadie.
Hice la parada a un taxi y simplemente me fui del Paul Brown, no quería estar un minuto más en el mismo lugar que Burrow.

...

Al llegar a casa armé mis maletas, claramente había reservado un vuelo y salía dentro de unas horas. Mi corazón tenía la esperanza de que Joe entrará en razón y me buscará para solucionar las cosas, pero no hizo eso en las 3 horas que habían pasado.

Todo lo que perdí en ti..

La lluvia había comenzado a caer en Cincinnati, me sorprendió lo bien que nos habíamos conectado la naturaleza y yo. El avión iba a despegar, y aún no tenía nada de Joe.. ni un mensaje, nada. Se había rendido conmigo.

Dime, ¿están perdidas en ti?

Las manos aún me temblaban, todo el viaje había llorado y podía jurar que me había deshidratado con tanta lágrima derramada. Cuando bajé del avión lo primero que ví fue a mi hermano, corrí a él para abrazarlo. Ese momento me rompí, el más que nadie me entendía y me apoyaba.

Hagamos un brindis, o dos, por todas las cosas que he perdido en ti...

Acariciaba lentamente mi cabeza mientras susurraba lindas cosas de apoyo, mi hermano era cómo mi hogar. El único hombre que podía confiar.
Decidimos ir a casa, debía instalarme y aún que estaban papá y mamá tenía que afrontar las cosas cómo eran. Cuando mi mamá me vió entrar con los ojos hinchados, sonando mi nariz y con pijama, supo que algo estaba mal. Corrió y me abrazo, dios.. lo vulnerable que era.

– Joe.. mamá, Joe me falló.

¿No soy lo que querías? Si me hubiera esforzado, lo sería.

– No le importe ni un carajo.

– Mi bebé.. ¿hubo algún motivo del por qué?

Contarle la razón me rompía aún más, así que simplemente me aferré a ella. Ella inmediatamente lo entendió y no dijo más.
Fuimos hasta la que era mi habitación anteriormente y incluso me ayudó a bañarme, me sentía acabada.

Él me dejó en pedazos, ni siquiera tiene que esforzarse.

Mi mamá me había ayudado a bañarme, y cambiarme de ropa, también me había peinado y echo por mi todo lo que un día hizo de niña. Papá me había cocinado la cena y traído al cuarto, e incluso me había ofrecido ver películas juntos. Pero me negué, no estaba de ánimo para hacerlo, simplemente quería morir..

Realmente hiciste que me odiará a mí misma.

Revise una vez más mi teléfono y no había nada, él no me había enviado mensajes, o llamado.. nada de eso que esperé que hiciera, sólo me había ignorado.

– ¿Me lo merezco?

Le dije a mi papá, el negó, yo ví como sus ojos se le llenaban de lágrimas por lo dicho.

– No.. Princesa, nada de esto te mereces. Sólo lo lindo.

Se acercó a mi para abrazarme y besarme la cabeza, me aferré a él como si el mundo se fuera a acabar.

Tuve que parar antes de romperme a mi mismo.

Toda la noche tuvo que estar cuidándome Carlos, tenía pesadillas a cada momento y no podía controlarme, me despertaba llorando gritando por qué el volviera. O simplemente teniendo ataques de ansiedad y pánico. Todo junto, sin parar.

No me merecías en definitiva.. no me merecías del nada.

A la mañana siguiente desperté igual, con ojeras apenas formándose, una debilidad enorme y ganas de morir. Cómo ayer.
Mi teléfono no había sonado en toda la noche, sólo mensajes de los chicos del equipo, de Sarah y de Gracie. Pero no de Joe.
¿Por qué me pasaba esto a mi? ¿Acaso soy un imán de cosas malas?

Dijiste que me amabas, así que.. ¿por qué te vas?

El desayuno no me había caído bien, tuve que vomitar y comer a base de gelatina. Odiaba estar así pero no podía hacer nada por cambiarlo. Los intentos no funcionaban.
Papá había intentado hacerme cambiar de opinión y comer hamburguesas incluso él ofreció prepararlas, pero no pude. Todo me parecía asqueroso, incluso mi propia vida. No tenía idea de que el hombre que me llamaba mi amor y me prometió la luna y las estrellas me había roto así, o más bien me había matado de la manera más cruel.

Todo lo que se, es que no sé cómo ser algo que tú extrañes.

Charles y yo habíamos hecho llamada, pero ni eso me animo. Me prometió que si lo pedía podía viajar a España y estar conmigo, pero le negué, no quería ver ni hablar con nadie. Estaba cansada de esos intentos por salvarme y por ayudarme cuando nada servía. Estaba tocando fondo, o más bien, muriendo.

Nunca imaginé que tendríamos un último beso.

Torturarme mientras veía esos mensajes lindos, dios... Era como recibir una bala al corazón. Sus "te amo" y "buenos días mi vida" o cuando me decía princesa, me mataban, ¿por qué todo había cambiado tan de repente? Quería que volviera, que me escogiera, o mínimo luchará por mí. Pero nunca lo haría, lo sabía bien.. bastante orgulloso para admitir su error.

Nunca me imaginé que terminaríamos así.

Otro día más terminado y otro día en el que quería dormir y no despertar nunca más, mientras navegaba por internet, había decidido borrar ese chat con Joe, así que lo hice. De todas las redes posibles lo hice, también borre las fotos y todo lo que me quedaba de él.

Tú nombre siempre el nombre de mis labios.

Tee intentaba contactarse conmigo, ya qué yo había eliminado mi cuenta de Instagram por qué no quería nada más, y sí.. se que es ridículo hacerlo pero, ¿por qué seguir esperando por algo que no pasaría? O que no me haría sentir bien.

Así que miraré tú vida pasar en fotografías, tal y cómo solía verte dormir.

Todos me decían que Joe estaba bien, pero que a veces se rompía cuando oía o veía algo relacionado a Taylor Swift por qué me recordaba. Solía pasar por dónde vivía anteriormente para recordarme.

Incluso había perdido el partido vs Titans por su bajo rendimiento. No niego que me dió satisfacción cuando ví esa captura salvaje que había hecho Jeffrey Simmons.

Y sigo con nuestros viejos amigos sólo para preguntarles cómo estás. Espero sea agradable dónde estás.

𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 |  𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora