𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 | 𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.

Capítulo 49.

- ¿Qué pasa con ellos? Responda, por favor.

Salió a interrumpir Robin, la madre de Joe.

- El bebé está bien, nació sano y él no tuvo ninguna complicación. La mamá esta aún adormecida por la anestesia y los medicamentos, necesitará quedarse algunos días pero estará bien.

Un alivio se sintió en la sala de espera, por lo menos estaban ambos con vida. Joe no supo cuán cerca estuvo de perder a sus dos seres amados hasta ahora, recibió abrazos de su madre y también de sus amigos.

- Así que, sólo me queda decirle señor Burrow. ¡Felicidades! Usted es padre de un precioso niño. 

La sonrisa en el doctor se formó, Joe también sonrió cuando supo que su primer hijo y el ahora dueño de sus esfuerzos y por quién haría lo imposible había llegado al mundo, a pesar de tantas complicaciones y de tanto que pasaron. Cuando terminó de dar indicaciones, dio dos opciones, pasar a ver a Allison quién estaba algo sedada aún y bajo el efecto de la anestesia, o ver primero al bebé. ¿Qué hizo el mariscal de campo? Pidió ver al bebé y poder llevarlo a la habitación con Allison, lo concedieron. 

Estaba ansioso por qué su mujer o más bien su prometida, pudiera ver a su niño. El doctor comentó que durante el proceso de la cesárea Allison tuvo que ser dormida durante el trayecto de esta.

Una enfermera le entregó al bebé, tenía una manta amarilla y el traje que Allison había comprado en Disney, el viaje del desfile del Super Bowl. Sin querer, una lágrima corrió por la mejilla de Joe cuando vio al pequeño moverse y quejarse. Le hablo en voz baja cómo si el pequeño fuera a responderle, nunca imagino que pasaría por la dicha de ser padre, siempre se vio sólo y disfrutando de su soltería cómo lo hizo antes de conocer a Allison. Pero eso cambio cuando miro los ojos cafés y tocó la suave piel de su prometida, cuando se separaron y supo que la quería a ella. A nadie más.

El doctor se había adelantado para hablar con Allison, un último chequeo y ver cómo evolucionaba al medicamento. Joe camino junto a una enfermera, que lo conduciría al cuarto dónde estaba internada su prometida.

Cuando entraron al cuarto, una Allison adormecida y adolorida aún por tanto medicamento y la anestesia restante los recibió, Joe camino lentamente hacía ella con el bebé en brazos.

- ¿Es él? 

Dijo Allison, haciendo su mayor esfuerzo por hablar. Joe puso un dedo sobre sus labios para tratar de calmarla, ella estaba en completa paz, tal vez era el efecto de los medicamentos y la anestesia aún en ella. Parecía dormida, cansada pero expresaba calidez y paz en su forma de hablar y mirarle. 

- No te esfuerces, nena. 

Susurró Joe para evitar despertar al bebé, se acercó a ella para mostrarle a su hijo, al nuevo integrante de su familia. 

- Nuestro bebé..

Extendió su mano, un gemido de dolor escapó por sus labios cuando lo intentó.

- Estaba desesperado por verlos, me mataba estar lejos de ustedes.

Puso al pequeño en brazos de ella, con cuidado y asegurándose de estar a lado de ambos para cuidarlos. El doctor antes de salir y darles privacidad sólo dejó cómo última orden el hecho de que ella no se esforzará en nada, así que tenía que estar Joe con ella día y noche. Cómo lo tenía planeado él desde que la miro.

- Creí que moriría.. no quería irme de esta tierra sin ver esos ojitos.

Allison hablaba cómo si estuviera dormida, pero estaba consciente de todo, le dolía el cuerpo y también la cabeza. Pero eso iría pasando cuando el medicamento hiciera efecto por completo. 

- Y no te irás, te queda mucho tiempo con nosotros. 

Joe beso la cabeza de su prometida, con cuidado de no lastimarla a ella o al pequeño que tenía en brazos.

- Se parece a ti, tiene tus ojos, tu nariz y tú boca..

Dijo su prometida, él estuvo a punto de contestar hasta que abrieron la puerta interrumpiendo, ¿quién más sería que sus mejores amigos? Tee tenía una canasta de regalo en sus manos, era pequeña. Ja'marr tenía un pastel. 

- ¡Sorpresa!

Gritaron ambos, provocando que el bebé comenzará a llorar. 

- ¿Ya viste lo que hiciste Ja'marr? Ahora mi ahijado me va a detestar. 

Ja'marr bufó indignado y ofendido, Tee recibió un golpe en su hombro ante su comentario.

- No fui yo, fue tú idea.

- Eso es mentira..

- ¿Pueden ambos callarse? - Recibieron por parte de Joe, tratando de calmar al pequeño. Mientras que Allison sólo reía suave y por lo bajo.

- No puedes juzgarnos si acabamos de poner una sonrisa en el rostro de tú mujer. 

Tee fue el primero en acercarse, dejó la canasta en el sillón del cuarto y se dirigió a Joe con el bebé en sus brazos, extendió los suyos cómo forma de pedirlo. Al principio el mariscal de campo dudo en sí aceptar o no, Allison lo llamo de su brazo cómo una señal de que era buena idea. 

En cuestión de minutos el pequeño estaba en brazos de ahora el par de locos de tíos que tenía, que seguramente lo malcriarían pero amarían tanto. 

- Es tan pequeño, Ja'marr mira, es cómo el bebé león de la película.

Tee era cómo un niño, era el mejor amigo de Allison y todos en la habitación sabían que hacía eso para que ella se divirtiera. Aún que le dolía todavía reír, no podía dejar de hacerlo con las ocurrencias que decían los dos, Joe parecía molesto pero también se divertía con todo lo que decía.

Por fin se sentía un poco de paz y alivio viendo a Allison divertirse con los jugadores.

...

¡Un capítulo más largo! Sigue el final. Me encariñe un montón con la novela así que no niego la opción de una segunda temporada jajaj, ¡gracias también por sus buenos deseos de cumpleaños! Es muy lindo y aprecio tanto mensajes y comentarios cómo esos. <3