Reina Roja

Ayla Wong

Nacida en la pintoresca ciudad de Annecy, Francia. Con un padre de origen Japonés y madre Francesa, la pequeña y hermosa Ayla fue criada en un choque de culturas, pero con un armonioso hogar.

Creció como una hermosa chica de melena rubia, ojos almendrados y labios delgados. Su belleza era evidente, era claro que crecería siendo buscada por los chicos y algunas chicas tal vez.

A la edad de 10 años sus padres decidieron mudarse a Japón, fue un pacto en aquel matrimonio. La dulce niña tendría una infancia tranquila en Francia y se formaría en Japón, grave error.

Pasaron un par de años después de mudarse, cuando conoció a Mikey.

Hubo una pelea entre pandillas y aquella chica fue empujada por un tipo con lentes en plena calle, parecía estar huyendo. Mikey se detuvo a ayudar a la rubia, ella quedó encantada con él.

Después de aquel encuentro, Ayla se dedicó a investigar todo sobre él. Descubrió qué fue el capitán de una pandilla llamada Tokyo Manji, la cual disolvió tiempo después de cuando lo vio.

Lo que hubiera parecido una chica enamorada pasó a ser una stalker. Frecuentaba todos los lugares donde Mikey estuviera hasta que consiguió que él la tomara en cuenta.

Él jamás se había enamorado, y no fue difícil hacerlo con la radiante belleza se Ayla. Sin mencionar que ella era capaz de crear personalidades para encajar.

-"Te quiero Mikey"- dijo la rubia al oído del chico mientras lo abrazaba por el cuello con ambos brazos.

Después de un par de citas, se hicieron novios. Ayla se sentia intocable, ya que sabía su novio era el chico más temido y respetado de todo Japón. Pero estaba enloqueciendo con el poder.

Para sus padres el mundo se venía abajo, la dulce niña criada en un pueblo pequeño francés, pasó a ser una rebelde que se metía en constantes peleas. Sus padres perdieron la cuenta de las veces que la policía llevó a su casa a la rubia por estatura involucrada en peleas, y un par de veces, daños a la propiedad.

Una noche de noviembre, se vio a Ayla salir de su casa con una pequeña maleta y a Manjiro esperándola fuera con su moto. No hubo ruido, peleas ni gritos. Nadie supo que pasó ese día. Ni si quiera se volvió a ver o saber nada de aquel matrimonio de cuento.

Al pasar de los años y despues de que "Bonten" fuera creado, para Ayla era muy facil mandar a matar personas por cualquier idiotez. Mikey con los años se volvio más indiferente y frío con ella, pero tener a la hermosa y deseable Ayla Wong a su lado le daba poder y lo engrandecia, todos en el bajo mundo conocian a aquella chica, y más de uno se hubiera aventurado a conquistarla, pero ella jamas hubiera dejado todo lo que tenía.

Para tener nuevamenre la atención de Manjiro, a ella le encantaba coquetear con todos los miembros de Bonten, por obvias razones, ninguno le seguía el juego, solamente una vez, el guardaespaldas de Kakucho, se atrevió a follar con la reina en la recámara principal. Jamás se vio o se supo de él. Incluso mencionar su nombre estaba prohibido.

Así que por venganza, Mikey invito a salir a la líder de una pandilla llamada Bosozoku; Hiroko . Ella era una chica atractiva, inteligente, había conseguido formar la pandilla con mujeres más fuerte y estable de Sapporo, tomaron rápido fuerza y eran muy respetadas, no era fácil ser la primer pandilla de mujeres en lugar terriblemente machista.

"-Manjiro, ésta ha sido la mejor noche de mi vida-" dijo la pelinegra mientras besaba el abdomen desnudo del chico.

Evidentemente, tuvieron sexo, y para Hiroko, el peliblanco había sido el mejor amante que ha tenido.

Ayla por su parte, tenía vigilado a Mikey así que cuando se enteró del engaño, enloqueció por completo, y sin poder encontrarse a solas con Hiroko, decidió acabar con aquello que más quería; asesino a sangre fría a su subcapitana, mano derecha y mejor amiga Yuriko, se aseguró de dejar claridad en el mensaje. Ayla huyó y desde aquel entonces ha intentado sabotear a Mikey de muchas maneras, aún a Bonten le cuesta retomar el lazo de paz con aquella banda.

Hiroko estaba destrozada, Yuriko había sido su amiga desde los 5 años y ambas de habían prometido conquistar Japón juntas. Por más sentimientos que la líder tuviera por Mikey, era imperdonable lo que sucedió. La condición para la paz era la cabeza de Ayla, así que era un bucle de no acabar, él se rehusaba a entregar a su "reina".

¿Era amor o costumbre?
¿Acaso Mikey era capaz de sentir amor o solo vio desde un principio a la rubia como un trofeo?.

La mirada del peliblanco mientras te contaba sobre Ayla era sombría, carente de cualquier expresión de amor, quizá el quería aferrarse a lo único que había tenido real.

A su manera y a la tuya, ambos han pasado un infierno en sus respectivas relaciones.