PREFACIO

1.9K 106 4
                                    

COWARD HELL

¿Como puedes librarte del infierno si tú eres uno?

¿Como puedes dejar la cobardía cuando es la única coraza que te proteje de los impulsos de tus sentimientos?

Harry Styles
A sus 21 años su vida era la concentración perfecta de lo correcto y derecho, la esencia de lo reprimido era su reflejo cada mañana, nadie puede tapar su falta de libertad con lujos, ropa de diseño y grandes beneficios no aptos para cualquier persona, pero él realmente parecia llevar bien su fachada recta de educación y dinero. Un titere para las grandes figuras de su vida, su padre, sus deseos de continuar sus estudios tienen un futuro interrumpido por lo que impone su progenitor para este, él mismo que se encargo que sus recuerdos esten opacados por su pasado y por la perdida obligatoria de algo muy valioso. Las apariencias son su coraza protectora pero él destino le da rienda suelta al desastre en su vida atrayendo a una persona que lo cambiaría todo, incendiando su cobardía.

Louis Tomlinson

La vida de un adolescente reclamando independencia le da la oportunidad de tener él impulso y tomarlo todo para marcharse, dejando a su familia y todo lo colorido para su oscuro mundo atrás, años después a los 23 años la única definicion para su actualidad era el desastre, su local de tatuajes es su única fuente de trabajo para vivir, sin dejar de lado que la mitad de sus ganancias iban hacía cervezas y utilidades sin sentido, la ruleta de mujeres en su vida aparecía cada fin de semana como excusa a la diversión, fiestas, alcohol, drogas, auto destrucción. Una persona desinteresada donde muchas veces la amabilidad no es una cualidad remarcada en él, desde no ayudar a una anciana a cruzar la calle hasta no darle él asiento a una mujer embarazada en cualquier oportunidad, esas eran las fachadas que los ojos curiosos tenían de él. Pero realmente plasmar figuras en la piel de la gente lo apasionaba, y muchos aspectos solidarios de su vida a los cuales nadie tenía conocimiento. Un día alguien entra en su local llenandoll de locura y poniendo orden a sus pensamientos.

Ambos descubriendo la libertad juntos, ambos transitando por tramos la vida del otro, la cobardía y él infierno una combinación peligrosa que podría traer dolor al más tieso.

------------------------

"Fuck the city" el cartel de neón iluminaba en lo alto y me basto con cruzar la puerta del local para entrar en algún tipo de perdición hasta entonces, extraña, pecadora e insana, el solo estaba encogido en una extraña posición sumido y concentrado en su trabajo en la piel de esa muchacha mientras plasmaba un dibujo realmente cautivador en su brazo, no noto mi presencia y en ese momento lo agradecí ya que me encontraba en algún tipo de shock temporal, el simplemente tarareaba una canción con una voz aguda y bastante particular. No podía apartar mis ojos y ni siquiera sabía muy bien la razón, tal vez era su pelo acomodado hacia a un lado tapando su frente, o sus brazos cubiertos de tatuajes como los míos, quizás a pesar de estar sentado era su ridícula estatura comparada con la mía. Se veía tan varonil pero su rostro era delicado con una fina nariz, dientes parejos y podía apostar que cuando sonreía parecía un niño, tal vez solo tal vez fue la manera en la que levanto su vista y sus ojos azules se clavaron en los míos indicándome con una voz chillona pero seca.

"tienes que tener una cita para un tatuaje, si quieres hacer una pregunta simplemente siéntate y puedes esperar, esto me tomara media hora si no quieres puedes irte y volver mañana"

En ese momento no tenía idea en lo que me estaba metiendo y mi mente se encontraba confundida y nublada solo atine a asentir y sentarme en uno de los sillones a un lado de la puerta, no podía apartar mis ojos de él y seguramente se dio cuenta y debió pensar que era un maldito raro por estar mirándolo tan fijamente pero ni yo entendía lo que me sucedía. Una que otra vez el levantaba la vista y me miro como si realmente quisiera pegarme una patada en el culo y sacarme de su local, aparte la mía varias veces pero parecía estar en automático y siempre volvió a él.

Yo no lo sabía, no sabía que el sería mi perdición, el despertó algo en mí que jamás creí posible, él era una tormenta, él no se podía quedar en un lugar fijo e iba destruyendo todo a su camino, era rebelde, juntos estábamos corrompiéndonos por primera vez, juntos descubrimos que lo repudiable para los ojos del resto podría llegar a ser un barco de salvación para nuestras almas destinadas a naufragar dandole una dirección.

Él decía que yo iluminaba su oscuridad cuando él hacía lo mismo conmigo, el me reconstruía y el me volvía a romper, el me levantaba y luego me volvía a tirar, me hacía sentir en la cima para luego con una sola palabra bajarme al más ruin de los infiernos, el me salvaba y sin darse cuenta a la vez con sus actos se encargaba de hundirme más matando lentamente mi interior, él decía que me amaba pero a veces simplemente parecía jugar con las palabras a su favor haciendome perder la fe y arrepentirme de darle paso a la libertad.

Él era él infierno que llego a consumir cada uno de mis demonios.

COWARD HELL. ||Larry Stylinson||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora