COWARD HELL. ||Larry Stylinson||

CAPITULO 37 "Paintball 2" (día 4)

"Placer y dolor, una mezcla peligrosa para muchos interesante"

Louis

El chaleco de material duro y color verde esta sobre mi pecho, mis botas negras pesan probablemente más que yo, salgo del pequeña separación de madera que puede llamarse vestíbulo para encontrarme con Harry apoyado sobre la pared mirando sus botas con algo de horror, evito reírme y paseo mi mirada por todo su cuerpo, se como un soldado, como soldado caliente y verde. Su pelo esta amarrado en un rodete hacia atrás marcando sus duras e confundidas facciones, si mi boca se abre podría apostar que un litro de saliva va a salir de ella, si no aparto la mirada en este momento voy a caer de rodillas delante de él una vez más.

Un silbido femenino se escucha detrás mio, acompañada de una cabellera rubia alzada en una coleta, ella también esta vestida como nosotros, pero a ella no le queda tan caliente como a Harry.

―Nunca en mi vida he visto a un soldado más caliente ―Su voz con un deje de deseo me hace voltear mi cabeza hacia su dirección escuchando a mi cuello crujir, continua silbado en su dirección.

Mi lengua pica por soltar algo y sin poder evitarlo le permito que largue su veneno.

―Nunca en mi vida he visto unas extensiones tan falsas, ¿a que muñeca vieja se las sacaste?―Escucho una risa proveniente de Sasha y miro a la rubia expectante, esta levanta un ceja en mi dirección, y puedo escuchar como afila sus uñas, su lengua viperina se precipita a responder lentamente bajando su voz:

―Tío, no te pongas celoso, podemos hacerlo de a tres si quieres, no hace falta la agresividad, también estas bastante bueno.

Su labio se presiona entre sus dientes en lo que supuse que trataba de hacer una mueca sensual, y me río para no mandarla a la mierda.

―No deberías hablar de esa manera, eres una mujer, no es nada grato de ver ―Harry sacude su hombro despejándolo de algún tipo de mugre invisible, su voz suena áspera e algo cansada, teniendo a esta lamebotas atrás todo el tiempo no debe ayudar en nada.

―Oh vamos actualízate, ¿hablar de sexo es algún tipo de insulto a mi genero?, por supuesto que no, soy una mujer joven, libre, y puedo invitar a quien quiera a mi cama, desde este momento tengo mi vista puesta en cierta persona, pero con ese pensamiento tan virginal no creo que lleguemos a ningún lado bebe.

Peina su coleta con sus uñas postizas y resopla molesta cuando uno de sus anillos se queda atorado en una de sus mechas color oro.

―Desde luego, tu teoría seria realmente creíble si no estarías ofreciendo sexo como si vendieras cosméticos femeninos, pero en fin cada uno tiene su táctica, a algunos se nos presenta las oportunidades, y otro las fabrican ―Le digo con una sonrisa falsa.

Estoy al tanto de que ella no es una perra estúpida, es del tipo de víbora que piensa y procesas toda la información antes de hablar, es del tipo que piensa y puede cortarte la cabeza con solo una palabra, es de las inteligentes, fácil, pero inteligente.

―Te quiero en mi equipo ―Ella le habla a Harry de manera demandante, y aprieto mi mandíbula para no mandarla a volar.

―¿Y quien cojones te dijo que estabas en condiciones de armar o programar equipos aquí? .

MI voz suena controlada, pero siento la vena de mi cuello inflarse como si algo la impulsa para rellenarse, Harry la mira con curiosidad como si no entendiera realmente la situación, pero es tan sencilla, me esta tocando las pelotas y ella esta poniendo sus ojos en algo que no le pertenece.

Yo realmente jamas pense que alguien seria capaz de ganarse mi odio, más rapido o más intenso de como lo hizo Hannah, pero al parecer Andrea esta llevándose cada reconocimiento y medalla.