8. Bloqueo.
AU.
*
Meliodas se masajeo la frente frustrado mientras intentaba pensar en que más agregarle al capítulo que tenía a la mitad, pero no podía, por más que lo intentara no le venia nada a la mente. Estaba en blanco.
Había pasado las últimas tres semanas de esa manera, simplemente no podía pensar en algo que le quedara perfecto a la escena, por lo que por más que pensara mucho, al final terminaba por apagar la computadora e irse a hacer cualquier otra cosa. Aparentemente y tristemente ésta noche sería igual. Se levantó de la cama para dejar la computadora en el escritorio, por muy triste que fuera sus lectores tendrían que esperar otra semana más mientras él intentaba que la inspiración volviera a él. Aunque en esos momentos eso le estaba pareciendo imposible.
Desanimado, Meliodas se volvió a tirar en la cama a ver las notificaciones en su teléfono; La gran mayoría era de sus amigos en un grupo de WhatsApp que tenían, otro par era de sus padres preguntándole cómo le estaba yendo con la universidad, otro de su hermano preguntando si ya se le había pasado el bloqueo, y finalmente uno de su mejor amigo invitándolo a salir por una cerveza. Meliodas lo pensó bien, y la verdad era que le hacia falta una salida que no fuera para hacer un trabajo de la universidad, y era fin de semana, que tomara un poco no estaba mal.
Después de media hora Meliodas ya estaba listo para irse al bar y media hora después estaba a una esquina del bar.
—Pensé que rechazarías la oferta, la verdad —Bromeó su mejor amigo, Ban, cuando Meliodas tomó asiento frente a él y junto a un dormido King.
—Creeme, necesito distraerle aunque sea una noche, creo que llevo demasiado estrés encima —Se lamentó, antes de darle su orden a la camarera que tenía cara de querer asesinar a todo el mundo.
—¿Sigues con ese bloqueo del escritor?
—Si...
Otra noche bebiendo, otra noche que Ban que terminó haciendo el ridículo borracho y que King estuvo too el tiempo dormido sobre la mesa, despertando de vez en cuando para decir una incoherencia y volver a caer dormido. A eso de las doce Meliodas ya se había ido a su piso a dormir, pero no podía, simplemente pasó toda la noche dando vueltas en la cama e intentando leer o escribir hasta caer dormido a las tres de la madrguda.
Meliodas despertó cuando unas garras se clavaron con fuerza en su espalda haciéndolo gritar. Con un dolor de cabeza vió la hora en su teléfono solo para descubrir que eran las ocho y que ya no podría dormir más. Suspiró y tomó al gato entre sus brazos para ir a la cocina buscar algo de comer. No es un secreto que todo lo que Meliodas intenta cocinar se vuelve completamente tóxico y podría ser calificado cómo veneno casero, por lo que por supuesto él compraba la comida hecha, solo era cuestión de calentarla. Para su mala suerte, ese día no tenia nada.
Una hora después, tras un baño, cepillarse los dientes y dejar comida para gatos en el plato de Hawk, ya iba saliendo a una de sus cafeterías favoritas.
Iba con la computadora bajo el brazo y el teléfono en la mano, tal vez hoy tendría suerte y podría escribir algo. Al llegar a la cafetería, una de las primeras cosas que Meliodas nota es que está totalmente llena, todas las mesas están ocupadas. Bueno, casi todas, Meliodas logra ver una mesa que milagrosamente está desocupada, así que antes de perder su suerte va hacia ella, pero al mismo tiempo que él pone computadora en la mesa es colocado un cuaderno de dibujo. Meliodas sube la mirada hacia la persona que cree que puede robarle su lugar y se encuentra con los ojos más hermosos.
—Oh, perdón... Mmm, ¿Te molesta si me siento contigo? Es que no hay más mesas —Su voz, cárajo, su voz era tan hermosa. Y ni hablar de esos cabellos plateados recojidos en una coleta baja.
—Eh, si, está bien —Ambos tomaron asiento frente a frente, milagrosamente la mesera apareció tomo sus ordenes. Inmediatamente ella se fue él encendió su computadora y ella abrió su libreta. Vale, Meliodas es muy curioso y no saber amarrarse la lengua, tengan eso seguro—. ¿Dibujas?
—Si... Aunque justo ahora tengo un bloqueo, no importa que tanto lo intente nada de lo que dibujo me gusta lo suficiente para terminarlo, últimamente... Dejo casi todos los dibujos incompletos —Meliodas pensó en ese preciso momento que probablemente estaba frente a su alma gemela.
—Me pasa lo mismo —Ella lo miró asombrada y con cierta duda—. Lo del bloqueo... Soy escritor, o bueno, un intento de escritor... Llevo varias semanas sin poder terminar un capítulo, sin importar cuanto lo piense o cuantas ideas lleguen a mi cabeza, siento que ninguna es lo suficientemente buena para escena que quiero.
Y así estuvieron ambos toda la mañana, tras intercambiar sus nombres (Ella se llamaba Elizabeth, ¿Hermoso nombre, cierto?), habían comenzado a hablar sobre sus bloqueos. Meliodas le habló de su historia hasta llegar a la escena que no podía terminar y Elizabeth comenzó a darle ideas hasta que de pronto soltó una que a penas Meliodas la escuchó supo que esa era la indicada (La idea, obvio, bueno, tal vez Elizabeth también), y Elizabeth, inspirada por la historia de Meliodas y sus personajes, comenzó a dibujar en su libreta hasta terminar de plasmar al protagonista de Meliodas en la escena.
Así pasaron las semanas, habían comenzado a frecuentarse los fines de semana para hablar, darse ideas, conversar, y en cierto punto, tener citas. Porque con el tiempo ambos se volvieron la inspiración del otro (Aunque eso el otro no lo sabia);
Meliodas, completamente enamorado de ella, había comenzado a escribir sobre Elizabeth como la persona más hermosa del mundo: La artista que dibujaba sus sueños, aquellos que la sociedad le había roto, pero que aun así se esforzaba cada día porque la derrota no estaba en su vocabulario y porque quería demostrar que todo se puede. Y Elizabeth, en secreto, solía dibujar a Meliodas, lo había vuelto su musa, su fuente inspiración, lo trazaba en el lienzo como la mayor obra maestra que hubiera existido jamás. Para ella lo era. Así como para él ella lo era.
Bueno, supongo que al final lo único que necesitas para terminar un bloqueo ya seas escritor, dibujante, lector, arquitecto, etc, es una fuente de inspiración, tal vez no una persona, pero si algo, por mínimo que sea, que te devuelva la inspiración que necesitabas (En caso de ser lector, lo que necesitas es el libro correcto). En el caso de Meliodas, el encontró su fuente en Elizabeth, la protagonista de sus sueños, por así decirlo.
Uy, que cursi terminó éste capitulo.
*
Ojalá yo encontrara fuente de inspiración pronto, porque hasta ahora mi única fuente de inspiración es el liceo y solo me inspira a escribir un libro sobre cómo asesinar a mis profesores de siete formas diferentes.
En fin, deja un puntito aquí si has tenido un bloqueo ya sea de escritor, lector o lo que sea, aquí:
Cada comentario es una ayuda a la escritora para que no colapse del estrés y el cansancio con las tareas y sus insoportables compañeros de clase, gracias.
Y en otras noticias... Ya subí el libro de Elizabeth; Bloody Ellie, Sweet Ellie, lo pueden encontrar en mi perfil, vayan a darle amor UwU
LittleStar.
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M de Meliodas
FanfictionPorque la M es de Meliodas. También es de Menso, Matilda, Meteorito, Merlín, Mariposa, Moonbyul y Mapache, pero eso no importa, no venimos a hablar de nada de eso, lo único a lo que Meliodas le presta su letra es al Melizabeth. . . . (...) Son situa...