Watermelon Suga(R) ♡ YoonTae

I

Una nueva vida en una nueva ciudad, queriendo huir de Daegu, el omega Kim Taehyung encontró trabajo en un instituto de Seúl.

Estaba emocionado y ansioso, dejar a su familia por tener opiniones distintas respecto a su condición de omega no había sido sencillo, pero con 26 años no necesitaba de ningún alfa que lo preñase y lo tuviera cual esclavo en casa cuidando de los cachorros.

Su sueño siempre fue ser profesor de bellas artes, amaba pintar y quería que otros niños lo amaran como él, se ganaría su propio dinero, viviría su propia vida, rechazando debidamente a todos y cada uno de los alfas que tuvieran la mala suerte de intentar cruzarse en su camino.

Era el inicio de un nuevo curso y allí se encontraba, en la puerta de aquel gran instituto, llegando tarde por haberse perdido. Lo miraba totalmente sorprendido, era gigantesco, un rico olor a rosas y fresas invadió sus fosas nasales y giró su cabeza, viendo como un hermoso chico de ojos negros, cabello castaño, preciosa sonrisa y un cuerpo pequeño que le miraba sonriente.

- ¿Eres el nuevo profesor? — preguntó aquel bonito muchacho, siendo simpático.

- Sí, soy Kim Taehyung — respondió, haciendo una leve reverencia.

- Encantado, yo soy Park Jimin, subdirector del centro, te estaba esperando — sonrió más grande, dando lugar a que sus ojitos se cerrasen — vamos dentro, te enseñaré las instalaciones.

El de tez acaramelada asintió, siendo guiado por aquel chico, que por su olor y su cuerpo era claramente omega, se sintió feliz, no muchos omegas llegaban a puestos altos como él, porque, aunque la sociedad hubiese avanzado, todavía había gente que creía eso de que los omegas sólo servían para criar bebés. Siempre odió su condición, si hubiese nacido como alfa, nadie le habría cuestionado lo que haría con su vida.

Anduvieron por los pasillos, enseñándole las distintas aulas, llenas de alumnos con distintos profesores, sentía los olores reinar en todas ellas, todo con personas de diferentes condiciones, no como en su instituto anterior, que el único profesor omega, había sido él, también había betas como profesores, sentía que ese instituto era el cambio que necesitaba su vida.

Llegaron hasta el aula del director, donde un alfa alto, de gran sonrisa con hoyuelos, piel morena como la suya y una imagen totalmente pulcra les saludó amistoso. Volvió a hacer una pequeña reverencia.

- Encantado señor, me llamo Kim Taehyung, siento el retraso — se disculpó, apurado — apenas acabo de llegar a la ciudad.

- No te preocupes y nada de señor, tengo sólo 27 años — sonrió aún más, cegándole — llámame hyung.

- S-Sí... — asintió.

La puerta se abrió de golpe, dejando entrar un fuerte olor a pino y café, seguido de un alfa con el ceño fruncido, labios gruesos, ojos grises y pelo azabache, alto, jodidamente hermoso. El omega a su lado se escondió corriendo detrás de él, haciendo que Taehyung no entendiese nada.

- Park Jimin, sal de ahí ahora mismo — amenazó, sorprendiéndole.

- No quiero, Jinnie ~~ — susurró, sacando levemente la cabeza por detrás del hombro del otro omega.

- ¿Por qué de todos los omegas del mundo tenías que ser tú mi destinado? — suspiró, divertido — venga, Jiminie, llegas tarde a clase.

El mencionado le sacó la lengua y luego corrió hacia él, enrollando sus piernas en su cintura al abrazarlo, Jin hizo una leve reverencia y se fue regañando al omega que tenía colgado a su cuerpo. La fuerte risa del director al ver la cara del profesor nuevo no se hizo esperar.

- Taehyung, ellos son así, el subdirector es mi primo y el alfa que ha venido a por él, es Kim Seokjin, el profesor de ciencias — explicó — llevan juntos desde que mi adorable primo cumplió la mayoría de edad.

- Oh... Sí, está bien — sonrió levemente, educado — ¿Podría enseñarme el aula donde impartiré mis clases?

- Claro, pero no me hables de usted — le regañó, con diversión.

Anduvieron por los pasillos, charlando animadamente, realmente aquel director era más amable de lo que su aspecto profesaba, parecía tranquilo y amigable, aquello le relajó, no se fiaba de los alfas.

Llegaron a una preciosa aula llena de lienzos, con grandes ventanales, maravillando al menor, que sólo pudo aspirar el maravilloso olor a pintura y pinceles, estaba tan feliz de poder dedicarse a lo que amaba en aquel sitio hermoso.

- Taehyung ¿Te puedo hacer una pregunta? — el menor asintió — si no es mucha molestia ¿Cuál es tu condición?

Aquello le tensó, se había olvidado de que los supresores aún hacían efecto, hacía un par de días que tuvo que tomar varios para evitar su molesto celo y al tomar los más potentes, su olor no había vuelto.

- Soy omega — respondió bajito, algo triste.

- Lo suponía por tu aspecto — sonrió.

Vio como el director se acercaba al ventanal y le siguió, lo abrió y un exquisito olor a menta y ¿sandía? Penetró sus fosas nasales, realmente un olor extraño, esa mezcla era demasiado rara. Un tercer olor se encontró entre aquellos dos, sándalo, exquisito. Buscó con la mirada a la persona que lo desprendía y vio a un par de chicos, jugando al baloncesto.

- ¡Jungkookie! ¡Suga! Venid — el director les gritó y ambos chicos corrieron hasta ellos.

- ¿Suga? — repitió el menor.

- Mira Taehyung, ellos son Jeon Jungkook, profesor de gimnasia y mi omega — señaló al que parecía más joven, un empalagoso olor a galletas y yogurt le llegó de él, era hermoso, su pelo rubio ceniza y su sonrisa de conejito le hacían ver adorable — y él, es Min Yoongi o Suga, como le llaman los alumnos.

Los ojos mieles de Taehyung se posaron encima de aquel chico, un poco más bajito que él, piel blanca como la nieve, unos profundos ojos azules felinos, pelo castaño oscuro, se veía musculoso, serio y tranquilo. El olor a menta y sandía lo obnubiló y se terminó de perder cuando la mirada felina conectó con la suya.

- Chicos, os presento a Kim Taehyung – dijo Namjoon — el nuevo profesor de bellas artes.