Watermelon Suga(R) ♡ YoonTae

XVI

Taehyung observaba la marca con una gran mezcla de sentimientos en su interior, por un lado, estaba realmente triste por estar unido a alguien para siempre, pero por otro lado ese alguien era Min Yoongi, un lindo alfa del que está enamorado, que le cuida y que ahora mismo está mirando junto a él la marca, con su cabeza descansando en su hombro.

- Eres aún más hermoso con eso ahí, bebé – Susurra mientras reparte besos por su hombro - ¿Ahora vivirás conmigo?

- Si tú quieres... - Taehyung no puede ocultar su risa tímida, junto con un bonito color rosado sus mejillas – ¿Pero aquí no estaremos algo apretados?

- Ya buscaremos algo más grande, ahora vamos a vestirnos y a acercarnos a tu piso a por ropa para ti, te quiero viviendo conmigo hoy – Lo voltea levemente, mirándolo a los ojos, preocupado – No pienso volver a dejar que te toque.

Un destello de emoción pasa por los ojos del menor, que podría morirse de amor ahora mismo, pasa los brazos por sus hombros para darle un tierno besito de esquimal, que saca una sonrisa llena de dientes pequeños y encías rosadas. Ahora mismo en ese cuarto de baño solo se huele amor.

Tal y como dice Yoongi, acaban yendo a por cosas del rubio, llevándose solo lo imprescindible como ropa, pijamitas, el cepillo de dientes. Cuando abren la puerta para empezar a dejar las cosas, una pequeña criatura canina les saluda, está claramente perdido

- ¿Qué podemos hacer con él? – Dice mientras juega con la bola de pelos adorable.

- No lo sé Yoon, ¿Tendrá dueño? No parece tener collar ni nada.

- Oh, que tierno eres ¿Nos lo quedamos? – Taehyung observa divertido las caras tan graciosas que le está dedicando su alfa al cachorro – Sí, nos lo quedamos.

- Se llamará Yeontan – Anuncia mientras termina de poner sus cosas en la puerta para salir - ¿Vamos, Suga hyung?

El mayor responde ante esa llamada mirándole con malicia, puede ver las intenciones tan traviesas de su omega a través de la sonrisa que le está dedicando. Es jodidamente feliz.

Sin embargo, hay otra persona que no es nada feliz. Todo le está saliendo mal y probablemente cuando mañana ingrese al instituto, el director si ha enterado de lo sucedido lo eche de ahí. No sabe cómo conseguir hacer suyo al omega. La luz se hace presente y una idea descabellada se abre paso en su mente.

- ¿Baek? Qué raro que llames ¿Qué necesitas? – Al otro lado se escuchaba música alta, probablemente lo llamaba desde su local.

- Necesito adelantar un celo, Chan – Le explica con tranquilidad.

- Uf, ese tipo de droga es cara y difícil de conseguir, necesito un par de días – Le responde el otro – Te aviso, irás directo a la cárcel si te pillan ¿Eh?

- Nadie lo hará, tranquilo – Responde a la vez que cura el labio que tan cariñosamente le ha partido Yoongi - ¿Realmente funciona?

- Joder si lo hace, tendrás a ese omega restregándose contra tu polla en pocos minutos – Se carcajea, malicioso – Pero procura que seas tú el que se lo lleve por delante, se arrastrará a cualquier alfa que vea.

- Me parece perfecto – Dice sonriente – Por fin será mío.

- Baek, a lo mejor deberías olvidarle ya, llevas toda la vida igual – Le susurra por el teléfono – Yo... Podría...

- Chan, cariño, por cuatro revolcones que nos hemos dado no voy a dejar al amor de mi vida por ti, sé un buen omega y consígueme esa droga – Ordena, impasible.

- Claro, nos vemos, Baekhyun – Y después de decir eso, cuelga.

El alfa se va a su habitación, a intentar descansar por la paliza que ha recibido antes, intentando obviar el hecho de que ahora mismo el rubio estará siendo tomado por otro que no es él. La sábana debajo de él es apretada con fuerza, siempre se arrepentirá de no haberlo tomado cuando tuvo ocasión, pero hasta él mismo entendía que aprovecharse del primer celo de un omega es algo ruin y asqueroso, aunque con otro alfa metido en medio de ambos, no le parecía nada malo.

Y efectivamente, como el alfa pensaba, Taehyung estaba siendo dado duro contra el muro, más específicamente contra la encimera de la cocina, a la que tenía una pierna subida, por lo que Yoongi tenía un enfoque jodidamente delicioso para penetrarle con fuerza y poder observar maravillado como su polla era engullida por la entrada de su omega.

- Su-Suga hyung... Ah ~ - Lloriqueaba, había descubierto hace una escasa hora que eso le ponía tan mal al mayor, que ya no podía parar de decírselo.

El agarre en su pequeña cintura se intensificó, realmente amaba ser llamado así por él, se sentía tan poderoso, tan dueño de ese omega encantador y rebelde. Pegó su pecho a la espalda del rubio, mordisqueando sus hombros, dejando una marca detrás de otra, lamiendo e impregnándole de su olor.

Jamás pensó que sería así de posesivo.

- Realmente estás hecho para mí, tu entrada me traga tan bien, bebé – Gruñó contra su piel, estremeciendo al menor – Eres mío, para siempre.

El rubio gritó ante aquello, jamás le gustó sentirse bajo el mando de nadie, pero tenía que reconocer que estar bajo el de Yoongi le ponía jodidamente caliente.

Una de las manos del mayor empujó el cuerpo del omega aún más contra la encimera, apretándolo contra ella mientras embestía con fuerza, besando sin parar las partes de su espalda donde tenía acceso, hasta que se corrió, sin dejar de moverse hasta que vio como la corrida de su omega llegaba disparada al suelo.

Salió, esta vez sin dejar que se formase el nudo y alzó al pequeño en brazos, siendo rápidamente rodeado por su cuello y besuqueado por el rostro mientras se dirigían a la ducha, para irse a dormir aseados y calentitos.

- ¿Puede dormir Yeontan con nosotros, Yoonie? -  Pregunta una vez que acaba de ponerse el pijama – Por cierto, ¿Dónde lo has metido?

El alfa se ríe y sale de la habitación para ir por el perrito que le esperaba mirándole mal en otra habitación donde Yoongi normalmente corregía exámenes y trabajos, lo alza dándole besitos para llevarlo junto a su omega, acostándose los tres en la cama. después de un rato de besuqueos perrunos y caricias, acaban quedándose fritos.

Olvidando por completo que el padre, y ahora suegro del omega, de Yoongi llegaba en unas horas.