Watermelon Suga(R) ♡ YoonTae

XXXVII

En esa mañana tuvieron suceso una serie de situaciones que fueron algo incomodas para todos, cómo el celo en conjunto de Taehyung y Yoongi a la vez, que obligó a Min Heechul a huir de esa casa más pronto que tarde con Momo, no sin antes asegurarse de darle al rubio una pastilla anticonceptiva a traición, porque estaba claro que se pasarían las precauciones por todos sabemos dónde.

La mesa de la cocina era la testigo esta vez de como Taehyung era embestido con fuerza por Yoongi el cual se relamía del gusto al ver cómo su omega se retorcía del puro placer más oscuro, con el pecho pegado a la fría madera, clavando sus uñas en ella.

Las estocadas eran brutales, si no fuese por el trance al que les sometían sus lobos, probablemente estaría dolorido.

Clavando las uñas en la piel de porcelana del omega, con una última embestida, se deja ir dentro de él, anudando ya por segunda vez ese día, besuqueando la espalda del rubio, que se estremece a cada beso.

- Omega, ni te creas que hemos acabado – Sisea, acariciando su cintura – Tengo en mente muchas más zonas de esta casa dónde necesito follarte.

- Alfa, sabes que yo necesito que lo hagas – Mueve levemente las caderas, impaciente por que se deshaga el nudo – Fóllame hasta que no podamos mantenernos de pie.

Yoongi gruñe, contento por las palabras y porque el nudo empieza a deshacerse. En cuanto lo hace, se sale de su omega y lo voltea, atacando sus labios y alzándolo, para dirigirse a su siguiente objetivo que es el sofá, donde se sienta, enterrando en ese mismo momento a Taehyung en su polla, que grita de placer.

El omega se afianza en su cuello, saltando encima de su alfa como i le fuera la vida en ello, besándose con un apetito atroz por la boca contraria.

Yoongi abandona su boca, atacando su cuello, donde chupa y lame con ganas, dejando varias marcas por toda su piel, que luego se arrepentirán ambos de ellas, porque quedan apenas un par de semanas para la boda, y se ha esmerado en hacérselas.

El rubio echa su cuerpo algo más para atrás, restregándose profundo contra el mayor, consiguiendo un roce excesivo de su punto dulce, que le estremece el cuerpo y le deshace en gemidos, cosa que Yoongi aprovecha para morder sus pezones, arrancándole las lágrimas de sus ojos.

Las manos del alfa se afianzan más en sus nalgas, que las aprieta con fuerza excesiva para subir y bajar a Taehyung con brutalidad, cortándole la respiración y haciéndole ladear la cabeza con intenciones de ser nuevamente marcado.

De verdad, tendrían que tratarse esa filia tan rara que tienen.

Yoongi clava sus dientes en la marca, tan fuerte que le desgarra la garganta el grito que le produce un nuevo y profundo orgasmo que le nubla los sentidos. La lengua del mayor lame la herida, esta vez se ha pasado un poco y se corre nuevamente dentro del omega, formando un nuevo nudo.

Se miran, encontrándose con los ojos de sus lobos, unos azules como el hielo y otros verdes como la más hermosa de las esmeraldas, relamiéndose por la excitante imagen que tienen delante vuelven a besarse, enredando sus lenguas con lujuria excesiva, pegando sus torsos en un intento de ser uno sólo.

Las manos del mayor se pasean por su cicatriz, acariciándola con cariño, provocando un escalofrío en Taehyung.

- Esta cicatriz es la prueba de lo más hermoso que tenemos, omega – Gruñe, mirándola – Jamás te avergüences de ella.

El corazón del menor se retuerce de amor en mitad de esa vorágine de sexo excesivo que están teniendo, las palabras de su alfa siempre consiguen alegrar su alma y conseguir enamorarle un poco más.

El nudo se deshace, ya comienza a ser doloroso, pero el celo está lejos de rebajarse todavía y el despacho donde corrigen exámenes es el nuevo objetivo de la cuarta ronda de sexo de ese día.

Taehyung se levanta divertido, corriendo desnudo por la casa, huyendo de broma de su alfa, que lo persigue paciente cómo si de una presa se tratase. Cuando llegan el omega se sube a la mesa, abriéndose de piernas para recibir un nuevo embiste certero de Yoongi, que solamente llega y se hunde en él.

Cada vez que lo hace una sensación asfixiante le recorre, amando cada centímetro de la cavidad de su omega que le estrecha la polla de forma deliciosa en todas las folladas que le hace.

Apoyando las manos en la mesa, con las piernas enrolladas en su cintura, se mueve, lento y desesperante para el menor, que gruñe ansioso por el ritmo, sacando una risa socarrona del alfa, que se relame del gusto al verle tan desesperado por más. Aumenta ligeramente el ritmo, mirándolo altivo porque aun con ese ritmo, ese omega rebelde se retuerce en sus embestidas como si fuese la primera vez.

- Más rápido, alfa – Gruñe Taehyung, mordiéndole el labio.

Ignorando su pedido sigue en el mismo ritmo, deleitándose con la imagen erótica que tiene delante. Un Taehyung totalmente despeinado, las mejillas encendidas, la lengua paseándose por sus labios, esos hermosos ojos esmeraldas mirándole suplicantes, todo lleno de marcas y su enlace nuevamente reforzado.

- Por f-favor ~ - Ronronea, ladeando su cabeza.

Ese ruego le infla el pecho de orgullo, ahora sí es el momento. Se sale completamente para hundirse de un golpe, comenzando un nuevo vaivén insoportable de embestidas certeras que deshacen a Taehyung en gemidos, las lágrimas acudiendo rápidas de nuevo y las uñas clavadas en los hombros del alfa.

- Omega, muérdeme – Le ordena, ladeando su cuello.

El mencionado abre mucho los ojos, es algo que siempre pensó en hacer pero que jamás se atrevió a hacerlo porque los alfas son muy espacialitos con el tema de la doble marca.

Traga duro, sintiendo cómo le pican sus colmillos por enterrarlos en la piel nívea de su alfa, que le está rogando a gritos ser marcada.

Una nueva estocada en su punto dulce le saca del leve trance donde se encontraba, encontrándose en los ojos de su alfa, que le dice a través de ellos que se muerdan a la vez, así que, enseñándose los colmillos, en mitad de toda esa noria de embestidas, se acercan y hunden los dientes en la piel del otro, corriéndose automáticamente por ello.

Lamen las heridas, sintiendo un cosquilleo en toda su piel, ahora sí que están unidos para toda la eternidad, el nudo se crea nuevamente mientras ellos se abrazan y respiran los dos aromas entrelazados, perdiéndose en el propio mundo al que pertenecen.

- Nos hemos casado antes de tiempo, omega – Le dice al oído.

- Te amo, alfa – Responde, besando su reciente marca.

Unas caricias de profundo amor son proporcionadas en la espalda del omega, que espera paciente a que desaparezca el nudo mientras reposa la cabeza en su hombro.