Watermelon Suga(R) ♡ YoonTae

II

Yoongi sintió como su lobo interior rasguñaba contento, el fresco olor a jazmín y azahar se olía de forma muy tenue, pero lo sentía, miró con detenimiento a aquel chico, claramente omega, era muy hermoso, sus ojos eran de un bonito color miel, pelo rubio como el sol, combinando con su piel acaramelada, un cuerpo espectacular digno de un omega encantador como él.
- Bienvenido, Taehyung — dijo con la voz más ronca de lo normal, sin entender bien él porque — ya que Namjoon no lo ha dicho de ti, yo soy alfa.
- Pero hueles a sandía — y a sándalo, pero sólo lo pensó.
- Lo sé, toda mi vida, se han reído de mi por ello — rio levemente, simpático.
- Malditos alfas... — susurró, irritado sin saber exactamente por qué.
Sin embargo, el castaño lo había escuchado con claridad, sintiendo que su lobo correteaba feliz porque aquel omega hermoso se había irritado porque se metiesen con él más una pareja no entraba en sus planes, ni ahora, ni nunca.
Después de un rato de charla, los alumnos comenzaron a entrar al aula y todos excepto Taehyung se marcharon de allí, estaba nervioso, pero no quería aceptar que era por la actitud de su lobo, que saltaba en círculos totalmente gratificado con el aroma exquisito de aquel alfa.
Una vez que los alumnos estuvieron sentados frente a sus lienzos perfectamente colocados, se presentó y les dio la bienvenida, incapaz de contener la emoción.

El castaño se dirigió a su aula, extrañado con su lobo, jamás había actuado así, siempre era tranquilo y poco ansioso, incluso en sus celos, pero ahora estaba alterado y le lloriqueaba que volviese con aquel omega. Lo mandó a callar y se sentó en el piano, buscando relajarle a él y a su lobo. Tocó con tranquilidad, recreando en su mente la imagen de aquel omega exquisito, tenía curiosidad por ver como se desarrollaría su aroma, probablemente había usado supresores y no lo olió con claridad por ello.
Escuchó unos golpes y se volvió hacia ellos, algunos alumnos lo saludaban desde el patio, les sonrió mientras tocaba, adoraba a los niños y se sentía orgulloso cada vez que le decían que era su profesor favorito.
- ¡Suga hyung! — gritó uno de ellos, llamando su atención — ¿Has visto al nuevo profesor? Es muy bonito.
Se levantó para dirigirse a ellos, molesto por el piropo que habían usado con Taehyung, solo eran unos niños, pero no le había hecho ninguna gracia.
- Si, lo he visto, hace un rato — Les dijo, pareciendo despreocupado — debéis tenerle más respeto, es un profesor.
- Cuando me presente como alfa, le conquistaré — dijo Bogum, uno de sus alumnos más queridos.
- No vas a conquistar a nadie, Park — Gruñó, irritado.
Aquella actitud asustó a los alumnos, normalmente su profesor era relajado, nunca le habían escuchado gruñir. Rápidamente se arrepintió de ello, sin entender porque había actuado así.
- Quiero decir, eres muy pequeño aún — Se excusó, rascándose la nuca — además ¿Por qué sabes que es omega?
- Es hermoso ¿Cómo no lo sería? — dijo El Niño, de forma obvia.
- Tienes un buen punto ahí, mocoso — rio, subiendo en grande.
- Nos vemos en el entrenamiento de más tarde hyung — le dijeron, marchándose de allí.
Sacudió la cabeza, totalmente confuso, no debía acercarse más de lo debido a aquel omega o todos sus planes acabarían frustrados, sólo quería una vida tranquila sin cachorros, sus alumnos y su piano eran más que suficientes para hacerlo feliz.

En la hora del almuerzo, la pareja compuesta por Jin y Jimin le llevó hasta la cafetería, donde los alumnos gritaban y correteaban por el lugar, se sentaron junto a otro chico, de pelo gris oscuro y una bonita sonrisa con forma de corazón.
- Taehyung, te presento al jefe de estudios, Jung Hoseok — dijo Jin, atento — es beta.
- Encantado — le sonrió levemente, un poco avergonzado.
- El encantado soy yo, eres jodidamente hermoso, chico — dijo, coqueto — ¿Tienes pareja?
- Eh... Yo no... — balbuceó el rubio, avergonzado.
- Hobi, no asustes al muchacho — Jimin le gruñó, enseñándole los dientes.
El olor a menta y sandía volvió a hacerse presente, Yoongi se dirigía hacia ellos con el ceño fruncido, se sentó al lado de Taehyung, mirando mal al beta.
- Hola, hyung — saludó Jimin, sonriendo — Hobi hyung está tratando de cortejar al pobre Taehyung.
- Y a mí, ¿qué? — preguntó, aun sin dejar de mirarle mal — cada uno es libre de hacer lo que le plazca.
- Tu mirada no dice lo mismo, Suga — intervino el beta, sin querer reírse.
El rubio estaba acongojado con la situación, por eso odiaba ser omega, cuando los alfas se ponían en modo dominante y estúpido solo podía callarse en su sitio y esperar a que terminaran de hacer el imbécil.
Se levantó, totalmente asqueado por la actitud de aquellos dos y se marchó de allí, bajo la atenta mirada de los presentes.
- ¿Ves? Le habéis asustado — Jimin se cruzó de brazos, enfadado — sois dos imbéciles.
- Jin, controla a tu omega — respondió el castaño, cortante.
- Lo haría, pero pienso exactamente lo mismo que él — soltó, simple — ¿Por qué te has puesto así?
- No me he puesto de ninguna forma — Dijo, intentando excusarse.
La conversación se quedó ahí, cada uno se levantó a por su plato de comida, pensando en qué almorzaría el pequeño omega que había huido. Yoongi se sintió mal y decidió ir a buscarle con algo de comer, no podía dejar que se quedara sin probar bocado. Supuso que fue hasta su aula, no conocía mucho más de las instalaciones y allí lo encontró, trazando líneas de colores en un lienzo.
Su lobo volvió a corretear encantado cuando por fin, olió la exquisita mezcla de jazmín y azahar, el efecto de los supresores había acabado más distinguió un delicioso olor a almizcle, que lo puso en tensión intentando obviar el hecho de que solo los destinados olían un tercer aroma en sus parejas.