—¡CÁLLATE! ¡DEBES APRENDER A RESPETAR!
—¡NO! ¡DÉJAME EN PAZ! ¡VETE!
—Niña mal agradecida, ya verás...
Miré al hombre frente a mí, empezaba desabrochar su cinturón, sabía lo que se venía, y no quería, traté de levantarme y correr, pero, él vio mis acciones, miró a través de mí y me sujetó del cabello.
Un golpe secó se escuchó, seguido de agitaciones y movimientos bruscos.
Mi espalda era brutalmente golpeada con la mella del cinturón, mientras sentía que su asquerosa mano empezaba a recorrer ciertas parte de mi cuerpo, que nunca poseerá.
—¡SUÉLTALA!
—¡¿ACASO QUIERES UN CASTIGO TU TAMBIÉN?!
—¡NO ME IMPORTA! ¡ALEJATE DE ELLA!
El suave aroma de aceite y comida inundó mi nariz, lo reconocería en cualquier lado, los brazos de mi hermano mayor habían cubierto en un intento vago mi desnudes.
Y no las dejé ir, no lo hice, no dejé que me viera llorar, no le daría el placer de que me vea vulnerable.
—Ya, estoy aquí, ¿De acuerdo? Todo estará bien, me tienes a mí, ya llegué... —la suave voz de Yuunii inundó mis oídos, eran como calmantes ante todo lo sucedido.
—¿Por qué..., seguimos aquí?
—Pronto podremos irnos, sólo..., aguanta un poco más, prometo que todo será mejor después.
Y yo solo le creí...
Me aferré a esas palabras, que no se hicieron realidad hasta dos años después, donde ya era demasiado tarde.
—Ya era hora que volvieras niña, muévete, tengo hambre.
—Si.
Caminé con recelo frente a él, mientras que en el proceso recibía una nalgada, algo fuerte, y la aguanté.
Mientras preparaba la comida, sentí una mano intrusa bajo mi falda, moverse ágilmente en mi entrepierna, seguido de una punzada en mi cuello.
—Si gritas, esta linda garganta se romperá, y ten por seguro que luego se la romperé al idiota de tu hermano, ¿Entendiste?
—Si... —apenas lo dije, con su otra mano empezó a masajear mi pecho izquierdo, se sentía repugnante.
Una nebulosa en mi mente quería salir, y yo quería refugiarme en ella, no quería sentirlo, no quería vivirlo, quería huir, quería que alguien llegue, que alguien me salve, por favor.
Pero, nadie llegaría, nadie podría ayudarme...
Tomó mi cabello con rudeza estampándome contra la mesa, mi cabeza dolía, sentía leves punzadas a la vez que algo se rompía en mi interior, lo miré horrorizada, traté de moverme pero me lo impidió, volviéndome a golpear.
No sabía cuantas veces lo hizo, pero, la conciencia se me iba cada vez más, y podía oírlo, unos pasos acercándose, el ruido de unos autos...
Y grité, grité tanto como pude, como tanto quise hacerlo.
El duro suelo me recibió abrazándome, mientras pasos se escuchaban a mi alrededor, comentarios vulgares y amenazantes, un par de brazos sujetarme.
Y disculpas de por medio...
Sentía mi cuerpo pesado, tenía mucho sueño, no quería despertar, pero las pesadillas seguían siendo las mismas que me obligaba hacerlo.
Sólo que esta vez, fue diferente.
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Estoico - Manjiro Sano (Mikey)
ФанфикVacíos... Como un hoyo oscuro, sus ojos onix eran tan negros, que a veces, eran opacados por lo brillante de su sonrisa. Yo quería. ¡No! Lo necesitaba, deseaba hacer lo mismo. -Eres muy estoica. -¿Estoica? -su suave risa me dejó más confundida. El...