Prenda 12

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—¿Qué haces aquí?

—¿Cómo qué hago aquí? Quiero saber detalles sabes cuánto de chismosa soy.

Sunghoon alzó una ceja, ¿acaso cree que le va decir todo?

Pues está en lo cierto.

Se lo dijo todo.

Huh Yunjin la chismosa y loca, no podía creer lo que sus oídos escuchan de la boca de Sunghoon.

—¿Te trató de apuñalar con un lápiz? —incrédula preguntó.

—Cómo lo escuchaste —confirmó Sunghoon, ojea unos papeles. Ni él podía creerlo.

Yunjin, tapo la boca con una mano pero fue imposible detener la carcajada que sacó a todo pulmón.

El rubio la miró con mala cara. Fue su culpa lo admite, esta maldita se ríe de sus desgracias desde que eran niños.

—Te odio.

—No es cierto...—continúa a risas—me quieres mucho pero tengo que reírme de tu desgracia, ibas a quedar como un pirata sin un ojo ¡Argh! ¡Al abordaje!

Otra carcajada, una ahogada, una risa característica, echando el cuello para atrás apretando su estómago. Sunghoon rodó los ojos la odia, y si la quiere ¡Pero la odia más!

—Ya ¡Para Jennifer! —Sunghoon tomó el cartapacio negro abierto en el escritorio, con ello pegó a la coronilla de la joven.

Yunjin se quejó, tomando la coronilla con una mano sin dejar de reír suavemente.

Yunjin sonó la nariz, debido a las lágrimas que se asomaron por la risa, ¿por qué a Sunghoon la desgracia lo persigue? Y lo peor ¡Ella no puede ver esas desgracias! Casi siempre se entera por terceras personas, es muy triste.

Le quitan su diversión.

—Además, ¿ya no te dije todo desde que volví de Damyang? Deja de reírte cada vez que lo digo de vuelta. —se quejó Sunghoon, la joven le pregunta cada vez que viene a la oficina y así él cuenta todo de nuevo y ella vuelve a reír.

—Por qué es divertido sin importar cuántas veces lo cuentes.

Park rodó los ojos, es muy odiosa.

—Por otro lado si te sacaba los dos ojos, ¿cómo quedarías? —arrugó la frente Yunjin, un signo de pregunta, llevando la mirada hacia el techo gris, su imaginación volando por los confines del universo.

Sunghoon lo pensó y arrugó la frente.

—Ni idea —se miraron y hablaron al unísono.

Se rieron de las muecas que hicieron.

Son bien raros juntos debido a los años que se conocen.

—Bueno...—rió un poco Sunghoon para seguir en lo que hacía con los papeles—. ¿Para que vienes aquí?

—Ay, pero que pesado y bipolar...—rodó los ojos Yunjin y Sunghoon también, van a quedar con los ojos blancos de tanto hacerlo —. Cómo Mina-chan no se encuentra, probablemente fue a recibir al señorito garfio de lápiz. —sacó una risa ahogada aunque paró y aclaro la garganta debido a la mirada acusadora y harta de Sunghoon —. Llegó esto del departamento de modelaje.

Yunjin extendió la carpeta amarilla que Sunghoon no había visto, el rubio ceniza la abrió en el escritorio, la joven se puso a su lado leyendo los papeles y señalando a Sunghoon.

—Nuevos y nuevas modelos quieren entrar a nuestra escuela de modelaje, que manejo yo, la mejor claro. —resopló orgullosa de ella misma, azotó su cabello como un comercial de shampoo—. Y por cierto en el siguiente papel...

Prada Bag | sunsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora