Sin Poder Gritar [Haikyuu]

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Mierda.

Mierda, mierda y más mierda.

¡¿Ahora que digo?!
"No se preocupe, como poco porque nunca tengo hambre y tengo pocas ganas de comer, además de que la comida me da asco y ganas de vomitar". ¡No puedo decir eso! Lo encontrará raro, me preguntará por si tengo algún déficit alimenticio y eso desencadenará una serie de preguntas de mi vida privada. No quiero eso. Necesito escapar de esto.

- ¿Cree que como poco? - tengo que hacer que se olvide de la pregunta, con eso todo será más fácil.

- Muy poco. - quedó en silencio y por un momento pensé que toda la conversación se había quedado ahí, pero claro que así no fue. - Mi idea no es incomodarte ni hacerte sentir mal, y lamento mucho si ocurre eso, pero necesito preguntarte cosas.

No tengo palabras.

- ¿Tienes algún problema con la comida? - preguntó directamente. - ¿No te gusta?

- ¡Claro que no! Es la comida más deliciosa que he probado en años. - Le dije tratando de despreocuparla. Pero eso era verdad, de hace mucho preparo mi propia comida y siento que es un asco.

- ¿Entonces? - su mirada  de comprensión y tristeza... Mi madre me había manipulado tantas veces con esa mirada que ahora me sentía indefenso. Durante este rato estuve haciendo un muro para protegerme y proteger a Natsu, pero ahora no puedo, tengo miedo. - ¿Tienes un problema más grande?

- Para nada. - sonreí. Con eso debería bastar. Ella me debe creer.

Todo se quedó en silencio. Ella no habló y simplemente me miró a los ojos intimidandome. Su mirada era profunda cuando quería, pero seguía siendo cariñosa y amable.

- Hinata, ¿pasa algo malo en casa?

¡¿QUÉ MIERDA?! ¡¿AHORA QUÉ HAGO?!

- ¿Qué? Ni hablar. - quiero llorar. Me quiero ir. Me quiero esconder de todos. No me dañe, por favor no me dañe. Es la primera mujer adulta que me hace sentir cómodo, no cambie, se lo pido.

- Hinata... No te creo. - Su voz tan amable y cariñosa me hacía querer vomitar. - ¿Por qué cuidas a Natsu?

- Ya se lo había dicho. - Mi voz sonaba normal, eso es bueno, al menos sigo teniendo el control de mi cuerpo. - Mi madre no tiene tiempo y tampoco confianza en el resto.

- ¿No puede o no quiere?

Basta, por favor basta.

- Ella... No puede...

- Okey.

Todo volvió a quedar en silencio, pero solamente en el exterior. En mi cabeza sonaba la voz de mi madre, sus palabras duelen mucho, ahora también siento sus manos en mi cuerpo, pero ninguna caricia esta entre todas esas sensaciones. Golpes, rasguños, cortes, cachetadas, patadas...
Esto me está destruyendo, quiero morir, quiero dejar de existir, no quiero esta vida, no puedo con esta vida, el desprecio de la persona que debería ser mi soporte me hace mal.

Necesito descansar de todo.

- ¿Por qué siempre estás con ropa que tapa tu cuerpo? - sus preguntas son tan certeras... Tan específicas... Tan duras.

- Me gusta este tipo de ropa.

- ¿Te gusta la ropa o te gusta cubrir tu cuerpo?

Deténgase, le ruego que se detenga.

- Por qué me gustaría cubrir mi cuerpo, eso sería absurdo.

- No tan absurdo si tienes golpes.

- Trepo árboles, son los únicos golpes que puedo tener aparte de los raspones de voley. - hablé muy rápido, no quiero que me siga preguntando, de verdad quiero llorar.